Esa noche soñé con él.
Estábamos sentados sobre el pasto tomados de las manos. Ian me miraba, como siempre, con ternura extrema. Yo me recostaba y posaba mi cabeza sobre sus piernas e inmediatamente él comenzaba a jugar con un mechón de mi cabello. Hablábamos por horas y me inundaba una sensación de serenidad y felicidad embriagadora. Me sentía completamente en paz sabiendo que estaba a mi lado.
Después de hablar un solo un poco más en el coche el día anterior, Ian me acompañó a casa y se despidió. Inmediatamente subí a mi habitación y comencé a flotar en una nube de felicidad inmensa hasta quedarme dormida.
Desperté dos horas antes de que sonara mi alarma. Aún con esa sensación en el pecho, y por primera vez en mucho tiempo, comenzaba a sentirme feliz con toda mi nueva vida. Cuando sonó mi alarma comencé a arreglarme. Me sentía tan entusiasmada de ir a la escuela y contarle todo a Mandy y a Eddie.
Salí de prisa de la casa y manejé hacia el colegio con tiempo de sobra para esperar a Ian en la entrada y verlo antes de empezar el día.
Aparqué el auto y me quedé sentada unos minutos sintiendo el corazón saltar en mi pecho de manera irregular. Tomé una bocanada de aire y salí del auto. Vi a Mandy y Eddie en la entrada, corrí hacia ellos y los abracé con una gran sonrisa dibujada en mi rostro.
-Wow, alguien se despertó del lado correcto de la cama hoy- habló Mandy.
-La verdad me siento sensacional- comenté aun sonriendo.
-¿Y se puede saber a qué se debe tanta felicidad?- dijo Eddie sonriendo también.
-Bueno, ayer fue un buen día. Y hoy también.
-Yo creo que la felicidad de Katy tiene nombre y apellido- dijo Mandy con picardía.
Eddie se puso algo serio, pero su sonrisa no desapareció por completo.
-¿Hay algo que quieras comentarme Kat?- repuso tranquilamente.
-En realidad...
-Hola chicos- interrumpió Ian al mismo tiempo que posaba su brazo sobre mis hombros.
-¿Qué tal?- contestó Mandy en tono "sexy"
-Ian- dije algo nerviosa.
Eddie nos miraba, a mí con confusión y a Ian con recelo. Su expresión cambió de un momento a otro, se puso completamente serio, respiró hondo y sólo dijo "con permiso" antes de marcharse a paso pesado.
-Tengo que hablar con él- le dije a Ian. Él asintió con la cabeza y me dio un delicado beso en la coronilla susurrando un "te veo más tarde" antes de marcharse también.
Miré a Mandy diciéndole con la mirada que me siguiera y comenzamos a avanzar sobre los pasos de Eddie. Lo encontramos en el salón en el que teníamos la siguiente clase. Estaba solo, con un libro abierto sobre la banca, pero sin mirarlo.
-Eddie- me acerqué y me senté en la banca que estaba delante de él.
-Creo que mejor los dejo solos- comentó Mandy. Asentí sutilmente con la cabeza y ella se fue.
-¿Cuándo pasó eso?- habló Eddie de repente. Su tono era tranquilo, no sonaba molesto.
-En realidad no lo sé- respondí -Todo pasó muy rápido desde la noche del club, y nada está muy claro aún.
-¿Y cuándo pensabas contarme?- preguntó levantando la vista hacia mí.
-Quería decirte Eddie, de verdad, pero no sabía cómo decírtelo. No quería lastimarte. Mira, yo sé que te gusto, y tú sabes que eres más que un amigo para mí, y te adoro Eddie, pero todo pasó tan rápido que ni siquiera yo estaba segura de lo que sentía. Y quería evitar todo esto de los celos...
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Nada Es Para Siempre
Roman pour AdolescentsKatheryn Lander es una chica estudiosa, amable y algo introvertida. Es buena hija y amiga. Y una increíble novia, según Sam, su novio. Pero el mundo de Katheryn cambia de forma radical cuando su madre muere en un accidente de tráfico y se siente má...