¿una... confesión?

265 29 0
                                    

Los últimos días, se te veía muy feliz.

Era bueno eso, me ponía muy bien a mi también, pero... Antes eras muy depresiva, y de un día al otro, cambiaste tu ánimo.

Como si tus lágrimas se hubiesen contenido, y te hubieses dado a ti misma una sonrisa.

— Hola TN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Hola TN. ¿Qué tal el día? —estaba mirándote fijo.

Bien, algo difícil la clase de física, pero muy bien. —no tenías intención de dejar de sonreír.

— Si, es algo complicada la física, pero te acostumbrarás. Oye, quiero hacerte una pregunta.

Te escucho.

— Últimamente, has estado muy alegre, y eso es espectacular, pero... ¿Has pasado algo, un momento, que te ha dado esa felicidad enorme?

Yo... Necesito que vengas conmigo. —empezaste a hacer un ritmo nervioso con tus piecitos.

— ¿Qué...? —no pude continuar ya que me tomaste la mano como venías haciendo hace tiempo, y me llevaste rumbo a unas largas caminatas de cerezos que estaban en la escuela.

Esto... Es algo que siento hace mucho. Y, entiendo si no estás de acuerdo... —no me mirabas a los ojos como antes. Entre tus manos, me diste un sobre rosa con tu firma.

Curioso, lo tomé y lo abrí.

Leí:

“Beomgyu, gracias por haberme apoyado en estos meses. Sin ti no sabría qué hacer. Tu voz, tu paciencia, tu felicidad, tu ánimo, tu rostro, tu personalidad, me han hecho mejorar mi autoestima y humor. Eres milagroso, mi héroe. Cada lágrima mía, se convertía en una sonrisa. Era como lágrimas por sonrisas. Y eso me daba esa alegría que llevo ahora... Pero, también, todas las noches, tu nombre, tus palabras, y tú, no salen de mi cabeza. Lo que quiero decir con esto, es que... Yo, te amo Choi Beomgyu. Estoy enamorada de ti.”

Me quedé boquiabierto. Aún no levantabas la mirada.

La euforia me llegaba al pecho, estaba conmocionado. Sentía un resplandor en el corazón.

— TN... Tú te llevaste mi corazón primero. No te voy a rechazar no muerto. Nunca. Porque, tu personalidad me enseñó muchas cosas también. Te amo con todo el alma. Eres el sol que le faltaba a mi vida, la alegría. —tenía mis manos en tu rostro, que estaba siendo iluminado por la transparencia rosada de las flores.

Así que... ¿Tú también estás enamorado... De mí? —te pusiste roja como de costumbre.

— Si. Y me encantas. Yo también te necesitaba en mi vida, aunque no lo sabía antes. —y te besé.

Estabas sonrojada y tranquila. Tus labios tan suaves como el algodón, y dulces como una manzana. Tenías una de tus manos aferrada a mi cuello, y la otra la tenía yo unida con una de mis manos, y mi otra mano en tu mandíbula.

Era mi primer beso.

Mi primer amor.

La primera vez que me enamoraba.

El primer amor hacia una persona.

tears × smile [choi beomgyu one shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora