Vendido a Mr. Kim || 뷔민 ||

1. Vendido y Comprado

Era una jodida noche helada, hacia al menos 7°, aunque era una alta temperatura para ser una fría noche de invierno en el lindo y esclarecedor Seúl.

El pelinegro, miró su reloj y marcaban pasadas las 11 de la noche. Abrió la puerta del copiloto y bajó del auto.

Miró a Jungkoook, antes de salir del vehículo, y le indico que esperara allí mismo hasta que él llegara con Namjoon, y que ni se le ocurriera hacer preguntas.

El castaño oscuro solo asintió y apago el motor del BMW negro mate de la empresa.

Caminó hasta llegar a donde se encontraba su viejo amigo de cabello violeta y sus dos gigantes guardaespaldas.

-Kim, ¿Qué te trae por aquí mi pequeño amigo? -Exclamó, con una de sus típicas sonrisas adornando su acanelado rostro.

Kim rio sin gracia y volvió su rostro hacia los ojos del mayor. De manera irónica habló.

-Oh vamos Kim, ha pasado tiempo, ¿no te alegras de verme después de tanto tiempo?

-Sabes que sí, amigo mío. Pero, sabes perfectamente que no vengo a tomar café y hablar de los viejos tiempos.

-Entonces ¿Qué hacemos aquí fuera? Vamos entra que se me congela el culo. -Namjoon frotó sus manos entre sí.

El pelinegro rió, pero esta vez, si fue una risa sincera.

El peli morado le indicó con su mano derecha que entrara primero a aquellos pasillos con luces violetas y paredes oscuras. Namjoon le hizo seña de que lo siguiera hasta donde los pasillos se hacían dos.

Las pupilas del pelinegro se agrandaron cuando giraron a la izquierda. Kim quedo fascinado con un chico de mandíbula afilada, ojos verdes, piel pálida, labios rojizos, daban ganas de morderlos, su silueta era de puta madre y eso que solo se veía de su cintura para arriba. Era la mismísima tentación en el mundo.

Aquel misterioso chico, traía un antifaz color champagne y el cabello perfectamente peinado.

En el momento en el que el volvió a sus ojos, ambos choraron, el azul y el verde fundiéndose, el pelinegro teniendo un tenue recuerdo del verde esmeralda.

El chico hizo un gesto de molestia hacia el pelinegro, Taehyung sin poder comprender bien la molestia del chico castaño.

Sonó el teléfono y el castaño contestó la llamada.

-Oficina de Kim Namjoon, ¿En qué puedo ayudarlo?-Lamia su labio de forma tentadora, mordía los mismos sin piedad y miraba hacia una libreta que estaba en el escritorio-. En este momento el señor Kim no se encuentra disponible, pero puedo reservarle una cita con él para dentro de dos seman... -El castaño guardo silencio al ser interrumpido a media palabra-. Señor yo solo soy su asistente, así que le pido que me trate con respeto.

Llegaba a escucharse lo que el "cliente" le decía, así que, Kim supuso que estaba gritándole. Viendo detalladamente la situación, vio como aquel chico estaba enojado por la forma en la que arrugaba su entrecejo. Hasta que habló en cinco tonos más altos que el anterior.

- ¡Miré maldito cerdo asqueroso, si usted no puede conseguir una mujer por si solo y debe pagarle a una para que la pobre deba fingir que está disfrutando tener sexo con su micro pene, no quiere decir que pueda hablarle mal a la gente y tampoco a decir tales mierdas como que me acuesto con mi jefe y por eso tengo trabajo! ¡Así que, con todo el respeto que yo no obtuve de su parte, le pido que se vaya bien a la mierda!

Kim se impresiono por la forma decidida del chico al dirigirse a los demás, llamándole cada vez más la atención.

El castaño colgó la llamada y parecía muy enojado, ya que seguía con el ceño fruncido y los labios apretados.