Mi omega es un niño. [WooSan]

•Especial 2Ho•

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                         ///•Queen•Hongnie•///
              
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—Puedes dejar de quejarte por cinco minutos WooYoung.—detalló cansado.

—MinGi, llevas una hora buscando el bendito establecimiento, aceptaló estas perdido.—bostezo.

—Te digo que no.—mostró un mapa.

—¿Qué es esa cosa?.—sentenció.

—¿Cómo que es? Es mi mapa.

—Estas loco, esa cosa parece un dibujo de un niño de tres años. ¿Qué esta hecho con los pies?.—pregunto molesto.

—¡Ah! ¡Por que eres así!, esta muy detallado.—agitó la hoja.

—¿Es un arte abstracto?, solo veo manchones.—señalo.

El beta estaba colerico, el entendía a la perfección aquel papel.

—Supongo que mi arte es para mentes super elevadas.—enarcó una ceja.

—Me estas llamando menso.—siseó cabreado.

—Yo solo digo, hasta un niño sabe lo que dice.

—¿A si? Haber preguntale aun crió, veamos si lo comprende.—se cruzo de brazos.

San, iba a la delantera corriendo, mas no se alejaba del castaño, en el trascurso observo fascinado una tienda de juguetes.

MinGi, se percato de su presa perfecta, un chiquillo brincandó no muy lejos de ellos... tomo una de las manos de su acompañante, llevándolo casi arrastrado.

—¡Pequeño!.—grito corriendo.

Ambos chicos se detuvieron, muy cerca de él.

—¡Hola!.—dijo que dando a su altura.—me puedes decir en el mapa, donde esta la cafetería Utopía. —sonrió.

El castaño, miro el rostro del rubio, llevo una de sus manitas al borde de su camisa.

MinGi quiso reirse de la escena, pero tuvo que tragarsela cuando vio al padre del chico....

—Sani bebé.—artículo.

El castaño despertó de su letargo prestando atención a su padre.

—Papá.—corrió a su regazo.

—Les puedo ayudar en algo....

Antes que pudiera mencionar algo mas, un omega apareció detrás de WooYoung, golpeando con una cartera de mano.

—¡Par de idiotas!.—grito.—me dejaron esperando en medio de esa cafetería apestada en alfas... no se imaginan como me veían, parecía un filete en exhibición.—exclamó.

JongHo, no se dio cuenta ni en que momento la cartera fue a parar a su rostro.

El estraño, quiso morirse cuando Woo esquivo su golpe y fue a dar al chico de adelante.

La tensión en el aire se hizo presente... Choi con la poca cordura que aun le quedaba, tomo de la mano a su hijo, yéndose de ahí...

—¡Espera!.—musitó.—Yo.. Lo siento mucho.—se apresuro a decir.

—Pierda cuidado. No ha sido nada grave.—objeto analizando al hombre.

El peliazul, pestañeó varias veces sorprendido, se pregunto como era posible que no estuviera molesto.

—¿No esta enojado?.—se atrevió a encarar.

—Como podría enojarme con una belleza.—sonrió guiñando un ojo.