🥀Capítulo 47🥀

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Austin:

Cruzamos la pequeña entrada <Bastante colorida> y enseguida un sujeto se acerco a nosotros cobrando el acceso al sitio, bufe por lo bajo e incline mi cabeza.

Recorri minuciosamente todo el aspecto del chico <Sin duda un pobre muerto de hambre queriendo aprovechar de la situacion> dude por un segundo que fuera parte de la feria pero finalmente cedi, saque de mi cartera un billete de una cantidad considerable para que comprara algo de comer <Yo mas que nadie se lo que es carecer> pero a un asi la cantidad era pequeña.

- Falta que pagues la entrada de ella - Comento en un tono burlon extendiendo a un su mano en la cual habia depositado previamente aquel papel.

- Que yo recuerde nadie paga por entrar en una feria pueblerina - El chico fruncio el ceño y apreto su mandibula - ¡Pues en esta si! - Su voz paso de una amable a una sumamente fria y desafiante.

Eso no le gusta a papi.

Mire detras de el y enarque una ceja mientras repasaba con la vista cada puesto - No es como si fuera un parque de atracciones extravagante - Pose ambas manos en mis caderas dejando ver un poco el arma que llevaba oculta en mis pantalones.

El claramente lo noto y puedo jurar que lo vi tragar saliva con algo de dificultad - Sabes ahora que lo pienso, estaria encantado de pagar para entrar y lo primero que haga sea jugar a los disparos - Sonrei maliciosamente mientras metia nuevamente mi mano en mi bolsillo para buscar algo de efectivo lo cual el sujeto detuvo con un simple <n-no ha-hace falta> asenti ante sus palabras que salieron en un tartamudeo y volvi a acomodar mi camisa para que nuevamente cubriera el arma.

Oh si, la jodida pistola que tome tambien sin permiso.

En cuanto aquel hombre salio corriendo despavorido de nuestro campo de vision me gire para ver de frente a la femina que ya hacia a mi costado mas que blanca.

- Bien ¿Por donde quieres comenzar? -  Le pregunte tomando su mano para que sujetara nuevamente mi brazo. Y asi lo hizo.

Ya no tenia mucha confianza de que en este lugar hubiera gente con buenas intenciones, empezando por el ladron de la entrada.

- Si soy honesta contigo no lo se, esta es la segunda vez que vengo a una feria - Suspiro y vi volver de nuevo su color natural - De niña solo pude visitar una en mi ciudad y eso porque me escape con un vecino, asi que no recuerdo ni se exactamente que puede haber aqui - Expreso mientras caminabamos y mirabamos los puestos, descubriendo al mismo tiempo que diversion podia brindarnos un sitio como este.

- Pues entonces estamos igual de jodidos, vamos a ver que hay por haya - Apresure el paso y entre lace su mano con la mia.

Si era sincero creo que yo era el mas emocionado de los dos, intentaba no parecer fascinado con todo lo que mis ojos veian, pero me era casi imposible disimular.

Era literalmente la primera vez que pisaba una feria, de niño nunca pude darme el lujo de disfrutar ni un solo dia de mi vida, <Claro y como podria si vivia en la calle desamparado> , pero ahora que podia costear mis gastos eso ya no era impedimento para mi.

El olor de la comida frita inundo mis fosas nazales, o era azucar, ¿queso tal vez?, no estaba seguro, pero intentaba decifrarlo a medida que miraba de un lado a otro los puestos.

Corri inmediatamente a uno casi arrastrando a Marinette, nos detuvimos e inmediatamente pedi a la señora unas papas fritas en espiral y para mi acompañante un algodon de azucar, en cuanto me dio el pedido extendi un billete hacia la mujer pero esta se nego a aceptarlo, lo cual se me hizo algo extraño.

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