1.1- I like you- OhmFluke- Finalizada

Veintisiete

El joven de cabello plata se negaba a respirar, su rostro se enrojeció lentamente. Fluke no sabía lo que debía hacer, no quería ponerse lo suficientemente nervioso como para terminar con un ataque de pánico y dejar solo al menor entre sus brazos. Escuchó el eco de unos pasos por la casa y pronto el hermano mayor entró en la cocina. Sus ojos viajaron entre el adolescente y el mayor que no esperaba encontrar. En segundos ya tenía cargado a Captain para sacarlo del lugar. El castaño que aún se encontraba en el suelo solo pudo observar como desaparecían por la puerta.

Pasaron los minutos y su cuerpo se negaba a moverse ¿Había dicho algo que activó la condición del menor? Estaba demasiado aterrado como para poder hacer a su cerebro funcionar. La opción de escapar sin ser visto pasó por su cerebro pero era cobarde de su parte siquiera pensarlo. Colocó su mano sobre la encimera para poder colocarse en pie. Cerró los ojos e intentó regular su respiración. No podía concebir que fuera el culpable de lo que acaba de ocurrir ¿Cómo debía enfrentar a Ohm? Sus pies se sentían pesados lo cual solo lograba que se moviera increíblemente lento. Tomó los utensilios incluyendo la sartén quemada y tuvo la intención de lavarlos pero no completó la acción. Su corazón latía fuertemente, sintiendo cada movimiento en su yugular.

Se quedó observando los trastes, decidiendo su siguiente movimiento. En otro momento no tendría tanto miedo pero no quería que por un error estúpido Ohm lo abandonara diciendo que era malo para la salud de su hermanito. Captain era demasiado importante por si solo como para no sentirse tan culpable por algo que desconocía. Cabello negro apareció en su campo visual sacándolo del trance. Hwa Hwa le indicó que la siguiera y sin dudarlo aceptó. Caminó tras la joven sin decir una palabra, buscando con la mirada pero careciendo de éxito en lo que anhelaba encontrar. Luego de unos minutos en automático se encontró justo en el medio de la habitación de la hermana menor con ella penetrándolo con la mirada.

-Phi.- la voz de la joven era neutral.- ¿Te encuentras bien?
Asintió lentamente, no quería dejar ver su miedo más de lo que había hecho hasta ese momento.
-Captain y Ohm están en el jardín.
Asintió nuevamente sintiendo alivio ante esas palabras.
-Sé que no te agrado y tampoco fingiré que me agradas.- la joven a pesar de las palabras que acababa de pronunciar realmente no buscaba una pelea.- No importa quien sea, no es agradable ver a Captain tener un ataque de pánico.
-Lo siento.
-¿Por qué te disculpas?- la jovencita sentada en la cama se cruzó de piernas.- ¿Sabes que lo provocó?
Negó lentamente aun de pie en medio de la habitación de tonos amarillos.
-Entonces no tienes que disculparte Phi. No es algo que haya ocurrido porque así lo quisieras y estoy segura que no te sientes bien con ello.
Sus ojos no podían encontrarse con la mirada de la joven.
-Phi, sé que no puedo evitar que te acerques a mi familia y realmente me disculpo por intentar alejarte.- Dejó la cama y caminó hasta Fluke.- Mis hermanos y yo tenemos una conexión demasiado fuerte y me pongo recelosa por ellos.
La menor le alzó la mano pero no entendía que debía hacer con ello.
-¿Hacemos una tregua? No te ofrezco que seamos amigos pero así podremos estar en el mismo espacio sin hacernos sentir incómodos.
Fluke estrechó la mano de la joven estando de acuerdo con su madura acción.
-Como ofrenda de paz te daré un consejo.- soltó la mano del mayor y se cruzó de brazos.- Si serás una persona recurrente en esta casa necesitarás hablar con Ohm sobre la condición de Captain.
-¿Es tan grave?
-Son ataques de pánico ¿Los conoces?
-Los tengo.
Se quedó en silencio unos segundos estudiando la expresión del mayor.- Bien, no los tiene seguido pero si ocurre algo específico es seguro que lo tendrá.
-¿Qué lo detona?
-Eso es algo que debes preguntarle a Ohm.
Sintió su ceño fruncirse.
-No es al único que le afecta, aunque no sea un ataque de pánico también hace que Ohm tenga secuelas.
-Entonces es aún más delicado de lo que creí.
Asintió.
-Gracias.
-Amo a mi familia, sé que no tengo la mejor personalidad pero siempre he querido lo mejor para ellos.
-Entiendo.
-No me agradezca y yo tampoco lo haré.
-¿Qué tendrías que agradecerme?
La joven se ruborizó y solo atinó a empujarlo fuera de su habitación.