Obsequios de Invierno

Guantes Rojos

A Jaehyun le encanta la navidad.
Desde pequeño esas celebraciones estaban llenas de una magia especial para él.
Los suéteres suavecitos, las calcetas esponjadas con muchos dibujitos, el chocolate calientito, los dulces y el árbol de navidad es lo que más adora Bong.

Sin embargo lo que más le gusta del invierno es ese frío presente en la calle que hace que la casa se sienta aún más calientita.

Sungyoon tocó la puerta de su habitación.

—Jaehyunnie ya está lista la cena.

El menor asintió levantándose de su cama, traía su pijama suavecita de renos que solo usa en esa época del año.

—Supongo que ya es diciembre. - Dijo Jangjun en bajito.

Bongjae sonrió ligeramente sonrojado mientras buscaba su lugar en la mesa.

La comida transcurrió tranquila pero Daeyeol notó que estaba tomando la comida de forma extraña.

—¿Te pasa algo en la mano Jaehyun?

El mencionado negó sin mirar a nadie.
Daeyeol y Sungyoon compartieron una mirada cómplice antes de pedirle a Seungmin y Tag que le ayudarán a aliviar el dolor de sus manos después de comer.

Nadie sabe lo que estaba haciendo y Jaehyun no pensaba hablar.

—¿Cómo diablos terminaron tus manos así? - Pregunto Seungmin antes de darle un golpecito.

Estaba sentado frente a él casi en el borde de la cama mientras el afectado se recargaba en la pared con las piernas cruzadas.

El menor se quejó haciendo un puchero.
Regularmente sus manos eran huesudas y suaves pero está vez tienen callitos en algunos dedos y en la palma de la mano, aparte de haberse roto al menos una uña y sacarse eso pellejitos de los lados.

— Solo es un poco torpe.

—¿Qué haces aquí Joochan?- Preguntó Tag.

—Traje la pomada que Daeyeol me dio. - Se levantó de hombros.

Seungmin la tomo y comenzó a ponerla sobre las heridas de Bong.

— Jaehyunie, no está bien que tus manos estén asi, intenta ser más cuidadoso. - Dijo Tag abrazándose a su cintura.

Seungmin y Joochan asintieron a las palabras del mayor.

— No es tan fácil. - Respondió con una sonrisa pequeña.

Desde hace un mes que ha estado tejiendo unos guantes porque sabe que al mayor de los Kim le encantan. Nunca en su vida intentó tejer pero quería hacerlos el mismo en lugar de comprar otros.

—¿Puedes dejar de sonreír? Me estas asustando. - Dijo Joochan sentandose a un lado de Jibeom.

Al ver qué no hacía caso Youngtaek comenzó a hacerle cosquillas logrando que se retorciera hasta gritar que se rendía.

—¿En qué pensabas?

—En nada...- Contestó aún entre risas. 

Jibeom miraba todo desde su cama con una expresión imperturbable. Esperaba ansiosamente que salieran de su cuarto. Cosa que sucedió un largo rato más tarde, solo después de algunos regaños por parte de los chicos.

El mayor miró sus manos con preocupación falsa, mañana estarían bien y podría seguir tejiendo.

Jibeom suspiro dejando su celular a un lado para acercarse a Bong y sostener sus muñecas.

—¿Porque no me pides ayuda?- Preguntó algo fastidiado. - Así no te molestarían tanto.

El mayor negó mordiéndose el labio. Le ilusiona un poco saber que el contrario no tiene ni idea de lo que está haciendo.

— Se que te has estado saliendo en las noches del cuarto. ¿Es porque ronco?
¿No te dejo dormir?

Jibeom estaba un poco preocupado pero Bong le dejó muy en claro que no le diría nada. Así que ya no pregunta más.

Jaehyun comenzó a reír antes de girarse por su celular y quedarse abrazado al cuyo gigante de peluche, que de alguna forma terminó en su habitación.

Miró la ventana notando como el cristal empieza a empaparse por el frío de la noche que cae rápidamente. Escondió su sonrojada cara en la almohada pensando cómo será está Navidad.

Ama como Jibeom se ve siempre friolento y como juntan sus camas para tener un poco más de calor por las noches, ama también como busca abrazarlo solo para robar de su chocolate.
Y ama sobre todo, imaginarse en unos años de la misma forma.

Esta vez se está esforzando mucho para cambiar algo, Jibeom y el aun no son nada pero espera que unos guantes le den un poquito de suerte.

—Ya quiero que sea navidad. - Susurró emocionado.