Recuerdos Dolorosos

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"...Mientras tanto por los pasillos de la mansión Bang, un Hyunjin y un Jeongin iban caminando sin rumbo fijo mientras el mayor del dúo le enseñaba la casa al menor y este apenas le ponía atención por tratar de llevar a cabo su plan.

-... Y la puerta del fondo es mi habitación, luego por aquí.. .- relataba Hyunjin hasta que Jeongin lo interrumpió.

-¿No me mostraras tu habitación? Me enseñaste todo en la casa ya- dijo Jeongin con una mirada inocente, sus ojos eran pequeños y cuando sonreía se hacían aún más pequeños, sus ojos al ser oscuros se parecían a los de un lobito o a un pequeño zorro cuando no se cerraban por completo dándole un aura más tierna.

-Claro, si quieres, aunque no es tan interesante como otros lugares de la casa, bueno casi nada es interesante- dijo Hyunjin tomando camino a su habitación algo nervioso mientras Jeongin lo seguía, el mayor abrió la puerta, encendió la luz y ambos ingresaron, Jeongin fue el último en entrar así que aprovechó para ponerle seguro a la puerta sin que el mayor lo notara.

-Bueno, esta es mi habitación, como te dije antes no hay nada de interesante aquí, es casi todo de color azul marino pues me gusta ese color... - y así hablaba Hyunjin sin saber que no le prestaban nada de atención pues el menor puso en marcha su plan.

Sin dejar que el mayor acabase de hablar se posicionó frente a él y lo empujó hasta que esté chocó contra la puerta y Jeongin se posicionó frente a él pegando su cuerpo al contrario.

-Hyunjin~- susurró coqueto Jeongin mientras pegaba su cuerpo al de Hyunjin.

-¿Jeongin?- respondió algo alterado el mayor, no esperaba que el joven de mirada inocente, aunque de sugerencias calientes, fuera actuar de esa manera así de la nada, aunque sus intenciones eran casi las mismas al principio no quiso asustar al menor, y resultó siendo al revés.

-Sabes, desde que te vi me pareciste una persona muy atractiva, eres muy inteligente y eso me gusta en un hombre- dijo el menor casi sobre los labios de Hyunjin, Jeongin llevó sus manos hasta los hombros del mayor y acarició desde su nuca hasta su largo cabello rubio.

-Pues debo decir que tú tampoco estás nada mal pequeño- se aventuró a decir Hyunjin llevando sus manos a las caderas del menor acariciandolas con su pulgar.

-Ire al grano, soy un hombre decidido y si veo algo que me gusta y lo quiero, lo obtengo, y en estos momentos... Te quiero a ti-

-¿Que pasa si nuestros jefes nos llegan a necesitar?-

-Creeme, tenemos tiempo de sobra-

Y sin más Jeongin comenzó un beso hambriento entre ellos el cual fue correspondido de la misma manera, comenzaron los toques por todo el cuerpo por parte de ambos y aún besándose Hyunjin los llevó hasta su cama.

Hyunjin cortó el beso, tomó de la cintura a Jeongin y lo lanzó a colchón detrás de él, sin darle tiempo de reponerse se coloco encima de él, lo abrió de piernas para tener mejor posición y comenzó un nuevo beso que el menor recibió gustoso, comenzaron a quitarse las prendas superiores, Hyunjin fue por la camisa gris de Jeongin y al quitarla no pudo aguantar sus impulsos de besar el cuello y pecho del menor, dejaba leves marcas rosas a su paso y suaves jadeos salían de la boca del menor, Hyunjin perdido en las sensación suave de la piel de Jeongin en su boca, los leves jadeos y tiernos gemidos que emitía el menor, no se dio cuenta cuando tenía ya el pezon derecho de Jeongin en su boca, dándole lamidas de forma circular y chupando cada tanto la pequeña punta erecta, mientras atendía los pezones del pequeño en su cama este llevó sus manos a la camisa del mayor desabrochando con manos temblorosas botón por botón, Hyunjin notó como el menor temblaba tratando de quitar su camisa así que dejando de lado los peones de Jeongin llevó sus manos junto a las de su acompañante para ayudarlo a desabrochar su camisa, cuando todo los botones fueron quitados Hyunjin se quito la camisa lanzandola a un lugar cualquiera de la habitación, Jeongin pudo apreciar lo bien formado que era el hombre frente a él, regresando a la realidad podía sentir como Hyunjin posaba sus labios en su cuello, se tomó el tiempo de sentir como él hombre no se apoyaba completamente sobre él para no aplastarlo, como sus manos aún estaban en su cintura y no se atrevían a ir a otro lugar, como sus besos en su cuerpo eran suaves y no dejaban marcas notorias como si no quisiera mancillar si cuerpo aún, el hombre a pesar de que era un acoston rápido y que recién se conocían no era capaz de tratarlo con rudeza como cualquiera habría hecho, a pesar de solo conocer su nombre Hyunjin trataba de hacer especial esa noche para él, eso sólo lo hizo sentirse mal pues una persona, que recién conocía, se mostraba tan amable y cuidadoso con él y como le pagaba? Usándolo.

~Engaño Diurno~ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora