𝒞ℴ𝓂ℴ 𝓈𝒾 𝒻𝓊ℯ𝓇𝒶 𝓁𝒶 𝓅𝓇𝒾𝓂ℯ𝓇𝒶 𝓋ℯ𝓏

dia~ final

Advertencia capítulo más largo del normal

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Meses después...

Yoongi trabajaba con pocos ánimos en su veterinaria, su rostro que ya de por si no era muy expresivo, se encontraba con una mueca de angustia durante todo el día, la gente iba y venía, lo saludaban y el forzaba una sonrisa amable, estaba destrozado. Una parte de el gritaba que corriera a buscarlo, la otra decía que debía respetar su decisión, Jimin no quería ser una carga y el no quería que se sintiera así.

- vamos hyung, sonríe - taehyung le intento hacer cosquillas pero yoongi nisiquiera intentaba alejarlo o incluso darle un golpe - diablos en verdad debes estar muy mal - Tae lo abrazo y yoongi se dejó sin ánimos de apartarlo - hyung yo te daré amor y... Ay no hyung, no llores - dijo cuando sintió que el cuerpo de yoongi comenzó a dar espasmos, efecto que pasaba cunando su llanto era fuerte, le dio la vuelta y lo abrazo lo más fuerte que pudo, sintiendo su cuello ser mojado por las lágrimas del mayor.

- lo-lo extraño, Tae...me duele que me a-alejara - Tae asintió y dio suaves masajes en su espalda, intentando reconfortalo, los demás del personal miraban con lastima al par, el lugar sabía sobre la ruptura del mayor - qui-ero irme a casa - se alejó un poco y limpio su rostro con la manga de su remera.

- yoongi - una voz hizó que el par mirara a su dirección.

- jungkook ? que haces aquí? - preguntó yoongi intentando esconder que antes estaba llorando.

- yo solo...queria ver como estabas, Jimin me contó - habló bajito temiendo que al nombrar a su hermano, el mayor se sintiera mal. Pero no era solo eso sino que el pensaba que su relación no debía terminar así, menos cuando podía ver que ambas partes estaban igual de destrozadas - lo lamento - yoongi nego.

- no tienes que pedirme perdón, no hiciste nada - le sonrió de labios sellados y tomando una carpeta se dispuso ir a revisar a los animales, eso le alegraba.

- pero - yoongi ya se había ido, miro al otro chico, este le hizo señas para que lo siguiera, algo dudoso lo hizo.

Horas más tarde yoongi jugaba con los cachorros en el pequeño parqué, corría tras de ellos aunque se cansara, estaba feliz y aunque le dolieron las piernas seguiría ahí por que ellos alegraban a su adolorido corazón. Cuando ya no pudo más y hasta estaba transpirando, fue hasta una llave para mojar su rostro, tomó una toalla para secar su cuello y rostro pero al dejar de tapar su rostro con la toalla, lo vio a lo lejos, estaba vestido con una remera blanca larga y unos shorts más arriba que la rodilla, tenía unos lentes de sol rosas y una gorra blanca, sin olvidar sus risos rubios al aire. Adorable como siempre eh igual de hermoso, yoongi no pudo quitarle la vista de encima, Jimin caminaba junto a las rejas del pequeño parqué, la gente siempre pasaba por ahí para ver a los animales y darles caricias, Jimin parecía guiar a un grupo de personas, ambos cruzaron miradas cuando Jimin se encontraba a unos metros de el, le sonrió y Jimin igual elevó sus comisuras de sus labios para luego seguir de largo al pasar junto a el.

- Jimin... - lo siguió con la mirada, veía como el viento movía sus rubios cabellos y admiraba su dulce sonrisa mientras hablaba animadamente con las personas que lo escuchaban atentamente.

Horas después ya no podía estar sin su presencia, cuando lo vio en la tarde y se sonrieron, no podía dejar de borrarse su sonrisa de su mente, todos los recuerdos de sus risas compartidas reproduciéndose como un disco rayado, además taehyung le había adelantado para que fuera por el, que no lo djerara ir, había luchado por el y no debía darse por vencido. Dejó las cosas en su escritorio y corrió fuera del establecimiento con dirección a la casa del chico que lo tenía a sus pies, al llegar le atendió el padre de este.