Te Esperé © |#1| [TRILOGÍA INFIDELIDADES]

CAPÍTULO 28

JANE POV'S.

—En mi opinión, te queda mejor el rojo.

—¿Rojo?.

—Si, rojo, te vez más sexy— pongo mis ojos en blanco ante el comentario de Nathan, y agarro el enterizo colocándolo sobre mi cuerpo.

—No lo sé..

—¿Es enserio? Aquí la diseñadora, y con buen gusto eres tú, no yo Adrianna, no debería de estar diciéndote como vestir.

—No te pedí que me ayudaras— le recuerdo, y hace como que no me escuchó.

—El vestido nada que ver la verdad, es a almorzar que van, no una.. gala.

—No seas exagerado por favor.

—Y te dejas el cabello suelto.

—Dos cosas, número uno, tienes buen gusto, y dos, ¿No sé te hace extraño que la chica la cual te gusto y tu estén hablando de su ex pareja, y como arreglarse para una posible cita?— dejo el vestido en mi cama y me siento a su lado.

—Número uno, tengo dos hermanas, una mayor, y una menor, a una la veía siempre modelando sus ropas por toda la casa, y a la otra yo la ayudaba con su ropa, cuando mis padres o hermana no podían.

—Ay que lindo— exclamo agarrando uno de sus cachetes, y aparta mi mano— Ay grosero.

—Y número dos, ya te supere mi lady, superame tú a mi— lo mofo y el hace lo mismo de vuelta.

Parecemos dos críos.

—Por cierto, ya conseguí el número de tu secretaria, es hermosa— me hago la ofendida y le doy la espalda.

—¿Más que yo?— pregunto sin mirarlo y escucho su risa.

—Siendo sincero..

—Ya, no me digas nada traidor, eres un pésimo hombre.

Suelta una carcajada aún más grande que la anterior, y siento como jala de mi antebrazo haciéndome caer a la cama.

—¡Oye, me asfixias!— literal me esta abrazando como luchador libre.

—Sabes que eres la mas hermosa mi lady, para siempre, claro que si.

—Bueno, si insistes— me hago la desinteresa y logro que me suelte— Ahora sal de mi habitación que me quiero duchar, no llegare tarde al trabajo por tu culpa.

—Sal de mi habitación que me quiero duchar— repite mofandome y se levanta— Como si ya no te hubiera visto como Dios te trajo al mundo.

Mi rostro se pone rojo, y abro mi boca de la pena que siento, ¿Está loco?.

Le lanzo unos cojines que encuentro, y sale de mi pieza mientras lo escucho reír.

Cierro con llave, me meto al baño, me quito todo, y me entro a bañar mojandome de los pies a la cabeza, hecho un poco de shampoo en mi mano, para luego pasarlo por mi cuero cabelludo..

Una media hora después me encuentro casi lista, solo tengo que terminar de secar mi cabello, soy rara, primero me cambio, luego me maquillo, y por último el pelo.

Cuando estoy satisfecha, agarro mi bolso, salgo de la la habitación, y me planto delante de Nathan. Quien esta usando su celular, con una sonrisa en el rostro, y no me presta atención. Carraspeo dos veces, y lo logro.

—¿Y que tal?— pregunto emocionada, dando una vuelta sobre mis pies.

—Umm.. nada mal— contesta y mi sonrisa se borra.

—¿Nada mal? Me pondré algo diferente— doy media vuelta, y antes de que me gire completamente, agarra mi muñeca.

—Hey, no es cierto, estas perfecta, además estoy seguro que el cretino te verá hermosa como estés, ayer parecías una loca toda desgreñada, y si vieras como te miraba, le hiciste un amarre fuerte— sus palabras hacen que mi corazón latiera de sobremanera, pero no lo demuestro.

—No seas grosero.

—No es ser grosero, es la verdad— contesta sonriendo y se levanta arreglando su camisa— Vámonos.

—¿Vámonos dices?— indago divertida y asiente.

—Si, yo también iré a tu empresa, me pareció muy interesante, la verdad.

—Si, como no.

—Es la verdad, y date prisa, que no hay tiempo— espeta disque molesto y lo miro boquiabierta, y de brazos cruzados.

—Pues perdón.

Arreglo mi cabello y suspiro saliendo del departamento.

EDITADO