Capítulo 22

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A una semana y media de su último encuentro con Dean, Genevieve ya había retomado sus clases en la universidad.  Las prácticas en el hospital se habían pospuesto temporalmente, debido a que el hospital cesó sus acuerdos con el recinto.

Genevieve madrugó para tomar sus clases. Llevó un poco de dinero consigo para comprar los medicamentos de su padre, quien pudo controlar bastante sus convulsiones en los últimos días.

Genevieve caminaba hasta la parada de autobuses, cercana a su casa y tomaba el bus hacia la ciudad. Una vez llegaba al recinto, se compraba algo de desayunar en la cafetería y permanecía leyendo algún material informativo, en lo que llegaba la hora de la clase.

Genevive no veía a Claire en los cursos. Probablemente fue por los secuestros que acontecieron en el club, lo que hizo que las chicas se aislaran de la ciudad.

Sin embargo, ese día había sido diferente. Claire había aparecido. Se le veía muy arreglada, como de costumbre. Parecía sorprendida al ver a Genevieve.

Una vez llegó la hora de la clase, Genevieve se dirigió a su salón de clases. Claire solía sentarse junto a ella en los laboratorios, y esta vez, no fue la excepción.

Claire tomó asiento junto a ella.

—Creí que no volverías a la universidad...—Claire habló.

—Hola, Claire. —Genevieve saludó, con un poco de ironía en sus palabras.—Es bueno verte.

—¿Te preocupas por mi después del desastre que causaste en el club?—Claire le reclamó, en voz baja.

—No fue mi culpa.—Genevieve respondió con molestia.

—Es lo que dicen todos, "¡No fue su culpa!"... ¿No es tu culpa que no sepas satisfacer sexualmente tus clientes?—Claire soltó una risa.

Genevieve decidió ignorar todo lo que decía la chica a su lado.

—Haz metido a todos en problemas, Gene; primero a Carl, a nosotras y ahora a Dean...—Claire habló, mostrando todo el resentimiento que tenia hacia la que fue su amiga.—¿Quién sigue en tu lista?

Genevieve trató de concentrarse en la materia impartida por el docente. Sin embargo, no dejaba de pensar en las palabras de Claire. 

Charlie pudo haber estado en peligro por sus acciones.

Una vez la clase terminó, Genevieve decidió ir a la cafetería del recinto.

Genevieve tomó su almuerzo, pero Claire al parecer se propuso hostigarla. Claire se sentó junto a ella.

—¿Qué pretendes hacer ahora? ¿Seguir jugando con el sustento de nosotros en el club?—Claire insistió en culparla por lo sucedido con Moskovitz y el cierre del burdel.

—Claire, yo no volveré a trabajar en ese lugar.—Genevieve respondió, siendo tolerante a sus ofensas.

—Genevieve, hagas lo que hagas, terminaras arruinando todo... Cuando te ofrecí trabajar conmigo crei que harías un esfuerzo, pero solo te molestaste con el primer problema que se te presentó. Pusiste la seguridad de muchos en peligro y todavía sigues haciéndolo. No permitiré que eso siga ocurriendo, y que te aproveches de la compasión de Dean.—Claire enfatizó demasiado en su última oración.

—¿A qué te refieres con "compasión"?—Genevieve cuestionó.—Claire, yo solo soy una más de sus empleadas. No sé si te enteraste, pero solo presto primeros auxilios a su gente y me pagan como lo harían con cualquier empleado.—Genevieve aclaró una parte fundamental de su labor.

Claire no tenia la menor idea de que eso sucedía. Ahora más que nunca debería tenerla en la mira. Dean no beneficiaba a cualquier persona con una labor de esa índole. Jamas había contactado a una enfermera para ayudar a sus matones.

Diablo. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora