Obsequios de Invierno

Juntos por toda la vida ❤️

Sungyoon miraba a su esposo sonriendo de esa manera tan especial al ver por fin las luces del árbol prendidas.

—¿Te gusta como se ve?- Preguntó el más alto.

—Si, pero sigo prefiriendo las luces blancas.

Daeyeol hizo una mueca arrugando la nariz.

—Pero así también se ve bonito ¿no?

Sungyoon se rió, le sorprendía como Daeyeol parecía no haber cambiado nada en todos esos años.
Bueno, ahora sus arrugas eran notables y habían cambiado los pantalones de mezclilla por ropa más cómoda, pero a sus ojos, incluso con el cabello cano y sus más de 60 años, se veía igual que cuando lo conoció.

El mayor fue a la cocina para preparar chocolate caliente. Sungyoon siempre se había dicho amante del café pero en realidad no le gustaba que fuera amargo.

El más "joven" de los dos miró a la ventana que reflejaba uno de los adornos del árbol.

—¡Dae, está nevando!

Lee sonrio casi nostálgico

—¿Quieres dar un paseo?

Yoon asintió con una sonrisa pequeña.
Mientras salieran bien tapados no tenían por qué enfermar.

Vivían en un lugar bonito, en la ciudad natal del menor. Estaba lleno de familias y mascotas lindas.

Pasearon unos minutos antes de llegar al parque donde algunos fines de semana iban a alimentar a las aves.

—Siempre te ha gustado la nieve.

—Es verdad, el frío simplemente se siente bien.

Daeyeol negó.

— A mi nunca me a gustado mucho el frío.

—Lo sé. - Respondió Yoon tomando la mano de su esposo. - ¿Recuerdas el día que nos conocimos?

El mayor asintió.

—Tambien nevaba, hacía tanto frío, recuerdo tus-

—Lágrimas congeladas. - Hablaron al mismo tiempo.

Ambos comenzaron a reír.

—Aunque tú tenías más frío que yo me llevaste corriendo a tu casa.

—Mi madre te amo desde el momento en que te conoció Sungyoonie.

El menor rió avergonzado, era totalmente cierto, nunca podría olvidar la sonrisa que le dedicó al verlo en la entrada de su casa.

"¿Pásate, quieres sopa?"

—Siempre pensé que tú mamá supo lo que pasaría desde que entraste gritando que me estaba congelando.

El mayor se puso frente a el y se inclino un poco para quedar a la altura de sus ojos.

—He perdido la cuenta de todos nuestros inviernos juntos pero aún así no me acostumbro a esto. - Dijo quitándole las pequeñas lágrimas congeladas de los ojos.

Sungyoon solto una risita tímida dejándose hacer.

—Es por el frío que mis ojos lloran y solo se congelan.

—Vayamos a casa ¿si?- Ladeo su cabeza como siempre con esa sonrisa inocente.

Decidieron tomarse su tiempo para volver, ahora el camino era blanco y sus huellas se quedaban marcadas por dónde pasaban.

El calor de la casa los recibió agradablemente.

Sungyoon se paseó por el estante lleno con albums de fotografías mientras Daeyeol traía dos tazas con el chocolate que había dejado antes.