Mis ojos se abren de golpe, y de la misma forma se vuelven a cerrar por la excesiva claridad que hay en el lugar donde me encuentro, cuando logro acostumbrarme a la claridad, y mi vista ya no esta borrosa, miro mi alrededor, es una habitación de hospital, en mis muñecas y dedo índice yacen algunos aparatos que me resultan incomodos. Mi boca se encuentra seco, y ni mencionar la falta de fuerza.
Cuando estaba apunto de presionar el botón que esta al lado de la camilla, la puerta se abro dándome vista a Liam, quien al verme despierta se acerca de manera rápida.
—Amor.. ¿Cómo estas? ¿Te sientes bien?.
Me llena de preguntas sin dar espacio a nada.
—Cálmate, estoy bien, solo tengo un poco de sed.
—Espera— se gira agachándose al frente de una pequeña nevera, la cual ni siquiera me fije que estaba ahí.
Vuelve a darme la cara ahora con un vaso de agua, me lo tomo con calma, y cuando me siento mejor se lo regreso.
—¿Cómo llegue hasta aquí?.
—¿No recuerdas nada?— me responde con otra pregunta, y hago memoria.
Mirando a la nada me obligo a recordar y lo hago, la discusión con Cristal, el dolor, y luego oscuridad.
—Si ¿Pero como llegue aquí? Estaba con Cristal ¿Dónde está ella?.
—¿Importa ella?.
—Si, ahora respóndeme.
—Ella me llamó, diciendo que estabas tirada, y no recuerdo que más, deje de escucharla desde que me dijo que estabas mal, me dijo donde estaban y fui, estabas.. sangrando.
—¿Sangrando?— indago confundida y asustada— ¿Po.. por qué? ¿Qué me pasa?.
—Tranquila nena, no es nada malo, al contrario..
—¡Habla! ¡Explícame que pasa!.
—Linda.. estas embarazada, estamos esperando un bebé, una parte mía y tuya, de los dos amor.
Sus palabras me golpean con fuerza, y un huracán de sentimientos arrasan con todo dejando que lagrimas salgan de mis ojos al instantes.
—¿Estás bromeando? Con eso no se juega Liam— limpia mis lagrimas mientras niegas, y sonrío.
—No amor, pero debes de estar calmada, para que ambos estén bien.
—¿Por qué lo dices?.
—Casi tuviste un aborto— me hace saber y me preocupo— Por el estrés, la falta de comida y vitaminas, no te estabas alimentado bien— me recrimina— Y que tu prima fuera a tú casa a hacerte dramas de los que ella sabe lo empeoro, ¿Nunca tuviste síntomas?.
Niego, y se me hace extraño, pero preocupante a la vez.
—¿Esta bien? ¿Lo voy a perder?— indago al borde de las lagrimas, y antes de que el me responda una doctora entra a la habitación.
—Oh, veo que despertaste Adrianna ¿Qué pasa?.
—¿Voy a perder a mi bebe?— me pide que me calme, mientras inyecta algo en la intravenosa.
—Cálmate ¿si?, gracias a Dios las cosas no pasaron a mayores, solo debes guardar reposo, no alterarte, alimentarte bien, y tomarte los medicamentos que te voy a recetar— asiento limpiando mis lagrimas, y Liam acaricia mi mano.
—En unos minutos vendré para llevarte a otra habitación y hacerte un ecografía, y puedas ver a tu hijo.
Vuelvo a asentir emocionada y la veo marcharse.
—Vamos a ser padres— menciono sin todavía creérmelo.
—Y los mejores— pega su frente a la mía, rozando nuestras narices y sonrío, me causa mucha alegría esto.
Pasan los minutos, y la doctora junto aun enfermero se hacen presente, quien me ayuda a sentarme en una silla de ruedas que trajo consigo para llevarme a la otra habitación.
Con los nervios a flor de piel suspiro emocionada.
—Bien, Liam, vas a ir con ella a ese espacio de ahí, como ella esta débil la vas a ayudar a cambiarse y colocarse la bata que esta colgando ahí, si ella lo decide esa forma ¿Está bien?.
—Entendido.
Con su ayuda me levanto, y mis piernas están débiles, pero me sostengo, en el pequeño cuarto el me entrega una bolsa con ropa interior nueva, un leggins no tan corto, y como dijo la doctora me coloque la bata.
—Estoy lista— le hago saber, y se gira para ayudarme.
Me acuesto en la camilla, y el, toma asiento en una pequeña silla al lado mío, mientras cruza nuestros dedos. La doctora hace no se que cosas por un momento, para después voltearse y decirme que alce un poco la bata, lo hago y siento como aplica un gel bastante frio sobre mi vientre.
Para luego pasar lo que conozco por un transductor por este haciendo movimientos circulares, todos estamos atentos a es pantalla, y solo veo manchas blancas y negras.
—Veamos.. ¡Aquí esta!— señala un punto en la pantalla, y me muestro confundida.
—No entiendo— le hago saber a instante— Solo veo una pequeña mancha.
—Yo también— secunda Liam.
Ella ríe, y con la flechita del mouse la apunta.
—Es ese, todavía es un embrión, muy pequeño, diría que del tamaño de una semilla de manzana.
—Esto es impresionante.
—Lo es Liam, y con esto confirmamos cuantas semanas, o meses tiene Adrianna, en la próxima ecografía que será dentro de cuatro semanas, podremos intentar escuchar los latidos de tu criatura.
—¿De verdad?— lo vuelve a confirmar, y me giro a mirar a Liam, quien me sonríe aumentando mi felicidad.
Ella nos explicas muchas cosas más, las cuales escucho atenta, para después volver a llevarme a la antigua habitación.
—Adrianna, te pondremos un suero, y en unas dos o tres horas, te daremos el alta ¿Bien?.
—Si gracias.
—Perfecto, en un momento vendrá una enfermera.
Al instante en que ella sale, Liam se acerca y junta nuestros labios.
—Prometo hacerlos feliz, y darles todo, todo.
—Te amo— le hago saber, y vuelve a besarme con mas intensidad.
—Yo también Jane, yo también te amo.
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Te Esperé © |#1| [TRILOGÍA INFIDELIDADES]
RomanceUn día simplemente, dices que me dejaste de amar y vuelves tiempo después queriendo recuperarme. ¿Debo darte una oportunidad? ✨E: 04/05/2020 ✨T: 29/04/2021