CAPÍTULO 24

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Maratón 2/3.

JANE POV'S.

Esto es genial, es mejor de como lo recordaba, las personas de aquí, para allá, y con una sonrisa en sus rostros, las luces, los juegos, todo es muy hermoso.

–¿A dónde quieres ir primero?– pregunta y miro todo a mi alrededor.

–Emm, tiro al blanco, quiero llevarme un premio, pero tu vas a participar.

Arquea una ceja divertido pero toma mi mano, para dirigirnos al juego.

Al llegar a este, un señor nos explica lo que tenemos que hacer, Nathan toma seis dardos, y si logra reventar aunque sea cuatro de los seis globos, se lleva un peluche, segun los globos que logre reventar, será el tamaño del peluche.

Veo cómo se concentra en lo que hace, y muerde su labio inferior, para después lanzar el dardo, acertando, y pinchando el globo, doy pequeños saltitos, y él sonríe.

Al final acertó cinco de los seis globos, y nos dieron un oso de peluche mediano, el cual me regalo, obviamente.

–¿Qué quieres hacer tú ahora? Hay muchos juegos fantastico– pregunto y sin decir nada toma mi mano llevándome a uno de los juegos.

Para ser más específica, a una montaña rusa, medianamente grande.

–Quiero que subamos a esta– menciona como un niño pequeño tratando de convencer a sus padres.

–Me gusta la idea.

Compramos las taquillas para subir al juego, y esperamos nuestro turno. Cuando este llegó y nos subimos, sentí de todo, como al subir, mi corazón bajaba, y como al bajar el subía, una adrenalina pasaba por mi cuerpo, pensaba que esa cosa se iba a salir de las pequeñas vías.

Mi estómago se encogía, y los gritos de las personas no ayudaban, me sentía bien, y mal a la vez, es extraño.

Cuando los minutos pasaron, y nuestro tiempo en la atracción se acabo, bajamos de este, mis manos temblaban, y mis ojos estaban aguados por la rapidez en la que iba.

–Oh Dios, eso fue genial– digo mirándolo con una enorme sonrisa.

El hace lo mismo, y asiente.

–Compremos algo de comer.

Le doy la razón, caminamos a un puesto donde venden helados, pizzas, algodones de azucar, palomitas, y muchas cosas más. Nos acercamos al puesto, y al llegar nuestro turno la chica que atiende nos pregunta que deseamos comprar.

–Umm, yo quiero un algodon de azucar, dos pedazos de pizza, y una Coca-Cola, por favor– pido y ella pasa su mirada de mi, a Nathan.

–Lo mismo.

Asiente y se dispone a darnos nuestro pedido.

–Es una combinación un poco extraña.

–¿Y porque lo has pedido, si se te hace extraña?– indago con diversión y se encoge de hombros.

–Porque tu lo pediste, y queria saber que tal.

–Eres un raro– musito mientras tomamos asiento en una mesa, estilo camping, y le doy un mordisco a mi algodon de azucar, que ya empieza a hacer un desastre, derritiéndose en mi mano, oh vamos.

Las horas pasaron y nos subimos a todas las atracciones posibles, de vez en cuando tuve que amarrarme el cabello, pues no se permitía subir a algunos juegos con el cabello suelto, lo último que hicimos fue entrar a una cabina de fotos, en esta la fotos me encantaron, hicimos caras extrañas, una de las fotos salio el dándome un beso en el cachete, y yo fui más atrevida, y mordí el suyo, su cara en esa fotografía, fue epica.

De estas solo nos dieron una copia, y tuvimos que pagar para que nos dieran dos de todas las fotos, para mi, y para él.

Salimos de la feria en esa de las dos de la madrugada, y como el dijo, fue una de las mejores noches de mi vida, de verdad no sabia cuanto extrañaba venir a estos lugares, hasta que el me lo mostró.

Al llegar al departamento, hablamos un poco fuera de este, y sentados en la acera.

–Muchas gracias por la invitación, la pasé genial, me encanto.– digo sincera y el pasa un brazo por encima de mi hombro, acercándome más a él.

–Me alegra escuchar eso mi lady, prometo que de ahora en adelante, el tiempo que estes aqui, te llevare todos los domingos a la misma hora a la feria.

Me muevo un poco para mirarlo a los ojos y mi sonrisa hace ver lo emocionada que me hace sentir eso.

–¿De verdad?.

–Lo prometo.

Saco mi dedo meñique y hago que lo cruce con el mio.

–Ahora si te creo.

–Eres una infantil– musita entre carcajadas rodando los ojos.

Y si, el cumplio su promesa.

EDITADO
















Te Esperé © |#1| [TRILOGÍA INFIDELIDADES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora