Tengo nueve meses de embarazo, ya todo está preparado para la llegada de nuestra pequeña, tenemos preparado todo para el momento en que nuestra pequeña llegue al mundo, Margaret ya volvió y la verdad es que la extrañé tanto, el abuelo vino a comer con nosotros, estamos todos en el patio trasero, Logan y el abuelo están afuera, Margaret y yo vinimos para llevar la comida.
-Niña te dije que yo puedo llevar la comida.
-Pero yo te quiero ayudar.
-Eres terca.
-Ya me lo han dicho. - dije riéndome.
-Bueno, tu lleva la jarra de agua y yo llevaré la comida.
-Está bien.
Tomé la jarra de agua y Margaret la comida, fuimos afuera con el abuelo y con Logan, me acerqué a él y le dí un beso en los labios, dejé la jarra en la mesa y Logan se acercó a mi su brazo, rodeó mi cintura, recargué mi cabeza en su pecho y lo abracé, así nos quedamos unos minutos, hasta que sentí un fuerte dolor en la cintura.
-Auch.
-¿Qué pasa cariño?
-No lo sé, me duele la....
No terminé la frase porque me dió un dolor en el vientre, sentí un líquido que corrió por mis piernas, acababa de romper fuente, llegó la hora de que nuestra bebé nazca.
-¡Logan, la bebé!
-¿La bebé?
-¡Ya va a nacer, acabo de romper fuente!
Se quedó un minuto sin moverse, hasta que reaccionó.
-¡La bebé!
Comenzamos a caminar a la casa, me estaba apoyando en Logan para caminar, las contracciones comenzaron y cada vez eran más fuertes.
-Logan, vayan al hospital, allá los alcanzamos. - dijo el abuelo.
-Allá los veremos, suerte mi niña, todo va a estar bien, respira.
-Gracias.
Logan me cargó y fue directo a la camioneta, me subió al asiento del copiloto y rápidamente entró a la camioneta para ir al hospital, apenas estuvo arriba, arrancó la camioneta, los dolores eran cada vez más intensos.
-¡LOGAN, MÁS RÁPIDO!
-Tranquila cariño, respira ¿te duele mucho?
-¡LOGAN, MEJOR CÁLLATE!
-Lo siento, ya vamos a llegar.
-¡RÁPIDO!
Esa pregunta estuvo demasiado fuera de lugar, ¿cómo es posible que pregunte eso? si me ve como estoy, unos minutos después entramos al hospital, las enfermeras nos vieron y trajeron una silla de ruedas, en la que me llevaron a la sala de partos mientras Logan se quedaba a llenar unos formularios, me dejaron en la habitación, unos minutos después entró Logan a la habitación, me dió un beso en la frente, esperamos durante un poco más de cuatro horas hasta que entró la doctora, seguida de varias enfermeras.
-Muy bien señorita Brown, llegó el momento de que traigamos al mundo a esta pequeña.
La doctora comenzó a darme instrucciones, Logan me dió su mano y cada que la apretaba hacía una mueca de dolor, despúes de tantos gritos de dolor y contracciones, la habitación se inundó del llanto de nuestra pequeña.
-¡Felicidades, acaba de nacer una niña preciosa y muy sana!
-¡Gracias Addison, te amo, gracias por haberme dado la felicidad de ser papá!
-¡Yo también te amo y gracias por estar con nosotras!
Logan acarició mi rostro con sus manos y depositó un beso en mi cabeza, una enfermera limpió a la bebé, la envolvió en una cobija y se la dió a Logan, quien la cargó como si fuera una muñequita de porcelana, sus ojos se llenaron de lágrimas, estaba sonriendo, se acercó y le dió un beso en la cabeza y se acercó a mí, la puso en mis brazos, era una bebé preciosa, lágrimas de felicidad comenzaron a correr por mis mejillas.
-¿Cómo llamarán a la bebé? - preguntó una enfermera.
Con Logan buscamos varios nombres cuando nos enteramos que era una niña y después de tanto buscar encontramos uno que nos gustó: Alisa, lo escogimos porque significa ¨gran felicidad¨ y eso es nuestra pequeña, una gran felicidad para nosotros, el farol que iluminó nuestro camino, que iluminó nuestras vidas.
-Alisa, Alisa Adams. - dijo Logan.
La enfermera escribió el nombre en unos papeles y se llevaron a Alisa, lentamente todos fueron saliendo de la habitación.
TRES MESES DESPUÉS...
Nos dejaron salir del hospital tres días después del nacimiento de Alisa, estábamos dormidos, Alisa es un ángel todo el día, pasa dormida, pero en la noche se despierta. Escuché el llanto de Alisa.
-Te toca princesa.
-Está bien.
Me levanté y fui directo a la habitación de Alisa, me alegro de que la habitación de Margaret éste abajo, así Alisa no la despierta, entré a la habitación y cargué a Alisa.
-Hola pequeña, no llores, mejor duerme porque es noche.
Le dí de comer y la arrullé, caminé con ella a nuestra habitación así ya no tendremos que levantarnos, Logan estaba sentado en la cama.
-¿Qué haces despierto cariño?
-Te estoy esperando.
-Pero solo fui por Alisa.
-Lo sé, pero tengo algo que decirte.
-Está bien, solo acuesto a Alisa.
Acosté a Alisa en el centro de la cama, Logan se acercó a ella y depositó un beso en su frente, se levantó de la cama y tomó mis manos.
-¿Qué quieres decirme?
-Addison, te amo, eres lo mejor que pudo pasarme, tú y mi pequeña, son lo mejor de mi vida, son mis princesas, las que me hacen querer ser mejor cada día, me hacen querer cambiar, ustedes entraron en mi vida iluminando hasta el último rincón de oscuridad, todos los momentos que hemos pasado juntos, son los mejores momentos que me han ocurrido, eres el último rostro que me gusta ver antes de dormir, y el primero al despertar, te amo más que a nada y nadie, me encantas, me vuelves loco y sé que eres la mujer de mi vida, es por esto, que quiero hacerte una pregunta...
Para este momento yo ya estaba llorando, Logan tenía una sonrisa preciosa, sacó una cajita roja y se hincó frente a mi abriendo la caja, dentro, había un anillo precioso.
-Addison ¿Aceptarías pasar el resto de tu vida a mi lado?
-Sí, sí, acepto.
Me agaché frente a el y lo besé, el beso era dulce, suave pero con mucho amor, quizá no comenzamos bien, pero lo amo, amo a este hombre y quiero estar con él, como mi abuela lo dijo, necesitaba ayuda de alguien para cambiar, con amor, todos cambian, interrumpimos el beso, Logan limpió mis lágrimas con sus pulgares y puso el anillo en mi dedo. Nuestra familia ya comenzó, los amo a los dos, amo a Logan, el primer hombre y el único en mi vida y amo a nuestra hija, nuestro pequeño farol, el pequeño farol que nos unió, cruzó nuestros caminos para formar uno solo, el farol que iluminó nuestra oscuridad y eliminó toda la tristeza, nuestra gran felicidad, nuestro pequeño farol.
¡Llegamos al final! ¿Qué les pareció la historia? Espero que les haya gustado, gracias por haber leído la historia y por haber apoyado con sus comentarios y likes, les agradezco mucho a todos, no se preocupen que agregaré un epílogo.
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NUESTRO PEQUEÑO FAROL
RomansaImaginan trabajar como secretaria en una empresa y tener un jefe que parece esculpido por los dioses, pues yo no tengo que imaginarlo porque es mi jefe, es un hombre alto, con cabello castaño claro, un cuerpo muy bien formado diría yo y sus ojos col...