NUESTRO PEQUEÑO FAROL

CAPÍTULO 11

Sentí claridad en el rostro, abrí mis ojos lentamente, Logan ya no estaba en la cama, me levanté, me duché e hice mi rutina diaria, cuando salí de la habitación, Logan estaba en la cocina preparando el desayuno.

-Buenos días.

-Buenos días ¿Dormiste bien?

-Sí, gracias ¿Y tú?

-Dormí bien, ya casi estará el desayuno.

-¿Necesitas ayuda?

-Sí por favor, ¿Podrías acomodar la mesa?

-Sí.

Acomodé la mesa y lo ayudé a llevar el desayuno, nos sentamos a desayunar, cuando terminamos limpié la cocina y lavé los trastes mientras Logan se duchaba, había traído su cambio de ropa y se fue a duchar, cuando terminé comencé a limpiar el desastre que había hecho la noche anterior, me agaché para recoger los trozos de un florero, al tomar uno de ellos me corté.

-Auch.

-¿Estás bien? - dijo Logan acercándose rápidamente a mi.

-Sí, solo me corté.

-Déjame ver.

-Estoy bien, solo me corté.

-De todas formas, déjame ver.

-Está bien. - Le enseñé mi mano, el la tomó con sus manos y observó la herida.

-Es una herida pequeña pero de todas maneras necesita desinfectarse ¿Dónde tienes el botiquín?

-No es necesario.

-Sí lo es, ¿Dónde está el botiquín?

-En el primer cajón de la cocina.

Fue a la cocina, tomó el botiquín de donde le dije, volvió con el y nos sentamos en el sillón, tomó mi mano, con alcohol y un algodón comenzó a limpiar la herida, me ardió e hice una mueca.

-Lo siento.

-Está bien.

Continuó limpiando la herida, cuando terminó me puso una bandita, le agradecí, me levanté del sillón pero los pies me fallaron, iba a caerme, Logan me detuvo, nuestros rostros quedaron a una distancia corta, nuestras respiraciones comenzaron a mezclarse, bajé la mirada a sus labios, tenía la necesidad de probar sus labios de nuevo, tenía que hacerlo, decidí acortar la distancia que nos separaba, lo besé, Logan continuó con el beso, una corriente recorrió mi columna, el beso era suave y dulce, nos sentamos en el sillón y continuó besándome, el beso se tornó más salvaje, de un momento a otro estaba sobre mi, comenzó a desabrochar mi camisa hasta quitarla, tomé su rostro con mis manos y lo besé, pero él interrumpió el beso alejándose de mi.

-Lo siento.

-No te preocupes.

-No vuelvas a hacer eso por favor.

-¿Por qué?

-Porque no.

-Esa no es una razón.

-Addison, solo no lo hagas.

-¿¡Por qué!?

-¡Porque no te quiero cerca de mi! - eso me destrozó el corazón, mis ojos comezaron a picar, las lágrimas estaban al borde de salir.

-¡Si no me quieres cerca de ti, no me hubieras follado aquel día, pero no me arrepiento, porque gracias a eso voy a tener un hijo al que cuidaré y querré! - dije tratando de que mi voz no se escuchara quebrada.

-Addison...yo...

-¡Tú nada!

-Cálmate, te va a hacer daño.

-Sabes, no te comprendo. - dije con lágrimas resbalando por mis mejillas.

-¿De qué hablas?

-¡Un día eres amable y cuidadoso y al otro eres un maldito insensible!

-¿¡Y qué quieres, que caiga a los pies de una mujer que con palabras bonitas abre las piernas!? - eso me dolió, mi mano se estampó contra su mejilla.

-¡Eres un idiota!

-Te equivocas

-¡No me equivoco y te diré algo, si no quieres estar cerca de mi me parece perfecto, y si tampoco quieres estar cerca de mi hijo, no me importa, yo sola puedo darle una vida digna y sacarlo adelante!

-¡Claro, darle una vida digna sería correr con mi abuelo a decirle que vas a tener un hijo mío para que te dé dinero!

-¡Si que eres estúpido, crees que todas somos como las zorras con las que te acostumbras a acostarte!

-¡Te recuerdo que tu fuiste una más de ellas!

-¡Sí, por estúpida e idiota, por caer con un imbécil que ni él solo se quiere, mucho menos quedrá a los demás!

-¡Mide tus palabras Addison!

-¡A mí no me vas a decir que decir o que no decir, métete en esa cabecita que el mundo no gira a tu alrededor, te crees dueño del mundo, pero no lo eres!

-¡Tú te crees todo, creíste que me gustabas y caíste, ahora creíste que era amable contigo y bueno ¿por qué? porque estaba ¨cambiándo¨, pues no, me acerqué a ti por lástima, porque no tienes a nadie más en éste maldito mundo!

Más lágrimas bajaron por mis mejillas, ¿cómo fue capaz?, jamás debí creer que podía ser otro, lo odio con toda mi alma, pero nada más puede esperarse de él, lo único que sabe hacer es pisotear a la gente.

-¡Lárgate de aquí, no quiero volver a verte, te odio, eres la peor persona de éste mundo!

-Tienes razón, mejor me largo, fuise bastante diversión durante todo éste tiempo.

-¡Lárgate!

-Me voy.

Salió por la puerta, al escuchar la puerta cerrarse se me partió el corazón, lloré desconsoladamente, ¿Cómo es posible que una persona pueda herir a los demás con palabras?, esas palabras son como una daga, la encajan y lentamente vas muriendo, esas palabras lentamente destrozan, odio a ese hombre, lo odio con toda mi alma, pero me odio más a mi, por ser tan estúpida y caer siempre ahí, no culparé el hecho de que estaba sensible en estos momentos, porque aquella noche estaba en mis cinco sentidos y no pensé, pero no me arrepiento, porque ahora, tendré conmigo a una personita que iluminará vida con tan solo estar a mi lado.

Al parecer Logan no cambió ¿Por qué la abuela creía que podría cambiar?