Te Esperé © |#1| [TRILOGÍA INFIDELIDADES]

CAPÍTULO 33

JANE POV'S

Reía sin saber el porqué mientras las manos de Liam me sostenían para no caer, estoy ebria, tomamos demasiado horas atrás, y me está pasando factura con los mareos, haciéndome que no pueda estar de pie por mi misma.

Nos quedamos en un lindo hotel en la playa, porque estando así, no íbamos a manejar, claro que no.

Ambos caemos en la cama, el sobre mi dejando un beso en mi frente.

—Estoy muy borracha— afirmo riendo.

—Estamos— su voz es mucho más ronca y baja, veo cómo su nuez de Adán, sube y baja, al pasar saliva.

—Te amo— musito sin dejar de mirarle a los ojos, los cuales brillan cuando escucha lo que dije.

Por unos segundos no dice nada, y solo me mira inspeccionando si esto es real.

—Yo también te amo, linda.

Es lo que dice, antes de atacar mi boca con fiereza, gimo gustosa contra sus labios mientras quito la camisa blanca que cubría su marcado torso.

Muerdo mi labio ante la vista que tengo, sonrío como boba, y tiro de él nuevamente juntando nuestras bocas.

Cómo puede se deshace del pantalón, y luego de mi vestido, quedando ambos en ropa interior. Nos giro quedando a horcajadas sobre él, sus manos juegan con el elástico de mis bragas, mientras deja marcas en mi pecho, cuello y senos.

Araño su espalda levemente y suelta un gruñido, sujetándome de la cintura, mientras pega más nuestros cuerpos, como si eso fuera posible.

Sus manos se pasean por todo mi cuerpo hasta llegar a mi sostén el cual quita con agilidad, y sin ningún problema, dejando mis senos a la vista.

Cómo un niño pequeño se lleva el derecho a la boca, succionando con fuerza, y arrancándome un gemido que no pude controlar, una de sus manos se mete entre mis bragas, apretando mi trasero con fuerza.

Cuando se cansa de un pecho va al otro, y así por unos largos, y tortuosos momentos, hasta que se apiada, y vuelve a dejarme debajo de él.

Con lentitud saca la única tela que cubría mi cuerpo, dejándome completamente desnuda para él.

—¿Todo esto es mío?— pregunta con voz seductora, y muerdo mis labios cuando pasa sus dedos desde mi cuello hasta mi vientre.

—Si.. tuyo— menciono, y sonríe orgulloso.

Se deshace de su bóxer, y con coquetería lo invito a acercarse. Lo hace y en menos de nada ya está metido entre mis piernas.

Me preparo, y lanza un primer embate, que me hace gemir alto, me obligo a callarme mordiendo mi labios con fuerza, a este paso lo haré sangrar.

Escucho sus jadeos, que son lo más placentero, siempre lo han sido.

Aprieta mis caderas, y muerde mi cuello de forma leve, mientras aumenta el ritmo de sus embestidas, para luego volver a un ritmo normal, y así pasa un rato volviéndome loca.

Yo también dejo marcas por su cuello, y arañazos en su torso y espalda, tiro de su cabello de forma leve, sacándole gemidos de vez en cuando.

Enrollo mis piernas en su cadera, y lo siento más, de esta manera.

—Oh Dios— murmuro presa del placer.

—No creo que.. Dios quiera que.. lo menciones ahora linda— logra decir entre jadeos, y lo beso.

Estoy apunto de llegar a mi orgasmo, él lo nota y para las penetraciones, gruño fastidiada, pero vuelve a entrar en mi, esta vez lo hace de manera un poco brusca, pero placentera, mis manos vuelve a su cabeza cuando estoy por llegar nuevamente, mi espalda se arquea y me dejo ser. Tiemblo un poco por la sensación, minutos después el estalla en mi interior con fuerza, haciéndome sentir el líquido caliente que baja por mis muslos.

Nuestras respiraciones son rápidas, nos miramos por una fracción de segundos para luego atacar nuestros labios, y nuevamente volvernos uno...

EDITADO