Genevieve se quedó en un estado completo de parálisis al escuchar la impactante revelación de Charles. Dean había sido el responsable de la trágica y macabra muerte los seres queridos de Charlie.
—En las noches, solo puedo ver los pequeños rostros de mis hijos.—Charlie reflejaba un dolor indestructible.—Le pido a Dios que me dé fuerzas para borrarle la puta cara a balazos. Solo puedo sentir odio en mi corazón. Debo matarlo, Genevieve. De lo contrario, yo moriré en vida.—Charles afirmó, abrumado con pensamientos totalmente dañinos.
Un escalofrío recorrió todas las terminaciones nerviosas de Genevieve. Sorpresa se reflejaba en su rostro, siendo incapaz de comprender que Dean pudo cometer un acto tan atroz devastador.
Está noticia habia abierto cicatrices en el interior de Genevieve Kim. Dean también tenía la sangre de su padre sobre sus manos.
—¿Por eso te asociaste con los rusos?—Genevieve se tambaleó ante la impactante realidad.—Charlie, está gente te va a matar en cuanto logren deshacerse de Dean.—La confusión y el dolor se apoderaron de Genevieve mientras luchaba por asimilar los peligros que Charlie corría, estando bajo la tutela de los rusos.
La traición de Dean resonó en sus pensamientos, desencadenando una ola de emociones encontradas. Él mintió descaradamente. Se desquitó con Charles de la peor forma.
—Lo siento, Charlie. No puedo imaginar lo que has pasado.—Genevieve se acercó a él, con lágrimas en los ojos.—Pero no puedes dejarte consumir por el odio. No puedes convertirte en lo mismo que él. Eso no te traerá paz, ni le hará justicia a tu familia.—Genevieve intentó convencer a Charlie de abstenerse a un enfrentamiento.
Charlie la miró con un brillo de desesperación en sus ojos, luchando por contener la furia que lo inundaba.
—No sé si pueda evitarlo, Genevieve.—Charles negó.—Él mató a tu padre. ¿Cómo puedes vivir bajo su mismo techo, sin que el fantasma de su recuerdo de atormente?—Charles le cuestionó con recelo.—Tenemos que matarlo.
Genevieve tomó su mano y lo miró con determinación.
Él tenía toda la razón.
Pero la situación de Genevieve se complicaba. Dean, posiblemente ya estaba enterado de su secuestro. Un atentado en su contra podía traer serías consecuencias.
—Charlie, debemos ser inteligentes en cómo manejamos esto. No podemos actuar de forma impulsiva.—Genevieve le instó, tratando de encontrar una salida a tan desgarradora situación.—Él me pidió matrimonio. La ceremonia de bodas será en un par de días.—Genevieve realizó una incómoda admisión.
Charlie asintió con resignación, comprendiendo la razón en las palabras de Genevieve. No tenía ni la más mínima idea de que Genevieve iba a ser esposada prontamente por el psicópata de Diablo.
—Yo lo mataré.—Genevieve suspiró, mientras acariciaba el rostro de Charlie.
Lo único que Genevieve quería evitar era que Charles se aferrara a la idea de buscar justicia con sus propias manos.
La traición y el dolor seguían presentes, pero él ya había sufrido suficiente.
Charlie no podía creer que Genevieve estuviera dispuesta a tomar sobre sus hombros la carga de la venganza que él había estado cargando durante tanto tiempo.
No podía ignorar la preocupación que sentía por su seguridad. Diablo no dudaría en atentar contra su vida, si así fuese necesario.
—No puedo dejarte hacer esto. Es demasiado peligroso. Dean no va a dudar en hacer lo que sea para protegerse a sí mismo.—Charlie respondió con voz angustiada, sintiendo una ola de emoción abrumadora.—No quiero que te pongas en peligro por mi culpa.
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Diablo. ©
Romans"El que quiere, puede." Genevieve Kim tenía muchos objetivos difíciles de cumplir. ¿Cómo podía pagar sus estudios universitarios, cuando había otras prioridades? Su padre sufría los efectos de una condición neurológica, que le impedía realizar las t...