NUESTRO PEQUEÑO FAROL

CAPÍTULO 4

Pasaron dos semanas desde aquel día, he sido totalmente profesional con mi trabajo, últimamente me canso muy rápido, acabo de despertar, tengo que ir a trabajar, pero tengo asco, me levanté de la cama y me mareé, tuve que volver a sentarme, me iba a acostar pero me dieron unas ganas inmensas de vomitar, me levanté corriendo directo a la taza del baño, vomité todo lo que había cenado, cuando terminé me senté en el suelo, esperé unos minutos para recuperarme, después me levanté y fui a ducharme, hice mi rutina diaria y cuando terminé salí a la cocina, desayuné con mi abuela y salí directo a la empresa, cuando llegué me senté en mi escritorio, comencé con mi trabajo, sonó el teléfono y contesté.

-Diga.

-Señorita Brown, venga a mi oficina.

-En seguida.

Me levanté del escritorio, fui a la oficina, toqué la puerta, esperé a que me dejara pasar y entré, me paré frente a él.

-¿Qué necesita? - levantó la mirada para verme.

-¿Te encuentras bien?

-¿Por qué?

-Estás muy pálida.

-Estoy bien.

-¿Segura?

-Sí, no...

No pude terminar porque me mareé, Logan se levantó rápido y me sostuvo antes de caer al piso, me ayudó a sentarme.

-No te ves nada bien.

-Me siento bien.

-Deja de ser tan terca.

-Tengo que seguir con mi trabajo, ¿Qué necesita?

-Addison...

No lo dejé terminar, me dieron ganas de vomitar, me levanté rápido y entré a su baño, comencé a vomitar en la taza, Logan tomó mi cabello para evitar que lo vomitara, cuando terminé me senté en el suelo y recargué mi cabeza en la pared.

-¿Continuarás diciendo que estás bien?

-Es que estoy bien.

-No lo estás, te llevaré a tu casa, debes descansar.

-No, gracias.

-No es una sugerencia.

-Pero...

-Pero nada, vamos.

Me levanté del suelo, salimos de la oficina, tomé mis cosas, seguí a Logan hasta su auto, me abrió la puerta, me subí y después rodeó el auto para subirse, una vez arriba arrancó el auto directo a mi casa, cuando llegamos se estacionó afuera.

-¿Te sientes mejor?

-Estoy bien señor Adams.

-¡Maldita sea, por una vez en tu vida puedes dejar de ser profesional!

-¡No, usted causó esto y ahora quiere que vuelva a caer, pues no!

-¡No se trata de eso!

-¿Entonces de que? - dudó en contestar.

-Será mejor que entres.

-Sí, creo lo mismo, gracias.

-No tienes que agradecer.

Me bajé del auto y fui directo a mi apartamento, cuando llegué mi abuela estaba viendo la televisión.

-¡Addi, ¿por qué estás aquí tan temprano?!

-Es que no me siento bien.

-¿Qué tienes?

-Nada grave, simplemente mareos y vómito.

-¿Tienes retraso?

-Ahora que lo mencionas, tengo una semana de retraso.

-¿Has tenido relaciones?, no te avergüences de contestar, no te juzgaré, ya estás grande y sabes lo que haces.

Esa pregunta me tomó desprevenida, mi abuela acarició mi mejilla con su mano, le diré, nunca le he ocultado nada, ella es mi mejor amiga y no tengo porque ocultárselo.

-Sí. - dije con los ojos cristalizados.

-Pero no llores pequeña.

-Es que fui una tonta.

-¿Por qué?

-Porque me engañó con palabras bonitas, me dijo que le gustaba y yo caí como una tonta y cuando terminó me dijo que todo había sido mentira, que solo era para que le entregara lo que él quería. - dije sollozando.

-Oh Addi, no te pongas así mi niña, a todas nos pasa, nos engañan, no eres la primer mujer a la que engañan, pero no te preocupes, tu debes ser fuerte y seguir con tu camino, que un día llegará el correcto y con él podrás ser feliz.

-Gracias abuela.

Lloré toda la tarde al lado de mi abuela hasta que me quedé dormida, más tarde me desperté, mi abuelita no estaba en el apartamento iba a salir a buscarla cuando iba entrando con una bolsa en la mano.

-¡Abuela, me asustaste!

-No te preocupes hija, fui a comprar algo para ti.

-¿De qué hablas?

-Tenemos que salir de dudas.

-¿De qué?

-Tienes todos los síntomas del embarazo.

-¿¡Qué!?

-Sí hija, ¿se cuidaron?

-No.

-Otra razón más.

-No esto no puede estar pasando, no, no, no. - dije llorando.

-Tranquila hija, si el papá no te apoya, yo lo haré, estamos las dos juntas y si tienes un niño dentro de ti, lo sacaremos adelante juntas.

-Gracias abuela. - le dije con una sonrisa triste.

-Será mejor que te hagas estas pruebas.

-Sí.

Las tomé de manera dudosa y fui a mi baño, mi abuelita se sentó en el sillón a esperar, entré al baño, seguí los pasos y me hice tres pruebas, tenía que esperar cinco minutos, los cinco minutos más largos de mi vida, estaba dando vueltas por toda la habitación, cuando pasaron los cinco minutos fui al baño, entré y dudé en acercarme al lavamanos, cuando vi las pruebas me quedé helada...tres de tres...eran positivas...las tres positivas...estaba embarazada.

Addison embarazada ¿creen que deba decirle a Logan del embarazo?

Comenten si les gustó la historia.