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Al llegar, lo primero que hizo el chico mudo al bajar fue dirigirse hacia su cama.
Pero Jimin lo detuvo para apoyar su mano en su frente, hizo una mueca.
—Puede que esté un poco alta, no estoy muy seguro —murmuró, dejándolo ir.
Yoongi se acercó a la cama pero antes de acostarse, invitó a Jimin a estar con él.
No pudo negarse.
Acostados en la cama, con Yoongi en su pecho mientras él acariciaba sus cabellos, ambos habían caído en un silencio pacífico.
Luego de un rato, Yoongi terminó por dormirse, escuchar los tranquilos latidos de Jimin lo habían llevado al sueño.
El rubio no se había dado cuenta de ello hasta que comenzó a escuchar los murmullos.
Se preguntó el porqué no los había escuchado antes, hacía años que tenían una relación de amistad y luego romántica.
Pensando en eso, lo atribuyó a que no solía pasar tanto tiempo con Yoongi antes, y menos durmiendo tan juntos, además eran muy bajos, algo roncos a veces, no los captaría si no prestaba atención.
Su mano fue hacia la mejilla de Yoongi, acariciándola con una sonrisa.
La puerta se abrió de par en par, llenando el cuarto de luz, que lo hizo fruncir el ceño.
Lo primero que vio fue las ruedas de la silla de Taehyung, mientras éste era empujado por Jungkook para poder subir la rampa.
El chico de la silla hizo una pequeña "o" con sus labios al notar a la pareja.
Jungkook fue un poco menos obvio.
—¡Oh! No sabía que...
—¡Cállate, idiota!
Jimin quiso tirarle algo a ambos, pero sintió a Yoongi removerse sobre él, abriendo sus ojitos con confusión.
—Lo despertaste —Taehyung habló en tono ofendido, girándose para ver a Jungkook.
—Cállense ambos —ordenó Jimin, antes de volver a ver a Yoongi—. Lo siento por tener amigos tan ruidosos, bebé.
Yoongi se frotó los ojos, se levantó un poco, quedando apoyado sobre su antebrazo.
—Iba a tener que despertarse igual —habló Jungkook—, Namjoon dijo que en quince minutos se termina el descanso y nos reuniremos para no sé qué.
Jimin no pudo evitar rodar los ojos, prefería mil veces quedarse así con Yoongi antes que tener que salir.
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