Mi omega es un niño. [WooSan]

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"Ningún ser vivo puede resistirse a su destino..."

                           ☕. SinnerAteez28

En cierta fortaleza se presencia, una sala blindada, parecía que al caer una bomba seria lo único impenetrable.

En el silencio, se escuchaba gruñidos y zarpazos a gran ímpetu, el alfa resguardadó dentro amenazaba con destrozar aquellas poderozas paredes de hierro...

Los pasos contrastaban en la soledad, tres personas con gran elegancia, hicieron presencia a las afueras de aquella habitación.

—¡Señor Jung!.—reverenció.

—¿Cómo esta mi hijo?.—pregunto el individuo.

—Lleva dos días en ese estado.—habló escuchando los ruidos provenientes de aquella sala.—Al parecer esta fuera de sí... su lobo a tomado toda su conciencia...—se asusto al escuchar un enorme golpe.

Se escucho un crujido anunciando que las cadenas con las que estaba sostenido, se habían hecho añicos.

Todos tomaron posición de ataque, algunos tuvieron que transformarse, impidiendo la salida. Solo vasto seis embestidas, la puerta fue destrozada, en escena observaron un lobo negro de casi dos metros... un ser brutal, sus orbes dorados, mostrando sus caninos, hilos de saliba caían a cada gruñido...

—¡WooYoung!.—llamó con voz fuerte demandó.

El contrario, hizo el amago de lanzarse en forma de desagrado, ante el llamado.

Su padre, aflojó su corbata, se quito el saco y dobló sus mangas, sus ojos se  mostraron de diferentes colores uno dorado y el otro de un tono rojo.

—¡WooYoung! Siéntate.—exclamó con autoridad.—¡obedece!.—grito a gran voz.

La infernal bestia arremetió contra el mayor, el azabache siendo mas ágil, lo esquivo sin problemas... el alto, lo tomo por el cuello, estampadoló en el piso donde ejercicio fuerza.

—Calmaté.—siseo, colocando su pie en su cuello.

Forcejeo, buscando soltarse de aquel agarre.

Su penetrante mirada dio de lleno con aquellas iris que amenazaban con destrozarló.—¡Te guste o no me debes obediencia!... yo soy tu alfa, la cabeza del clan.—lanzó un gutural gruñido, dejando sumiso al que hacía en el suelo.

El patriarca, ejerció presión obligando al animal a retroceder... le gustara o no tenia que acatar las ordenes de su mayor, su líder.

El dominante, sabia como lidiar con aquello, pues su hijo aun era apenas un cachorro queriendo jugar a ser adulto... aun le faltaba mucho para estar a su nivel.

La parte humana, hizo presencia llorando anunciando su despertar... su lobo entro en un enorme letargo.

—P.padre.—titubeo el mas joven entre espasmos.

Observo la piel pálida, sus ojos rojos casi muertos.

—Que olor tiene.—preguntó sin soltarle.—que aroma tiene tu omega.

El hombre se dio cuenta que estaba sufriendo, su dolor era provocado por algún lindo omega.

—D.Dulce... dulce de. M.manzanas.—artículo con dificultad.

—¡Vayan y busquen manzanas dulces!.—ordeno.

Todos se desplazaron en busca de aquella fruta. El imponente, aflojo un poco su agarre.

—Padre... dulce.—murmuró, recordando al pequeño.—omega...

JungSeok, le soltó analizando que no era mas una amenaza.—Tranquilo.—acarició su cabeza.—pronto te sentirás mejor, cachorro.—refutó de manera cariñosa.