.
.
.
.
.
— ¿Cuál es el precio del reloj? —preguntó mirándolo— Supongo que querrá algo por él.
— El reloj es prestado, una simple cortesía, el precio del tiempo, sin embargo, lo decidirá él mismo —dijo acercándosele, puso una mano en su pecho— Ya lo verás.
En ese momento lo empujó fuertemente hacia el suelo, se sintió caer, pero no tocó el piso, una bruma lo cubrió, asfixiándolo. Su cuerpo se sentía pesado y como si estuviera dentro de agua, pero esta no tocaba su piel, era extraño.
Unos instantes después pudo respirar mejor, inhaló y exhaló repetidas veces tan profundo que se estaba cansando, se dio cuenta que aún permanecía en cama, vestía su pijama, misma que Jaebeom le regaló, un estampado de duraznos, burlándose de su enorme trasero, que, a pesar de eso, adoraba.
Se levantó confundido, miró la hora, eran las 4 am. ¿Qué demonios había sucedido?
24 de noviembre. Justo la fecha de su primer beso, de hace 7 años.
Decidió no darle importancia a aquel sueño, caminó en dirección a la cocina, las luces prendiéndose a su paso, había desarrollado algo parecido a una fobia a la oscuridad, siempre le había temido, pero desde la partida de Jaebeom se había intensificado.
La ventana que daba hacia el patio trasero estaba abierta, el frío le erizó la piel, cuando se dio cuenta de una nota sobre la mesa y el reloj, que había aparecido en su sueño, a un lado.
Lo tomó y leyó la nota.
"Las situaciones fijadas por el destino son difíciles de cambiar,
aprende de tus errores, ama, acepta y suelta.
De tus decisiones dependerá cuan miserable puedes ser,
el precio es doloroso.
Mucha suerte."
— ¿Qué demonios? —tomó el reloj y lo observó con cuidado— Entonces sí fue real.
Tan loco como parecía tenía sentido, todo se había sentido tan genuino, no creía que pudiera ser un sueño, ahora comprobaba que era real.
Se colocó con cuidado el reloj alrededor de su muñeca, el cuero frío de la correa le lastimó momentáneamente. Era de color gris con detalles plateados y brillantes, algo elegante.
— ¿Cómo funciona? —se preguntó mientras buscaba algún botón o algo parecido.
A los lados una bolita que parecía inmóvil comenzó a girar, la tocó y esta se detuvo, del lado contrario a esta observó tres botones más.
La primera al parecer cambiaba el año, ya que eso hizo en cuanto la movió. La segunda era para el mes y día, cambiaba extrañamente una vez que fue seleccionado, el tercero y mas pequeño modificaba la hora.
— Realmente debo estar loco para hacer esto —giró los botones y seleccionó una fecha, un primer intento.
24 de noviembre de hace 7 años.
— No pierdo nada con intentar, ¿cierto? —cuestionó a la nada.
Una vez fijada la fecha apretó la esfera diminuta. Cerró los ojos esperando algo, no sabía qué.
ESTÁS LEYENDO
11 MINUTES [BNIOR]
KurzgeschichtenTodo duelo lleva sus etapas, Jinyoung aprenderá cada una de ellas en 11 minutos . De la forma más dolorosa posible. - Maldita sea! Otra vez no, por favor -sollozó viéndolo desaparecer entre sus brazos. NO copias. NO adaptaciones. Inicio. 12/12/2020 ...