El viaje a Denver fue muy cansado. Casi 3 horas de vuelo y 1 más en el auto para llegar a Snew Valley.
-Llegamos – dijo mi tía abriendo la puerta del taxi.
Hacía más de 5 años que no había visitado la casa de Carolina. La fachada estaba intacta al paso de los años, los dos pisos se elevaban frente a mí como gigantes de color azul marino, junto a la puerta había un gran ventanal con elegantes cortinas blancas. El interior era precioso. Una escalera en espiral se veía a penas cruzabas la puerta, la sala estaba a un costado y la cocina al fondo de esta. La casa tenía al menos 3 habitaciones, cada una con su propio baño y uno más en la parte de abajo para invitados.
Carolina tenía dinero, no era millonaria, pero tenía buena posición económica, nunca se casó ni tuvo hijos, así que todo su dinero era sólo para ella. Por eso su casa era tan grande y hermosa, y por eso estaba en un muy buen vecindario de la ciudad. Recordaba las veces que mi madre y yo habíamos ido a visitarla, siempre nos recibía con lujos y dedicación, así era ella: alegre, risueña y entusiasta, pero nunca nos quedábamos más de unas horas con ella antes de regresar a casa.
Subí a mi nueva habitación.
Cuando entré a la habitación me quedé con la boca abierta. Era muy amplia, las paredes estaban en blanco y el enorme suelo de linóleo café que se extendía por toda la habitación estaba brillante. A un costado de la habitación había una cama enorme con la cabecera pegada a la pared y un taburete pequeño de madera a cada lado. Al fondo de la habitación se encontraba una ventana de puertas francesas que daba a una pequeña terraza/balcón con vistas al amplio patio trasero de la casa y a un pequeño bosque que se alcanzaba a ver unos kilómetros más al norte. A unos centímetros de la ventana había dos puertas grandes de madera, las abrí y un armario gigante apareció frente a mí con cajones, largas barras de metal de las que colgaban varios ganchos y otros muebles para ropa, zapatos y accesorios estaban acomodados a lo largo de todo el armario, fácilmente era 3 veces más grande que el que tenía en casa. Salí de allí y me dirigí al baño, que por supuesto también era enorme; una tina al fondo junto a una regadera rodeada por paredes de vidrio, éste era al menos 2 veces más grande que el mío en Atlanta. Salí y me senté a la orilla de la cama. Solté una risita ahogada. Todo eso me recordaba a las habitaciones de las princesas que veía cuando niña con mi madre en las películas. Estaba totalmente impresionada.
Oí las pisadas de mi tía subiendo las escaleras y luego apareció por la puerta.
- ¿Y bien? – preguntó con una amplia sonrisa en el rostro - ¿qué te parece tu habitación?
- ¿Grande? – dije con asombro en la voz. Ella rio.
-Sí, es grande – dijo sonriendo – pero te acostumbrarás.
Sonreí también.
-Bueno, las paredes están en blanco para que puedas decorarlas o pintarlas como tú quieras – explicó señalando el cuarto entero – Aún faltan muebles, pero pensé que querrías escogerlos tú misma, así que iremos de compras durante la semana para que adaptes esto a tu gusto. El armario está por allá – señaló las dos puertas – También iremos por ropa y todo lo que necesites para sentirte cómoda ¿de acuerdo?
Asentí.
-Tía, ¿no crees que es demasiado? – dije apenada – Es decir, todo es muy grande y precioso, pero estoy acostumbrada a cosas más sencillas.
Carolina asintió levemente y atravesó la habitación para sentarse junto a mí en la cama.
-Yo sé que todo esto puede desconcertarte un poco por ahora – habló con voz tranquila – Pero te acostumbrarás más pronto de lo que imaginas, créeme. Linda, ahora vivimos juntas, yo sé que es difícil para ti y que te tomará un tiempo adaptarte a todo, pero bueno, esta es mi vida, y me hace muy feliz poder compartirla y todo lo que tengo contigo. Vas a estar bien, te lo prometo.
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Nada Es Para Siempre
Teen FictionKatheryn Lander es una chica estudiosa, amable y algo introvertida. Es buena hija y amiga. Y una increíble novia, según Sam, su novio. Pero el mundo de Katheryn cambia de forma radical cuando su madre muere en un accidente de tráfico y se siente má...