El Experimento

Capítulo I

Me dirigía al instituto, después de que la tercera guerra mundial terminara los gobiernos decidieron que deberías continuar con nuestras vidas, llegue al instituto, me presento mi nombre es Andrés Scott, tengo 18 años, soy de piel morena, ojos marrones, cuerpo no tan atlético, no gusta alardear mucho de mi físico, llegue al instituto, en la entrada del instituto había un cartel gigante el cual decía, que todos los estudiantes teníamos que ir al gimnasio porque nos tenían un anuncio que dar, caminé hasta el gimnasio, me senté en una de las gradas, cuando todos los estudiantes llegaron, llegaron unos hombres de traje, junto con el presidente, valla que tan importante era el anuncio como para que el presidente visitará nuestra escuela.

- Buenos días estudiantes, se que se preguntarán ¿Que hacen aquí?, Pues como saben desde que la guerra termino, gracias a eso China quedó como capital del mundo así que el presidente de China decidió que se aplicará una vacuna a nivel mundial que nos garantiza la paz mundial - dijo el presidente serio, ¿Pero qué clase de posición mágica tiene esa vacuna? - asi que llamaré a uno de ustedes para que sea la primera persona del país en probar nuestra vacuna, asi que se realizará un sorteo para que sea justo - me quedé estático como era posible que nos sortearán  para que alguno de nosotros sea su conejillo de indias, unos hombres llegaron con una máquina parecida a la de los juegos del hambre, los hombres hicieron girar la máquina, metió la mano para sacar un papel - el afortunado es Andrés Scott - me quedé estático, había sido el elegido, me levanté con miedo, caminé hasta los hombres - ¿Eres Andrés Scott? - asentí - ven con nosotros - los seguí hasta los laboratorios del instituto, al entrar nos encontramos con dos hombres que estaban con esos trajes especiales que usan los cirujanos en los hospitales, se acercaron a mí con una jeringa en la mano.

- solo relájate - uno de los hombres me tomo  del brazo haciendo que me sentará en una silla, les hice caso, me aplicaron un poco de alcohol el antebrazo derecho, para después ponerme la inyección, me sentí mareado por un momento, los hombres me miraban asombrados - ¡Es imposible!

- ¿Como pudo pasar esto? - le dijo el presidente a los hombres.

- no lo sabemos, pero ya no hay vuelta atrás, la vacuna funciona - dijo el otro hombre.

- Andrés ve a tu casa y no le digas a nadie sobre esto - me dijo el presidente serio, asentí, salí de los laboratorios, me dirigí a mí casa, aún me sentía mareado no tenía idea de lo que me hicieron, note como las personas me miraban extrañados, cuando llegue a mi casa, entre para luego encerrarme en mi habitación, decidí dormir un poco.

(............)

Unos gritos me levantaron, mi madre se encontraba parada frente a mí, la mire y por su expresión me di cuánta que estaba molesta.

- ¿Quien te dio permiso de hacerte un tatuaje? - me grito molesta, la mire extrañado - a mí no mires como si no supieras.

- mamá no se de qué hablas - ella me miro más molesta, apunto a mi cuello.

- te hiciste un tatuaje en el cuello - toque mi cuello aún desconcertado - estás castigado por no haberme pedido permiso - salió de mi habitación y cerró la puerta de un portazo, entre al baño para ver de qué estaba hablando, me mire al espejo, me sorprendí al ver que en mi cuello había un tatuaje, ¿En qué momento me había hecho un tatuaje? Maldición que estaba pasando, en ese momento recordé el experimento, pero era imposible ellos me habían aplicado una inyección no me hicieron un tatuaje.

Si tan solo en ese momento hubiera sabido que ese experimento me traería más problemas de los que creía, perdon me estoy saliendo del tema, paso una semana y mi mamá seguía molesta por el tatuaje hasta una noticia en la televisión hizo que mi vida se detuviera, pero tendrán que esperar para saber de qué se trata.