Capítulo 7: La Calma Antes de la Tormenta

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(Volvemos al presente)

La pálida piel de Xiao XingChen cada día lo deslumbraba más, los antiguos pensamientos ya casi no estaban en su mente, aunque en su pasado quería una venganza hoy quería redimirse por completo, aquel hombre se había convertido en su paz, en su única razón de vida y aunque tuviera que vivir la vida entera escondido en las profundidades de aquella aldea, o de un bosque lo haría si eso significaba que podía estar con XingChen. Descubrir que lo amaba no había sido fácil y solo cuando estaba al borde de la muerte pudo saber lo que realmente sentía por él. Había comprendido aquella ansiedad incesante cuando supo que había muerto, había sabido la razón de aquella angustia que dejaba maltrecho por completo su corazón cuando pudo solo recoger un mísero fragmento de su alma tan pura como el cristal más hermoso. Xiao XingChen se había convertido en la persona que lo haría cambiar, y para él era su mundo ahora mismo, si los demás lo perdonaban o si lo odiaban más aun le tenían sin cuidado. Si bien había cambiado la perspectiva de su mundo con respecto a aquel hombre que hoy dormía junto a él, no lo había hecho para con el resto, no permitiría que nadie lo destratara, burlara o quisiera hacerlo sentir inferior, Xue Yang seguía manteniendo aquella intolerancia al casi el resto de las personas, pero no podía hacerlo con el único hombre que había tocado su corazón.

Tampoco tenía razones para odiarlo, él le había enseñado ahora que existía una persona que lo cuidaría, lo amaría y no lo dejaría caer jamás, durante su niñez no hubo una persona que hiciera algo de aquello, jamás había tenido un dulce cada día, pero ahora todo había cambiado, Xiao XingChen no solo cumplía sus caprichos sino que este era el dulce que más ansiaba probar.

Los dedos de Xue se deslizaron lento por el pecho de Xiao mientras aparentaba estar dormido el ultimo , delineaba cada una de las partes del delicado pero bien formado cuerpo , hacia un tiempo que cuando estaban a solas con XingChen no utilizaba aquel guante en su mano , por lo que los detalles quedaban a la vista , Xiao si bien tenia las marcas de su muerte el cuerpo de Xue estaba tapizado por un sinfín de estas , no solo eran las que le habían provocado la muerte , sino de las innumerables peleas que había tenido durante todo el tiempo de su vida pasada , si bien era un astuto espadachín también cabía destacar que muchas de sus técnicas solo las había adquirido por su propio merito . Xue había crecido en la calle , y se decía que provenía de la secta que algún día vivió en los tumultos funerarios , pero esta misma había sido destruida , su vida era un verdadero misterio antes de que pudiera tener conciencia .¿Quién le había criado cuando bebe? , ¿Cómo había sobrevivido todo ese tiempo hasta el desafortunado accidente? , incluso el mismo Xue desconocía su historia, probablemente hubiera estado en algún refugio y hasta podía haber enfermado puesto sus recuerdos solo se centraban en un par de años antes de lo sucedió con su meñique.

" Un pequeño niño estaba acurrucado entre mantas sucias , el frio de los inviernos calaba hasta los huesos y no podía dejar de temblar , muchas de las veces su estado de salud decaía y la fiebre parecía hacerse dueña de aquel pequeño cuerpo , pero casi nadie tendía una mano a un pequeño niño desalineado , no le quedaba otra que sobrevivir , durante los días donde enfermaba , solía robar alguna medicina de las tiendas y salir corriendo , sin saber si eso podía ayudarle o matarle solo intentaba mejorar. Casi siempre atinaba y podía curarse en pocos días , con el tiempo a medida que crecía ya sabía cuáles eran las medicinas que podían hacerle bien , sin embargo un día por descuido la medicina que tomo no fue la correcta , o quizás el dueño de aquella tienda de Kuizhou estaba cansado de ser robado por el pequeño y la botella contenía unas píldoras que si bien no tenían un fuerte veneno , le darían una lección , sin embargo el cuerpo de Xue era muy débil y la alta temperatura comenzó en la siguiente noche a aumentar , tiritaba por completo y todo su cuerpo dolía mucho, tanto que termino completamente inconsciente , lo último que sintió es que un joven de blancas túnicas había tomado con delicadeza su cuerpo y lo había llevado de allí , las últimas imágenes que recordaba era que estuvo mucho tiempo en una cama , el lugar estaba cubierto por delicadas cortinas de color blanco sin ningún diseño en particular , la cama era de una madera clara y aquel joven de blancas túnicas que aún no había visto el pequeño a su rostro tenía un voz dulce y placentera , eso hacía que se durmiera aunque fuera una conversación que no comprendiera

Una Nueva OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora