CAPÍTULO 36

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Levanto algunos papeles que tengo tirados por toda la sala, debido a que llevo toda la tarde haciendo diseños para nueva colecciones, y tengo un gran desastre.

Tardo alrededor de media hora limpiando, hasta que queda como que aquí nada ha pasado, termino de guardar los trabajos, y cuando estoy apunto de sentarme alguien toca la puerta.

—¿Es enserio?— cuestiono, para luego suspirar.

Me levanto y sin prisa me acerco a la puerta, mi sorpresa es grande cuando al abrirla me encuentro con Cristal, la repaso con la mirada y esta vestida de forma casual, solo un jean, una camisa verde, y tenis deportivos, o sea, es raro porque siempre se viste de manera llamativa, y no en un mal sentido, ya que tiene buen sentido de la moda.

—¿Cristal?.. ¿Qué haces aquí?.

—¿No me vas invitar a pasa?— pregunta, y haciendo una mueca me hago a un lado— Bonita decoración.

—Gracias ¿Pero a qué viniste? Si estas aquí no es para decirme lo bien que se ve mi departamento.

—Tienes razón eres una chica lista.

Se detiene, girándose y me repasa como anteriormente lo hice con ella, pero no muestra ninguna expresión respecto a eso, tampoco debería.

—Escuche que regresaste con Liam.

«Sabia que mucho no iba a tardar».

—Es cierto, ¿y eso que tiene que ver contigo, no espera, tienes que ver, claro que si— ladea su cabeza alzando una ceja y medio sonríe.

—¿Ah si? ¿Por qué?— cuestiona siendo cínica.

—Me contó como sucedieron las cosas.

—¿Y le creíste?.

—Le creí— afirmo, y asiente caminando de aquí, para allá. 

—Hiciste bien— no intento ocultar mi sorpresa por su respuesta, me tomo desprevenida.

—¿Qué?.

—Lo que te dijo es la verdad, no esta consiente cuando sucedieran las cosas, yo me encargue de eso ¿Por qué eso te dijo no?— no respondo, y mi silencio es su respuesta— ¿Y sabes porqué lo hice?.

—No tenias motivo para hacerlo, si el decide puede llevar las cosas a lo legal.

—Lo hice porqué lo único que hay de mi hacia tí es rencor, y envidia— contesta ignorando mis ultimas palabras dichas— Siempre obtuviste la atención de todos, nuestros abuelos, mis tíos, maestros, primos, todos, hasta de mis padres.. Siempre me opacaste, lo único que mencionaban eran Adrianna, Adrianna, no importaba lo que yo hiciera, siempre te ponían en el primer lugar..

—Nunca hice nada intencionalmente..

—¡Ese era el jodido problema! Siempre llamabas la atención sin ni siquiera hacer nada, y yo daba todo de mi, pero siempre estabas tú, dejándome de segunda, para todo.. siempre escuche a mis padres decir ¿Por qué no eres como tu prima? Mira como ella si tiene reconocimientos.. y tu nada.

Me quedo en silencio mientras ella continua.

—Mi ira hacia ti fue creciendo durante años, llegamos a la secundaria, nuevamente llamaste la atención de todos, incluso de él, el chico del que me enamore, Alonso, el único hombre que he amado en mi vida, estuve saliendo con él ¿Y qué paso? Lo mismo de siempre, cuando te vio me hizo aun lado como todos— ambas llorábamos, quizás por razones diferentes— Solo duraron seis meses de relación, y yo me quede herida toda la vida.

—Yo no..

—¿Qué? ¿No sabias nada? Nunca lo sabes.. ¡Nunca sabes nada! Entonces te vi enamorada, así como yo lo estaba cuando tu decidiste entrometerte en lo que yo tenia, lo único que me hacia sentir única. ¡Y quise que por una maldita vez en tu vida sufrieras como yo lo hice! ¡Como yo lo hice, por amor!.

—¡Si hubiera sabido que ustedes tenían algo, o tan siquiera que fueron algo en el pasado no me hubiera metido con el!— menciono siendo sincera y la veo negar.

—¿Qué sentiste al escuchar un me enamore de otra cuando Liam te lo dijo? ¿Dolió cierto?— no contesto— Jodidamente dolió.

—Yo nunca quise que te sintieras así, te consideraba una hermana Cristal.

—No mientas, siempre lo supiste, todos sabían como me sentía, cualquiera podía ver como sufría, pero se hacían ciegos, y sordos al respecto. Todos me hacían a un lado, y yo no lo soportaba.

La miro, y de un momento a otro mi cabeza y vientre bajo empiezan a doler, cierro los ojos agarrando ambas partes, me doblo del dolor y ella calla.

—¿Adrianna?— menciona y busco de que sostenerme.

—Me duele— susurro presa del dolor, y ella vacila en si acercarse o no, y lo hace cuando un grito desgarrador sale de mis labios— Ayúdame.

Es lo ultimo que menciono, para luego caer en la oscuridad.

EDITADO

Te Esperé © |#1| [TRILOGÍA INFIDELIDADES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora