CAPÍTULO 18

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Tenía la cabeza contra el escritorio, se sentía miserable y culpable. Hasta ese momento había reaccionado a lo que había hecho, a lo que le había hecho. Su oficialmente, ex mujer, casi lo había golpeado con su puño para que lo soltara.

- Pedro: ¿que te pasa? (Pregunto viéndolo con esa actitud abatida)
- Luis: (gimió quedamente) creo que lastime a Chiara (dijo aún con la cabeza sobre el escritorio)
- Pedro: (soltó un pequeño suspiro) supongo que eso pasa con los divorcios
-Luis: (negó con la cabeza) la lastime de verdad (musitó sin verlo) peleamos y perdí el control
- Pedro: (frunció el ceño molesto, apretando los puños para no golpear a Luis ¿Como demonios se le ocurría golpearla?) ¿te disculpaste al menos? (Pregunto mi menos brusco que pudo)

Luis alzó por fin la cabeza y negó, Pedro pudo ver que realmente estaba arrepentido, pero eso no quitó su sentimiento de molestia.

- Luis: idiota (dijo) soy un idiota

Pedro no lo corrigió, porque también lo pensaba.

- Luis: debería estar protegiéndolos y en su lugar solo les doy problemas
- Pedro: (soltó un suspiro sentándose en la silla frente al escritorio) Creo que deberías de prepararte para mañana
- Luis: (negó con la cabeza) no puedo concentrarme en eso, mi mente se va hacia hacia Chiara y Max, estoy seguro que después de hoy, Chiara querrá menos que un hombre de la policía cuide la casa
- Pedro: (miró a Luis algo extrañado) por qué insistes en la protección de un policía?
- Luis: (miró al González por unos segundos antes de volver sus ojos al escritorio) Porque son mi familia (dijo con voz queda) aún si las cosas no terminaron bien... ellos son mi familia
- Pedro: (abrió los ojos sorprendido, Luis de verdad los quería, y era tan idiota como para ni siquiera darse cuenta de eso por si solo. Sin embargo, el rubio era consiente de que eran su familia y trataba de protegerlos a cómo diera lugar... entonces ¿Por que insistía en separarse de ella?) aún estás a tiempo (dijo el González haciendo que Luis alzara la vista) estoy seguro que Chiara te perdonará y todo volverá a ser como antes
- Luis: (soltó un suspiro antes de negar con la cabeza con lentitud) hasta yo soy capaz de ver qué cruce el punto de no retorno (hablo con voz baja) Chiara no me va a perdonar... ahora solo puedo seguir avanzando... además Jessenia me espera del otro lado

Pedro soltó un suspiro abatido, solo esperaba que para cuando el rubio se diera cuenta que Jessenia no lo estaba esperando, sino que solo lo estaba utilizando, aún no fuera lo suficiente tarde, y que Luis, al darse cuenta de sus errores, pudiera recuperar a su familia.

Aunque también era consciente que eso era poco probable.

(•••)

Observó todo detenidamente, sin querer perderse ningún detalle. Analizando los movimientos, e incluso, comparándolos con los suyos propios. Aún si ella jamás había hecho ese entrenamiento, estaba segura que lo haría a la primera y mucho mejor que el niño. Era un hecho casi confirmado.

- Chiara: ¿Nadia?

La niña pegó un salto de la rama desde donde observaba el entrenamiento de su padre con y Max salvatore, y apenas pudo sostenerse de la rama del árbol para no terminar de cara al piso. Cuando por fin se normalizó, dirigió su mirada hacia el lugar de donde había venido la voz. Se sorprendió de ver a Chiara Di Santis observándola fijamente y con algo de curiosidad. La mujer llevaba una canasta entre sus manos y una manta encima de ella.

- Chiara: verías mejor si bajas de la rama (dijo la mujer dándole una sonrisa)
- Nadia: (se sonrojó completamente y se propuso a bajar con cuidado del árbol, cuando bajo se posicionó al lado de la mujer, acomodándose las gafas una vez que estuvo de pie) solo pasaba por aquí (se excusó)

Chiara le regaló otra sonrisa que no hizo más que confundirla.

- Max: ¿por qué nos espiabas? (escucharon la voz de Max)
- Nadia: se giró con un porte digno y le vio con suficiencia) solo pasaba por aquí (dijo escogiéndose de hombros) no me interesa ese entrenamiento tan poco convencional

Chiara abrió la boca sorprendida, mientras raymond soltaba un ligero suspiro.

- Max: de seguro dice eso porque no puedes hacerlo (se burló Max)

La niña le miró con molestia para después ponerse en posición, dirigiendo su atención al aro de basket, le demostraría que podía hacerlo, eso se veía tan sencillo, solo tenía que correr al aro con una pelota en la mano. Qué tan difícil puede ser.

- Raymond: no lo hagas (dijo su papá)
- Chiara: si nunca lo has hecho no es buena idea que lo intentes (dijo Chiara)

La niña ignoró las dos advertencias y corrió al aro, haciendo exactamente los mismo movimientos que hizo Max, les demostraría a todos que ella podía hacerlo mucho mejor que el niño. Su padre lamentaría el estar entrenando con Max en vez de estar luchando por su madre, por su familia.

Pero no funciono....

- Nadia: ¡augh!
- Chiara: ¡Nadia!
- Raymond: (soltó un suspiro viendo a Chiara dejar la canasta en el suelo para luego correr hacia donde Nadia estaba tirada. Al parecer la niña heredó su obstinación) hmp

(•••)

- Chiara: ¿te sigue doliendo?

Nadia negó con la cabeza, mientras veía su pie vendado, cortesía de Chiara, mientras Max se reía de ella quedamente y raymond se negaba a mirarla. Se había humillado a sí misma en frente de la familia SALVATORE, lo había humillado a él también al hacer eso.

- Chiara: ¿tus brazos no te duelen?

La niña dirigió su mirada hacia Chiara y negó con la cabeza, se sentía patética.

-Raymond: No fuiste lo suficiente rápida, no saltaste tan rápido y al bajar torciste los pies (dijo raymond aún sin verla) por eso fallaste el tiro

Chiara asintió y Nadia bajo la mirada.

- Raymond: tuviste suerte (dijo su papá) pudiste romperte el tobillo

Nadia bajo aún más la mirada y cerró los ojos con fuerza.

- Chiara: seguro no fue su intención (dijo Chiara viendo a raymond)
- Raymond: (soltó un pequeño bufido. Mientras veía a su hija con el rostro gacho) vamos (dijo mirando a Max)

El niño asintió y salió corriendo tras él moreno. Chiara puso su mano sobre el hombro de Nadia, haciendo que esta alzará su mirada para verla, a lo que Chiara solo le sonrió con ternura.

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