A l e i x
—¿Me pisó un caballo anoche o qué?—me quejo, sin ni abrir mis ojos. Cuando lo hago, estoy en el suelo y puedo ver mi hamaca colgar sobre mi, me siento con un dolor de cabeza que parece infinito y gruño.
—Bienvenido a la vida.— dice Bash, murándome desde su hamaca con indiferencia.
—¿Qué demonios pasó anoche?— me quejo, puedo jurar ver un sonrojo adornar su piel oscura, y se atraganta con su propia saliva.
—Nada ¡¿Por qué pasaría algo?!— grita, y tapo mis orejas.
—Cállate, es como si un escocés estuviera bailando tap en mi cerebro ahora mismo.
—Los escoceses no bailan tap...
—Shhhhh.— lo interrumpo, un dolor agudo en mis labios me hace abrir los ojos como platos. Suelto un grito sorprendido al sentir lo que claramente es una mordida en mi labio inferior, con dos heridas donde supongo que estaban los dientes de la bestia que lo hizo. —¡¿Bash, a quien me comí anoche?!
—Más bien quién te comió a ti.— se ríe y vuelvo a gritar. —¡Cálmate! Solo besaste a alguien en el bar, luego te traje aquí.
—¿Besé a alguien? ¿A quién?— suspiro, más calmado.
—Solo una chica de...
—¡¿Una chica?!— chillo, Bash asiente y finjo una arcada dramática sosteniendo mi pecho.
—Maldito dramático, tranquilo, te traje a tiempo.
—Gracias a Dios.— me tiro en mi hamaca y sostengo mi cabeza. —Bebé, se un sol y tráeme hielo, ¿si?
—No me digas bebé.— refunfuña, pero se para a buscarlo. Gilbert sale del baño viéndose verde y medio muerto, no puedo evitar reírme y luego me sostengo la cabeza por el dolor.
—Al menos no morí solo. — Celebro, levantando mi puño al aire.
—Eres un maldito por hacerme beber.— dice, se sienta en su hamaca que está junto a la mía y suspira.—¿Qué pasó anoche, Aleix?
—No lo sé. Bash solo me dijo que besé a una chica de...— su cabeza salta de su hamaca y me mira sorprendido.
—¿Besaste a una chica?
—¡Eso! ¡Y me mordió!— me quejo y Gilbert se ríe, luego sostiene su cabeza Justo como yo.
—El movimiento del barco no ayuda a mi resaca.— refunfuña y yo le hago ojitos soñadores.
—Puedo ser tú enfermera cuando quieras.— se sonroja pero no dice nada, y en mi mente celebro mi pequeña victoria.
—¡Deja de coquetearle tanto al pobre chico! Le va a salir humo por las orejas.— dice Bash, pasándome el trapo con hielo. Le mando un besito poniéndomela en la cabeza.
—No puedo dejar de pensar en Anne y en su carta.— dice mi amigo junto a mi, mi labio se curva por si solo a la mención de la pelirroja salvaje de la que Gilbert me ha hablado tanto.
Si, estoy consciente de que él siente algo por ella, pero la describe como un alma tan libre y llena de luz que lo único que siento hacia ella es curiosidad, igual que toda la vida de Gilbert antes de conocerlo.
—¿Por qué no vuelves? Suena como una chica encantadora.— Bash pone su mano en mi hombro como dándome apoyo y yo lo miro coqueto subiendo y bajando mis cejas, solo porque me gusta hacer reír a los demás cuando me siento incómodo o triste.
—No se siente correcto volver solo por ella o por el supuesto oro... si vuelvo será por mi y porque creo que mi aventura ya terminó. Aunque, he estado pensando seriamente sobre lo de ser doctor.
—Creo que es una magnífica idea, pequeño Berty.— le digo, imitando a como el me dijo que su papá le decía aveces. Sonrío con todos mis dientes cuando rueda los ojos ante mi apodo, tira su cabeza hacia atrás y mis ojos caen casi inmediatamente en su manzana de Adán.
Dios. Apiádate de mi, amén.
—De acuerdo, bebé Xei.— contrario de enojarme que es seguro la reacción que se esperaba de mi, puedo sentir inmediatamente como mis mejillas se sonrojan sin que pueda controlarlo. Me volteo rápidamente pero ya me vio, y esta a punto de decir algo cuando lo interrumpo.
—La próxima vez que me digas así voy a besarte, Blythe.— le aseguro, y veo como traga fuerte como si lo procesara y de nuevo abre su boca, lo miro expectante a la espera de que por favor, por lo que mas quisiera, volviera a llamarme así pero Bash lo interrumpe recordándonos que está presente.
—Jesús, estos jóvenes calientes.
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Camino por los amplios pasillos de techos altos, inmensos y decorados en dorado. En mis manos Lucas sonríe y ríe mientras doy vueltas ocasionales y lentas para divertirlo. Sonríe porque aún no se sabe reír a carcajadas, sus ojos verdes se cierran tanto que casi se pierden cuando lo hace.
Tenemos un picnic donde come fresas por primera vez bajo un árbol grande, mi hermana le acaricia la barriga mientras yo le leo un cuento y observamos maravillados como sus ojitos se cierran lentamente, su mano aferrada a mi dedo índice como hace desde que nació.
¿Quién hubiera dicho que se puede ser tan feliz?
—¡Aleix!
—¿Por qué siempre me despiertan gritando?— me quejo, levantando la cabeza del hombro de bash que babea a mi lado con la cabeza apoyada de la ventana del tren. Recuerdo el sueño que acabo de tener y de forma totalmente ridícula se me ablanda el corazón y lo miro con ternura, tomo su cabeza para ponerla en mi hombro, para que esté más cómodo.
—Déjalo, la gente nos está mirando.— dice, cohibido, sin mirarme a los ojos porque ya se espera mi reacción. Suspiro, internamente igual de decepcionado que comprensivo hacia el. De todos modos lo ignoro y en lugar de alejar a Bash, decido que lo que sea que Gilbert va a decirme no vale la pena y apoyo mi cabeza sobre la de mi amigo.
—Finge que no nos conoces.— le respondo, con mis ojos cerrados. Escucho como suspira y se sienta a mi lado, toma la manta que nos cubre y la extiende hacia él, tomando mi mano debajo de ella.
—Solo quería decirte que ya casi es nuestra parada. Luego solo falta el tren de Charlottetown a Avonlea y la carreta hasta mi casa.
—Sí, volveré a dormirme, eso suena aburrido.
N/A
Corto, corto, lo sé ah. ¿Y esos sueños que está teniendo Aleix qué? Upsi.
Espero no tardar mucho en actualizar Carbón (y también aquí), presiento que la navidad me inspirará ahr
Espero que les haya gustado mucho 🤍🤍
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Pride - Gilbert Blythe
Fanfiction⚠️Actualizaciones lentas⚠️ Aleixander es un joven bastante cínico, no le importa lo que piensen los demás de él y no hay ni una pizca de vergüenza en su cuerpo, le gusta hacer lo que quiera y cuando quiera. Gilbert es completamente lo opuesto, un bu...