🥀Capítulo 6🥀

2.5K 137 18
                                    

Marinette:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Marinette:

Perdí el apetito después de la conversación qué tuve con mi inesperada visita. No tuve oportunidad si quiera de continuar degustando mis waffles con gozó.

<Qué por cierto sabían tan delicioso>.

En vez de seguir sentada frente a la mesa decido ponerme de pié, me acercó hasta la ventana y veo a través de ella, soy tan desdichada que un enorme arbusto bloquea el panorama así que no puedo ver más haya de el.

Suspiro colocando mis antebrazos sobre el marco de madera y hundo mi rostro en el hueco que se creó.

Por un momento la soledad y el silencio son mis únicos compañeros, hasta que escucho de nueva cuenta el sonar de unas llaves moviéndose. Eso significa qué.

- Ya volvimos linda - Dicen las mucamas al mismo tiempo.

Me incorporo y al verlas me siento feliz de nuevo al saber que ya no estoy sola, Margaret carga una cubeta de agua con jabón y un trapeador, mientras que Amanda trae consigo un sacudidor, escoba, esponjas y trapos.

- ¿Que es todo esto? - Preguntó a medida que me acercó hasta el par para ayudarlas con los objetos.

Ambas son mayores, frágiles y en mi opinión ya no deberían hacer tanto esfuerzo.

- El espacio que ocupas está demasiado sucio y descuidado, no es propio que una jovencita hermosa como tú duerma en estás condiciones - Comenta Amanda, rápidamente entiendo su propósito y enarco una ceja ante ello - No te preocupes, los guardias no pueden intervenir después de todo solo venimos a dar mantenimiento.

La dulce mujer me guiña el ojo y entiendo a lo que se refiere.

- Gracias - Digo con una sonrisa, pronto caigo en cuenta que la otra pobre mujer sigue haciendo esfuerzo con tremenda cubeta que carga - Porfavor déjeme ayudarle a cargar eso.

- Descuida Marinette nosotras podemos - Apesar de mi oferta ella se niega a dejarla en mis manos.

- Enserio no es nada déjeme ayudarla - Trato de insistir y parece entender que en verdad deseó ayudar.

Margaret cede, extiendo mis manos y sostengo con cuidado el gran contenedor, que por cierto es muy pesado.

<No se cómo pudo subir escaleras arriba con esto>.

- ¿Por dónde comenzar? - Dice Amanda, a la vez que sube las mangas de su camisa arriba de sus codos.

- La verdadera pregunta es ¿Dónde no comenzar?, Mira lo sucio que está todo aquí - Responde su compañera de forma sarcástica.

ENCUENTRAME.🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora