Solitaria Navidad

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Sungyoon caminaba lentamente bajo la nieve que no había dejado de caer desde hace ya algunas horas.
Había salido con la intención de ignorar la soledad de su casa, pero resultó en un fracaso brutal.

A su alrededor miles de manos se movían por doquier cargando con pasteles y cajas decoradas, todos corrían emocionados.

Se sentía como un inadaptado entre todas esas sonrisas y parejas felices.

—Despues de todo la navidad no es para estar solo - Dijo para si mismo mientras acomodaba su bufanda.

Suspiró sintiendo el frío
La nieve caía de forma tranquila, casi romántica, pintando todo a su paso, de ese blanco tan particular.

Pero a sus ojos, ni las calles decoradas con luces le parecían bonitas, porque finalmente no tenía con quién compartirlo, otra vez.

Acomodo sus audífonos, eran casi las diez de la noche y lo único que llenaba su mente era  pensar que sería otro 24 de Diciembre solo.

Un suspiro más.
Su mirada triste era ignorada por el mundo de gente que parecía cegado de felicidad, mientras que el se dirigía a su solitaria casa con apatía y un deje de tristeza.

Se detuvo en un cruce, esperaba que el semáforo cambiará a verde y una vez que lo hizo iba a avanzar pero fue detenido por una mano que lo sujeto de forma delicada, casi anhelante.

Giró con el corazón acelerado, reconoció el tacto en un segundo.

Antes de poder reaccionar, quedó atrapado en un calido abrazo mudo hasta que el semáforo estuvo nuevamente en rojo.

—¿Sabes que deberías utilizar un abrigo?

—¿Qué haces aquí?- Preguntó un poco incrédulo.

Jaeseok sonrió sacudiendo la nieve en el cabello de su novio.

—¿Cómo podía dejarte en navidad?

Los ojos de ambos brillaron y sus mejillas se colorearon de algo que Sungyoon simplemente asoció con el frío.

—Pero creí que tu-

—Puede que odie los aviones, pero odiaría más una navidad sin ti.

Choi se removió entre los brazos contrarios, quería comportarse como el Hyung que era, pero al final termino abrazando fuertemente a Jaeseok quien le devolvió el gesto enterrando su cabeza en el cuello contrario.

No podía creer que estaba ahí con el.

A penas se separaron un poco, el mayor puso sus pies de puntitas para quedar a la altura del contrario con un poco de vergüenza.

Park le acomodó el cabello disfrutando de los esfuerzos contrarios para que la diferencia de alturas no fuera tan notable. Pero el mayor decidió callar esa risita burlona con un beso que dejaba en claro lo mucho que lo había extrañado.

Un pequeño vaho se dibujó al terminar su beso haciéndolos sonreír.

Ninguno de los dos solía demostrarse tanto afecto en público, les gusta más disfrutar de su amor en lo privado, en su linda casa, es solo que medio año sin verse se había sentido como una eternidad.

— Hoy en la mañana me dijiste que llegarías en dos días, ¿que ocurrió?- Preguntó quitándose la bufanda para ponerla sobre el otro.

Jaeseok se lavanto de hombros dejándose abrigar.

— Solo no podía con las ganas de verte otra vez.

Sungyoon sonrió sin poder evitarlo mientras reacomodaba la ropa del más alto.
Cuando terminó le dio una mirada juguetona antes de hablar.

— ¿Sabes? durante estos meses me volví bueno preparando café.

—¿De verdad?- Preguntó siguiéndole la corriente. - Porque me muero de frío.

Ambos comenzaron a reír divertidos.

— ¿Vamos a casa?

Jaeseok tomó la mano extendida de su novio después de darle un besito en la frente.

— Vamos rápido.

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