Llegó el momento de enterrar a mi abuela, había mucha gente acompañando, Logan no se había separado de mi un segundo, el personal de la empresa nos miraba y cuchicheaban entre ellos, en éste momento no tengo cabeza para pensar en eso, enterraron a mi abuela y la gente poco a poco se fue llendo hasta quedar solamente Logan y yo, le puse las flores de mi abuela y nos quedamos unos minutos más acabamos de enterrar a mi abuela, en la misma tumba que mis papás, ahora volvería a casa, estaría sola, acababa de dejar una parte de mi ahí, primero mis padres y ahora ella, el apartamento no volvería a ser lo mismo sin ella. Le dí una última mirada a la tumba y me dí la vuelta para caminar, Logan se acercó y comenzamos a caminar juntos, no dije nada, iba caminando pero me detuve porque me mareé, Logan me sostuvo para que no me fuera a caer.
-¿Estás bien?
-Sí.
-Tienes que descansar, vámonos.
-Está bien.
Puso una mano por debajo de mis piernas, otra sobre mi espalda y me cargó, comenzó a caminar conmigo en brazos.
-Yo puedo caminar sola.
-Es mejor que te cargue, no quiero arriesgarme a que te vayas a caer.
-Pero...
-Pero nada.
-Está bien.
Caminó conmigo hasta su auto, me subió al asiento del copiloto, recostó el asiento, después rodeó el auto para subirse, una vez arriba arrancó el auto directo a mi apartamento.
-¿Estás mejor?
-Sí, solo tengo que descansar es todo.
-Yo tengo que ir a la empresa, te dejaré en tu casa y me voy, pero si necesitas algo me llamas, a la hora que sea.
-Está bien, gracias.
-No tienes que agradecer.
Unos minutos después llegamos, me dejó en la puerta del apartamento y se fue, entré al apartamento y la soledad de el golpeó mi rostro, miré la cocina y recordé a mi abuela, caminé por todo el apartamento recordando cada espacio dónde nos pasó algo, cuando volteé al baño recordé la imagen cuando estaba tirada, debí haber estado aquí, quizá pude haberlo evitado, continué caminando hasta que llegué a su habitación, me senté en su cama, tomé su almohada y la abracé, me quedé durante horas llorando en su cama hasta que me quedé dormida. Me desperté, eran las ocho, me levanté de la cama, me fui a duchar y me puse la pijama, me senté en el sillón a ver algunas fotos que tenía con mi abuela, dejé el álbum a mi lado, en eso escuché que tocaron a la puerta, me levanté del sillón y por accidente se cayó el álbum, fui a abrir la puerta y era Logan.
-Buenas noches Addison.
-Buenas noches.
-¿Estás mejor?
-Un poco.
-¿Ya comiste algo?
-Sí.
-Mentira.
-Ya comí.
-Es mentira.
-¿Por qué estás tan seguro?
-La cocina está como la dejé la última vez.
-Bien.
-Debes comer.
-Pero no tengo hambre.
-Hazlo por nuestro... perdón...el bebé.
Escuché mal o acababa de decir nuestro, es la primera vez que lo dice, estaría saltando de alegría pero no tengo ánimos, entró al apartamento con bolsas en las manos y las puso en la mesa.
-Compré comida italiana ¿O prefieres otra cosa?
-No, la comida italiana me gusta.
-Lo sabía.
-¿Cómo lo sabías?
-Sé muchas cosas sobre tí, más de las que podrías imaginarte.
-¿Tan seguro estás?
-Sí.
-No lo creo.
-Te lo voy a probar, te gusta la comida italiana pero odias la comida china, te gusta te gusta leer pero no le dices eso a nadie, es algo que haces en privado siempre.
¿Qué?, Este hombre de dónde sacó esa información, leer es algo que me gusta pero jamás lo digo, es algo privado para mí, nadie lo sabe, bueno, lo sabía.
-¿Cómo sabes eso?
-Ya te lo dije, sé muchas cosas sobre ti.
-¿Cómo?
-No te lo diré.
-Bueno.
-A cenar porque se enfriará y no te gusta la comida italiana fría.
Mi quijada cayó al piso, éste hombre sabe mucho, nos sentamos a cenar, Logan me subió el ánimo un poco, cuando terminamos de cenar le ayudé a limpiar, fuimos a la sala, ahí recordé que se había caído el álbum, lo levanté, no noté que se había caído algo.
-Se te cayó esto. - dijo Logan entregándome un sobre.
-No es mío.
-Sí lo es, tiene tu nombre.
-Déjame ver.
Tomé el sobre y lo ví, era la letra de mi abuela, efectivamente tenía mi nombre.
-Es de mi abuela. - dijé con lágrimas en los ojos.
-Creo que deberías leerla.
-No estoy lista para hacerlo.
-Entonces hazlo cuando te sientas lista.
Le dí una media sonrisa, me respondió con otra sonrisa, eso me hizo sentir mariposas en el estómago, éste hombre si sabe como hacer que una mujer se derrita ante él.
-¿Por qué sabes tanto sobre mí?
-Porque te observo, veo tus expresiones y tus movimientos.
-¿Y cómo sabes que me gusta leer?
-Simple, cuando estás trabajando tienes una expresión diferente a cuando estás leyendo, al momento de leer suavizas tu expresión en la cara y sonríes y cuando trabajas es todo lo contrario.
-No creí que fueras tan observador.
-Pues sí, soy observador cuando algo me interesa.
Cuando algo me interesa, por qué hace esto, por qué un día es seco y al otro un caballero, tengo miedo porque me conozco y sé que terminaré enamorada y lo peor es que seré únicamente yo y saldré lastimada.
-Será mejor que descanses, yo me tengo que ir.
-Está bien, gracias.
-No hay de que.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
Lo acompañé hasta la puerta, cuando se fue la cerré, volví al sillón y me senté, la carta estaba a mi lado, tenía miedo de abrirla, no soy lo suficientemente fuerte para leerla, pero una parte de mí quería abrirla, quería ver la letra de mí abuela, quería leer sus palabras, después de pensarlo por mucho tiempo la tomé con mis manos temblorosas, abrí el sobre, saqué la carta y la tomé entre mis manos.
Logan sabe mucho sobre Addison, se ha portado muy lindo con ella, ¿Estará cambiando? ¿Qué dirá la carta de la abuela?
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NUESTRO PEQUEÑO FAROL
RomanceImaginan trabajar como secretaria en una empresa y tener un jefe que parece esculpido por los dioses, pues yo no tengo que imaginarlo porque es mi jefe, es un hombre alto, con cabello castaño claro, un cuerpo muy bien formado diría yo y sus ojos col...