El Protector de la Piedra

Capitulo 4

Esa misma noche ya en la casa de Patrick, ellos se encontraban en el bello y bien cuidado patio trasero hasta que Moira los llamó a cenar. Estos entraron y se dirigieron a la cocina donde se encontraba Frank sentado en la punta de la mesa. Tomaron asiento al mismo tiempo que Moira repartía un plato de fideos con salsa a cada uno.

-Con que tu eres August Veil ¿Eh?- dijo el Padre de Patrick observando a August- Pat habla seguido de ti. Me contó que tienes talento con el dibujo ¿Es cierto?

-A si es señor Mind- dijo Augus mirando a Frank- O eso es lo que creo. Supongo que a las personas les gusta las cosas que dibujo…

-Interesante… deberías mostrarme algunas de tus obras luego- expresó el padre de Patrick al mismo tiempo que August asentía.

Luego de cenar fueron directamente a ver una película que August había traído, se llamaba: “El Terror de la Nube”. La película, había llamado particularmente la atención a Patrick.

Se trataba sobre una mujer que al parecer se encontraba y era muy feliz, estaba vestida con un hermoso y largo vestido de color rosa chillón. Lo que al parecer era el personaje principal iba saltando por las calles de una pequeña ciudad en un desierto poblado de personas vestida de la misma forma que ella, ropa alegre (raro para ser un desierto) pero de un momento a otro todo se quedo sin color, sin alegría. La chica comenzó a gritar muy fuerte señalando al cielo en el cual apareció una gran figura sin forma, era una nube que chupaba y destruía todo a su paso, todas las personas que la nube alcanzaba, sufrían una intensa y dolorosa muerte.

La historia transcurría y se veía como la mujer veía morir a todas las personas que iba conociendo y que trataban de correr lo mas que podían para que esta nube no los matar. Al final de la película se ve como la mujer cansada de correr, resignadamente para su marcha y parada espera la muerte, se escurece la pantalla y se escucha un grito de agonía que les puso a los dos los pelos de la nuca de punta y la película finalizó mostrando los créditos.

Se levantaron de sus asientos y prendieron las luces al mismo tiempo que August realizaba comentarios como:

-Wow, es genial ¿que harías si pasara eso?

Y Patrick simple y llanamente le respondía:

- No lo se… correr… supongo.

Subieron a la habitación de Patrick y mientras August observaba detenidamente los adornos y estupideces que Patrick tenía en su repisa Patrick sintió dentro de sus pensamientos una fuerte voz que decía:

*Vamos Pat, el momento se acerca. Preparate*

Pero este hizo caso omiso y siguió hablando con August sobre sus pertenencias.

Pero quince minutos después escucho la voz en su cabeza nuevamente

*Ahora Patrick. No podemos perder el tiempo ¡Hazlo ya!*

Y automáticamente, como un movimiento involuntario, como si fuera un robot, Patrick fue hasta su ropero y saco la Caja Sin Fin y su arco con sus flechas.

-Woow!-Dijo August sorprendido- nunca me dijiste que tenias un arco.

Pero Patrick no le hizo caso. Acto seguido el joven mago apoyó la caja sobre su cama y sin dudar agarro su carcaj, se lo colgó al hombro, saco un flecha y apuntando a la caja le disparo. Se escucho un crac y el candado se rompió y cayo al suelo con un ruido seco, haciendo que el mágico y complejo objeto se abriera por si solo. En ese instante, todo comenzó a temblar, los libros y chucherías que tenia Patrick en sus estantes comenzaron a caerse, todo  se movía, Patrick no sabia nada y August gritaba como loco cosas que Patrick no lograba escuchar muy claramente. Y de un momento a otro, cuando la casa comenzó a derrumbarse, para dejarla completamente destrozada, la caja los succionó a los dos a su interior, se cerró y luego de eso esapareció.