Lucha Por Amor (Levi x Tu x Zeke)

•Capítulo 2: Traición•

—Gracias por haberme comprado un helado señor Xavier

—No fue nada, después de todo hice caer tu bolsa de pan.

Ambos estaban sentados en un banco de la ciudad, comiendo tranquilamente de sus helados, pues el señor Xavier había comprado los panes que hizo caer intencionalmente, tal como lo prometió y de disculpas te dio un helado.

Hablaban en un ambiente agradable para ambos, pese a que se acababan de conocer hace dos horas.

Al señor Xavier le dabas ternura, pues bastaba con sólo verte para saber que eras una criatura inocente. Te preguntó sobre qué edad tenías y tú enumeraste con tus dedos en respuesta, Tom se sorprendió al ver tu verdadera edad.

—Dígame señor Xavier, ¿qué hace en sus ratos libres? —preguntaste mientras comías tu helado

—Pues... Juego béisbol con un amigo.

—¿Béisbol? —te preguntaste— ¿Y quién es ese amigo? —curiosa volviste a preguntar

—Se llama...

—¡Señor Xavier! —gritó una voz conocida para ambos

—¿Uh? Zeke. —nombró el mayor con sorpresa— No esperaba verte por acá, pequeño.

Se acercó a ustedes a paso lento, se notaba muy cansado, pues nuevamente había tenido un duro entrenamiento.

—¡¿Tn?! ¿Qué haces acá tan temprano?

—Venía de comprar pan, pero choqué con Tom y él me compró una bolsa nueva de pan, junto con un helado. —respondiste con una sonrisa— ¿Quieres? —ofreciste amablemente tu helado de fresa

—No, gracias. —negó con la cabeza— Cómelo tú, es tu favorito.

—Bueno. —seguiste lamiendo el helado

—Y... ¿En verdad así se conocieron? —volvió a preguntar Zeke

—Sí. —dijeron tú y Tom al unísono

—Un segundo... ¿Ustedes dos ya se conocían? —cuestionaste con una expresión confundida

Zeke y Tom rieron, debido a que recién te habías dado cuenta de ese pequeño detalle.

—Así es pequeña, Tn. —dijo Tom con una sonrisa— Zeke es el amigo del que te hablé.

—Ah, entonces Zeke juega con usted al béisbol.

—¡Sí! —respondió Zeke entusiasta— Cuando termino mi entrenamiento, jugamos y nos quedamos un rato más conversando, ¡incluso algunas veces nos vamos a comer a algún restaurante!

—¡Vaya! Qué genial. —dijiste igual de entusiasta

—Aunque aveces no podemos hacer nada de eso, ya que el señor Xavier es alguien muy ocupado, es normal debido a que es el Titán Bestia. —añadió simple

Abriste tus ojos sorprendida, volteando a ver al mayor casi automáticamente, notando que el brazalete que tenía en su brazo era de un color diferente al tuyo.