Pet's Curse (Tomarry)

Prólogo

Pet's Curse

Por Isys Luna Skeeter

Traducción por Alyssa S.

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—Plática.

«Pensamiento»

-Parsél-

Sueño/Memoria/Revista/Periódico/Carta

Cambio de tiempo/Fecha

Cambio de POV.

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Pet's Curse

—Prólogo—

Miércoles, 31 de Octubre de 2001

HJP's POV.

—¡Ahí! —gritó un hombre de túnica roja.

Otro miró hacia donde el primero señaló y de inmediato apuntó con un palillo oscuro, una varita, hacia el lugar mientras una luz roja salía de ella. El hechizo golpeó unas cuantas cajas, causando que un animal saliera e intentara alejarse de allí. Al instante, el segundo hombre lo golpeó con un hechizo, convirtiéndolo en humano.

—¡Estás bajo arresto!

El animago intentó escapar, pero el segundo hombre hizo aparecer unas cuerdas que rodaron sus brazos y piernas. El segundo suspiró cansado mientras el primero agarró al ladrón fugitivo.

—Eso fue genial, Potter—El Auror novato comentó.

El segundo Auror pasó una mano por su cabello negro, desordenándolo más de lo que ya estaba. Sus brillantes ojos verdes habían perdido la mitad de su brillo, pero sus gafas redondas fueron capaces de ocultarlo a menos que miraras lo suficiente. El Auror de veintiún años se volteó y alejó. Atrapar ladrones era trabajos de novatos, pero por desgracia no había nada que pudiera hacer. El Auror de cabellos negros estaba tan cansado. Se había unido a los Aurores para perseguir gente como... como el hombre que había matado, como Voldemort.

Harry salió del almacén donde había entrado al perseguir al ladrón. Estaba cansado de este mundo. Quería algo nuevo...

Quería... bueno, no lo sabía, solo un reinicio.

Harry alzó su vista hacia el cielo nocturno. Estaba harto de todo esto. Era Harry James Potter, el Niño que Sobrevivió, el Elegido. Elige el nombre que quieras.

No obstante, todavía estaba harto de su vida. Extrañaba los encuentros, los juegos mentales con Voldemort y las batallas. Él extrañaba...

—¡Harry! —El mencionado volteó hacia la voz, notando a su amigo Ron correr hacia él—. ¿Lo atrapaste?

El moreno asintió al mismo tiempo que señalaba hacia la puerta donde el novato se marchaba con el ladrón. Ron sonrió y sus ojos se posaron sobre los verdes.

—Estás pensando en eso de nuevo, ¿no? —Harry miró a su amigo—. Se acabó, tienes que seguir adelante.

— ¿Cuándo le pedirás matrimonio a Hermione?

—Ya lo hice, compañero. ¿Cuándo se lo pedirás a Ginny?

Harry miró la luna en silencio antes de regresar su mirada a su amigo, sonriendo.

—Pronto, solo estoy esperando el momento y anillo correcto.

Ron sonrió.

—Vale, compañero —Ron pasó un brazo sobre el hombro de Harry—. Vámonos. Hermione prometió una cena tardía si te llevo.

Harry asintió, podía seguir adelante, después de todo. Era el momento de dejar de desear a alguien con quien pelear, alguien que sea capaz de igualarlo, alguien que valga la pena. Era el momento de sentar cabeza y casarse con Ginny. La bruja pelirroja lo merecía después de todo este tiempo que estuvo esperando por él, después de todo lo que había pasado por él...

—¡Potter!

Harry se volteó para ver a un mago oscuro mirarlo fijamente. A la par que Harry tomaba su varita y apuntaba al mago, este le lanzaba algo a Harry y Ron. De inmediato Harry empujó a su amigo contra el piso y fue golpeado de lleno con el objeto desconocido.

Cayó al suelo de rodillas, adolorido. Ron cogió su varita y le lanzó un hechizo al otro hombre.

— ¿Qué hiciste?

—¿Yo? Nada. Pero el único que puede sanarlo es quien lo maldijo.

Ron observó a Harry que abrazaba su vientre, adolorido.

—¿Y quién maldijo eso?

El hombre rio con malicia y Harry se desmayó.

—PC—

Domingo, 31 de Octubre de 1971.

—¡Mi señor!

Harry frunció el ceño, hacían demasiado ruido. ¿Por qué no podían dejarle dormir por una vez?

—¿Qué es? —gruñó una fría voz. ¿De dónde la conocía?

—Un Auror apareció en su silla, mi señor.

—¿QUÉ?

Harry se estremeció y abrió sus ojos, encontrándose con otros rojos.

Continuará...

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Nota de traductor.

¡Sorpresa! ¿A qué no esperaban esto? Con la bendición de Isys (thanks you, dear!) para publicar aquí, les doy la bienvenida a Pet's Curse.

Espero que esta historia les guste tanto como a mí.

¿Qué les pareció? Sus comentarios son siempre bienvenidos e Isys y yo estaremos muy contentos de saber su opinión.

Sin más me despido, mis querides, no sin antes agradecerle a Isys por hacer tantos bellos trabajos, que sin duda han marcado tanto a nuestra comunidad, y por permitirme compartir una pequeña parte de sus joyas con ustedes.

Los quiero, beibes.

Alyssa fuera.