CAPÍTULO 10

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Al tener la carta en mis manos dudé en leerla pero comencé:

Querida Addi:

Si estás leyendo ésto significa que yo ya no estoy contigo, quiero que sepas que te quiero, eres lo mejor que me pasó en la vida, pasar contigo todos estos años me devolvió la vida desde que tu mamá murió, pero como a todos llegó el momento de irme, pero tengo que confesarte algo, recuerdas el día que me sentí mal, y me llevaste al doctor, el te dijo que mi corazón estaba fallando y me dió los medicamentos, pero eso no era verdad, una semana antes de eso yo ya me había sentido mal, fui al hospital, no quería preocuparte porque estabas trabajando, el doctor me dijo que tenía cáncer, estaba en etapa terminal, ya no podían hacer nada por mí y yo no quería que te preocuparas y que gastaras tu dinero en quimioterapias que no servirían de nada porque sabía que moriría, no quería pasar mis últimos meses en un hospital y arrastrarte conmigo a ese precipicio, es por esto que decidí no decirte nada...

Ésto no puede ser, mi obligación era cuidarla y no lo hicé, debí haber me dado cuenta, continué leyendo.

y le dije al doctor que te mintiera, el doctor me dijo que me quedaban aproximadamente cinco meses, tenía miedo dejarte sola, pero en el momento en el que nos dimos cuenta de tu embarazo me sentí más tranquila porque tendrías a un pequeño en tu vida y ya no estarías sola y cuando conocí a Logan me dí cuenta de que jamás estarían solos ni tú ni tu bebé, me hubiera gustado pasar tu embarazo a tu lado pero no se pudo, vívelo feliz y recuerda, acércate a Logan, él te necesita para poder dejar su pasado y llegar a ser felices, quiero que sigas con tu vida y te cuides mucho, porque un hijo es lo mejor que te puede pasar en la vida, recuerda que te quiero mucho y que estoy muy orgullosa de ti, cuídate y cuida a ese pequeño, nunca olvides ser feliz.

Te quiere tu abuela

-No, no, no, esto no puede ser, debí haber prestado más atención, todo pasó por mis narices y no me dí cuenta, ¿¡Por qué!?

Comencé a tirar las cosas que estaban a mi alrededor, estaba enojada, enojada conmigo misma por ser tan estúpida, por ser tan irresponsable, por no darme cuenta de lo que pasaba.

-¡Soy una idiota! ¡Debí prestar más atención! ¿¡Por qué!? ¡Maldita sea! - grité llorando mientras tiraba todo lo que había en la mesa de centro, no me dí cuenta de que hablaban a la puerta.

-¡Addison, soy Logan, abre la puerta!

-¡QUIERO ESTAR SOLA!

-Addison abre la puerta por favor.

-¡QUE QUIERO ESTAR SOLA, ENTIENDE DE UNA MALDITA VEZ!

-Abre o tendré que tirarla.

Mi enojo subió aún más, fui hasta la puerta y le abrí.

-¡Quiero estar sola!

-No.

-¡Déjame sola! - comencé a golpear su pecho con mis manos, él ni siquiera se movía, ya estaba llorando, todo esto fue por mi culpa, dejé de golpearlo y me agaché lentamente hasta quedar en el piso, me abracé yo misma y seguí llorando, Logan cerró la puerta, se agachó y me cargó como a un bebé, me abracé de su cuello y seguí llorando, caminó conmigo en brazos hasta mi habitación, me acostó en la cama y se acostó a mi lado, me abracé a él, puse mi cabeza en su pecho y seguí llorando, él me rodeó con sus brazos y así nos quedamos hasta que me tranquilicé.

-¿Estás mejor?

-Sí, gracias.

-No tienes que agradecer nada.

-¿Por qué viniste?

-La vecina de abajo te escuchó llorar y después comenzó a escuchar que estaban tirando cosas, yo le había dado mi teléfono y me llamó.

-Oh.

-¿Por qué estabas así?

-Leí la carta. - mordí mi labio inferior para evitar que las lágrimas salieran, Logan acarició mi mejilla. - y me enteré de que mi abuela no estaba enferma de lo que creía, ella tenía... - una par de lágrimas escaparon de mis ojos sin poder detenerlas.- tenía cáncer y yo nunca me dí cuenta, debí prestar más atención a ella, debí cuidarla, debí hacer hasta lo imposible para que estuviera bien, debí cuidarla como ella lo hizo conmigo. - dije llorando.

-Shhh, tranquila, no te culpes, tu abuela decidió que no te enteraras y por eso no lo supiste, no porque hayas sido una mala nieta. - dijo abrazándome.

Así nos quedamos durante unos minutos, Logan podía ser un buen hombre cuando se lo propone, sus abrazos son cálidos, me hacen sentir tranquila y protegida.

-¿Puedo pedirte algo?

-Dime.

-¿Podrías quedarte esta noche? No quiero estar sola.

-No te preocupes, no te dejaré sola.

-Gracias.

-No tienes que agradecer, tienes que dormir.

-Está bien.

Nos acostamos uno al lado del otro, me acerqué a él y escondí mi cabeza en su cuello, su perfume inundó mi nariz, me gusta su perfume, su olor es tan varonil, mis ojos fueron pesando y lentamente me quedé dormida, sin pensar en nada más.

Pobre Addison otro golpe para ella enterarse que su abuela tenía cáncer, Logan ha sido muy tierno con ella.

NUESTRO PEQUEÑO FAROLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora