Lucha Por Amor (Levi x Tu x Zeke)

•Prólogo•

Narrador omnisciente

Tú, Tn Leonhart, naciste en Marley y te hiciste amiga cercana del infante Zeke Jaeger, aunque con el paso del tiempo, ambos se fueron acercando más y desafortunadamente en ese transcurso de tiempo, tuvieron que verse obligados a traicionar a sus padres, pues solo eran unos niños pequeños presionados por la sociedad y el peligro de muerte constante, solo por el simple hecho de poseer sangre eldiana.

—Tn... —te llamó Zeke en tono quebradizo, provocando que tus ojos también se pusieran llorosos

Corriste y te lanzaste sobre Zeke para darle un abrazo, ambos se consolaron mutuamente, llorando fuertemente ante la traición que estaban por hacer a sus padres.

En consecuencia, ambos quedaron huérfanos, mas no les faltó cariño ni sustento económico, pues el señor Xavier les brindó su apoyo. Así que, gracias a su crianza, ustedes decidieron enlistarse juntos como cadetes, hasta finalmente convertirse en soldados de Marley, quedando Zeke como candidato a portador de titán cambiante y tú como capitana, ya que eras una de las mejores en tu tropa. Solo en esos momentos podías agradecer el haber sido entrenada desde niña por tu padre adoptivo, el señor Leonhart.

—¡Zeke, por favor no te comas a Tom! ¡Por favor detente! —suplicaste

—Lo siento, Tn... —el rubio te vio con una expresión cargada de tristeza y pena— Pero este es mi deber y si yo no lo hago, otro lo hará.

—¡No! ¡Dile algo, Tom! —exclamaste viendo a quien considerabas tu padre, encadenado y arrodillado frente a ustedes. Ese era tu último intento por impedir aquella tragedia inevitable

—Lo siento, pequeña Tn.

Pasaron años desde ese suceso, e incluso habían enviado a los guerreros, portadores de titanes cambiantes, a la isla Paradis, así que el comandante Magath decidió enviarte a ti como infiltrada, para que así les informaras del porqué estos aún no regresaban de su misión.

Fue debido a esa orden que terminaste en la isla Paradis, aunque tu misión encargada era algo simple, conseguir información y luego regresar a Marley inmediatamente, cosa que nunca llegó a suceder.

Sabías perfectamente que era importante no fallar, de lo contrario, la poca familia que te quedaba con vida, sufriría las consecuencias.

—No llores, Tn. —habló Gabi, abrazando tu pierna en un intento por consolarte, pues la diferencia de altura entre ambas no le permitía abrazarte correctamente

Te despediste de tu pareja, amigos y familia, con el miedo de no volver a verlos, yendo en barco hacia la isla Paradis y siendo custodiada por algunos soldados. Por suerte, lograste infiltrarte sin ser descubierta o asesinada por un titán, sin embargo en tus planes no estaba conocer a cierto chico de mirada fría, quien te conquistó con el paso del tiempo.

Aunque al principio Levi no supo expresarse correctamente, debido a que nunca recibió ni sintió amor hacia otra persona, salvo por su madre, Kuchel Ackerman. Él trataba de no arruinarlo con sus comentarios hirientes o con sus carentes muestras de afectos, pese a que esa era su personalidad al narutal.

Levi no podía cambiar ese hecho y tú también sabías que no podías cambiarlo, porque el pasado de Levi seguiría ahí, al igual que los sucesos que lo obligaron a desarrollar esa pared de hielo entre su corazón y las personas. No eras psicóloga ni tenías el poder de cambiar su pasado, por ello lo aceptaste y amaste con total sinceridad.

—Escúchame, mocosa. —el azabache te vio con el ceño fruncido— Te vas a comer esa sopa, es una orden.

Era la primera vez que él se enamoraba, por ello no quería lastimarte, mas terminaba haciéndolo sin querer. Así que Levi se esforzó en cambiar y abrirte su corazón, pero se demoró en hacerlo, pues Zeke también estaba detrás de ti y quería recuperarte.

Zeke no solo se encontraba frente a su enemigo, sino también con su eterno rival, Levi Ackerman, el amante de Tn Leonhart.