Capítulo 4: Golpe De Amistad

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Poco a poco recuperé la conciencia. Sentía el cuerpo pesado y un dolor seguido por punzadas constantes recorrían mi rostro.

Comencé a abrir los ojos poco a poco hasta adaptarme a la luz del cuarto.

Estaba recostada en una camilla situada en lo que parecía ser la enfermería.

Traté de entender qué hacía ahí y porqué sentía tanto dolor. Imágenes corrieron en mi mente, confusas y enredadas, sólo podía recordar la sensación de estar atrapada y después un golpe en el rostro.

La pelea.

-Despertaste- dijo una voz al fondo de la habitación. Una mujer mayor con algunas canas en el cabello apareció en mi campo de visión. Llevaba una bata blanca por encima del vestido verde. Me sonrió dulcemente y se acercó a mí con cuidado.

- ¿Qué hago aquí? ¿Qué pasó? - dije con voz ronca. El movimiento de mis labios envió agudos piquetes a mi mejilla y el movimiento de mis cuerdas vocales al hablar hizo que me doliera la garganta.

-Bueno, terminaste en medio de una pelea y te golpearon ¿recuerdas algo?

-Un poco- asentí. Me sentía confundida, la cabeza me daba vueltas y sentía nauseas.

-He llamado a tu tía, estará aquí en un rato. Te receté unos analgésicos y anti-inflamatorios para la hinchazón de tu mejilla, pero no es nada grave, en unos días desaparecerá la inflamación y sólo quedará un pequeño moretón, pero nada que el maquillaje no arregle, estarás bien- me entregó una receta y unos frascos con pastillas.

Traté de incorporarme, pero todo dio vueltas a mi alrededor, así que me recosté de nuevo. La enfermera se acercó a comprobar mi temperatura y escuchó mis pulmones con el estetoscopio. Hizo un par de anotaciones en un bloc de notas y después asintió.

-Bueno, todo parece estar en orden. Quédate aquí y descansa un poco, te avisaré cuando llegue tu tía- se alejó al otro lado de la habitación separado sólo por una cortina.

Miré al techo y cerré los ojos tratando de despejar mi mente y recordar mejor los detalles de lo que había pasado, pero no pude. A lo lejos escuché a la enfermera hablar con alguien y acercarse a la habitación. Mandy apareció detrás de la cortina y se sentó en la silla que estaba junto a la camilla.

-Menuda forma de tener tu primer día, ¿eh? - esbozó con una sonrisa.

Sonreí de vuelta y mi mejilla palpitó con dolor. Hice una mueca y Mandy frunció el ceño.

-Lo siento- dijo haciendo una mueca por encima de su sonrisa.

- ¿Qué fue lo que pasó? - pregunté en voz baja. Sentía la garganta seca, así que me limité a hablar sólo lo necesario.

-Pfff, ¿por dónde empezar? – dijo Mandy abriendo mucho los ojos – Bueno, estábamos paradas entre la multitud viendo la pelea entre Ian y Tom cuando de repente sentí un arañazo en el brazo y vi que caíste al piso. Caíste a un lado de Ian golpeando una de sus piernas justo cuando iba a lanzar un golpe, así que tropezó y te dio el golpe accidentalmente a ti en la cara, trató de mantener el equilibrio, pero terminó en el piso junto a ti. Ambos detuvieron la pelea y comenzaron a preguntarte si estabas bien, pero tú no contestabas nada, entonces corrí para ayudarte. Ian se incorporó y se acercó a ti para levantar tu cabeza, me apartó y te levantó en brazos cuando vio que estabas inconsciente y te trajo a la enfermería. Estuve un rato afuera esperando poder entrar a verte, pero nos mandaron a clase. En cuanto salí vine directo para acá. Estuviste al menos una hora inconsciente según la enfermera Jackson -Mandy se levantó de la silla y se sentó en la cama junto a mí acercando su cara a la mía - ¿Sabes de qué me enteré? – habló en voz baja – Ian se quedó aquí contigo todo el tiempo, se fue hace media hora más o menos.

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