Lágrimas del ayer (Blafu)

Capítulo #29

Narra Fu

B

lack me ha estado llevando a las tiendas de ropa para bebé, compró de varios colores, de todo color menos azul o rosa, consiguió de colores unisex, podría usarlo sea niño o niña.

Black: bien, ya tenemos ropitas celeste, verde lima, amarillo, naranja, morado.

Fu: jeje, solo te faltó comprar blanco. —sonreí—

Black: ohh, ropa blanca, ya vengo. —se fue corriendo a la tienda—

Fu: ah...no decía que lo consiguieras ahora.

Regresó con ropitas de bebé color blanco, me las mostró y dio saltitos de alegría.

Black: ya tenemos de todos los colores...claro menos azul y rosa, pero también quisiera.

Fu: jeje, creo que nos estamos apresurando mucho, ¿no crees?.

Black: nada de eso, solo compré la ropita con 9 meses de anticipación. —me carga— vamos a casa.

Fu: claro, vamos.

Regresamos a la casa y entramos. Mi pareja me dejó sobre el sillón y fue hacia la cocina.
Puse mis manos en mi vientre y lo acaricié un poco. Sonreí alegre y cerré mis ojos un momento.

Tomé el control del televisor y lo encendí, estuve cambiando los canales, hasta que me detuve en el noticiero. Lo que estaban pasando me llamó la atención.

-esta noche, un prisionero escapó de prisión. Los guardias de seguridad que lo vigilaban, fueron gravemente heridos, resultaron con brazos y piernas rotas. Algunos otros con contusiones y moretones en todo el cuerpo.

El prisionero que escapó se llamaba Cumber, hemos tratado de encontrarlo, y no descansaremos hasta hacerlo.

Dejé caer el control y me puse de pie rápidamente. Corrí con mi pareja y me le subí a la espalda.

Fu: ¡debemos irnos de inmediato!, no preguntes, ¡solo vámonos!. —me bajé y lo jalaba hacia la puerta—

Black: ¿amor qué sucede?, dime.

Fu: mgh, ese mastodonte salió de prisión, y seguramente vendrá por nosotros, ¡hay que irnos ya!.

Black: ¡¿qué?!. —se zafa—

Fu: vámonos con Zamasu, Cumber no lo conoce, y no se le ocurrirá buscar en una cabaña.

Black: mm...bien, bien, iré a preparar todo. —fue a la habitación—

Yo me fui a poner una ropa distinta, además de un sombrero en la cabeza. Lo que tenía puesto era una ropa negra.
Ya teníamos todo y nos fuimos de la casa, yendo a donde vive Zamasu.
Ya estando ahí, nos dejó quedarnos un tiempo, hasta que nos sintiéramos seguros.

Black: gracias Zamasu. —lo sacude— en serio te lo agradezco.

Zamasu: no es nada, tienen que estar a salvo.

Goku: —llega— tomen. —me entregó la pistola— así te podrás defender.

Fu: no voy a manejar un arma, no soy capaz de golpear a alguien, mucho menos dispararles.

Arrojé el arma a un lado, pero al parecer ya estaba cargada, la caída fue lo suficientemente fuerte como para que se dispare sola. Escuchamos el sonido del arma disparando y nuestra reacción fue tirarnos al suelo para evitar que la bala nos impacte.
Pero alguien no tuvo la misma suerte y terminó recibiéndolo.

Goku: agh, ahh... —se tocaba el brazo—

Black: ay no, ¡Goku!. —se pone de pie— ¿ves por qué es peligroso tener un arma en la casa?.

Fu: ¡esa cosa estaba cargada!. —también me levanté—

Goku: ay, ay, ay, ayúdame.

Black: tranquilo. —tomó un trapo y lo puso en el brazo del contrario— es mejor que te lleve al hospital para que te saquen la bala. —lo lleva a la puerta—

Zamasu: llevense mi auto. —abre la puerta—

Black: claro, amor, ¿vienes?. —me mira—

Fu: ...¿es una broma?.

Black: mm, claro, lo siento, nos vemos más tarde. —se van—

Continuará.......

Espero que les haya gustado.

Nos leemos en la siguiente parte.

Chao 💘