Juegos

874 88 89
                                    

Era Riko y Levi. Levi y Riko.

Sentí como si tuviera miles de agujas atravesandome el pecho. Una sensación horrible, incluso sentía que el líquido de mi cuerpo que se transformaba en lágrimas quería ahogarme. Fue feo, por que tenía que llorar para dejar de sentir eso. Dejar de ahogarme yo misma con esta emoción tan negativa que me quería consumir.

Pero no lo permití, me mantuve rígida.

Desde mi posición, Riko se encontraba de espaldas. Levi con sus manos grandes y masculinas la tomaba de la Cintura, ella con sus brazos le rodeaba el cuello. El beso era intenso, profundo, sexual.

Me quedé ahí observando porque las piernas me fallaron, en verdad quería hechar a correr pero me quedé paralizada, sobre todo cuando levi levantó la vista y me miró. Aún besando a riko me estaba mirando. Supo que yo estaba ahí y no se detuvo, de hecho intensificó el beso. Sus manos se deslizaron hacia sus caderas.

Si es que quizo enviarme un mensaje lo recibí: eso, miralo, la estoy besando, la estoy tocando, miranos. Incluso percibí esa chispa maléfica en sus ojos al mirarme, esa chispa de crueldad al saber que eso me afectaba.

Estaba tan concentrada en ese hecho, que no vi cuando petra se metió al baño y jalo a Riko de un tirón en el brazo.

- ¡¿pero que estas haciendo?! - le reclama ella - ¿no ves que estoy ocupada?

- agradece que te salvo el pellejo - contesta petra, está enojada. De hecho, jamás la había visto tan molesta como ahora - estamos en la escuela, no en un puto motel.

La arrastró hasta afuera no sin antes obligarla a acomodarse la blusa.

Levi por otra parte no dijo nada, literalmente era como si todo esto no tuviera ni un poco de importancia para el.

Isabel no pudo ver con totalidad lo que ocurrió pero, al ver la pinta que andaba trayendo riko, pudo deducir todo, igual que Armin.

Si, me dolió. Pero uno tiene que romperse al menos una vez en la vida, es ley.

Hay que ver todas las piezas de uno mismo desperdigadas por el suelo para luego descubrir la forma de unirlas de nuevo.

Así que solo tomé mis piezas, me di la vuelta y salí por la misma puerta por la que había entrado.

Isabel entendió de primera cual era mi estado por lo que no dijo ni una palabra y me siguió en silencio. Pero armin me agarro la mano al darse cuenta de un pequeño detalle que ni yo misma había notado mientras caminábamos a la sala.

¿Por qué demonios tiemblas, Mikasa?

¿Por qué ese nudo en la garganta?

¿Porque tu nunca hubieras ni pensado en acostarte con eren y ahora el si va acostarse con Riko?

Va a acostarse con tu compañera y mañana la escucharas hablando de lo maravilloso que fue, de las caricias, de los besos, que se repetirá, y no la vas a poder odiar, ni siquiera la odias ahora, te odias a ti. Te odias porque saberlo te va a destrozar. Por que lo quieres, porque cada noche pones en duda tu promesa estúpida que te hiciste, ni siquiera por ti misma, solo por el.

Pues mira la realidad ahora.

¿Crees que a él le importa si lo lastimas o no?

¿Crees que le afecta? Si a él no le afecta ni la desgracia de su propia vida y le vas a afectar tu... Además, no hay finales felices para las mentirosas, y tu eres una.

Intente tomar aire en mitad del pasillo antes de ingresar a la sala. No debía llorar, pero el control se me hacía muy difícil en estas circunstancias. Entonces... Debía tomar aire, fingir como bien se hacerlo como siempre. Sonreir para todos aunque este hecha mierda por dentro, y volver a actuar como si nada.

Solo para ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora