Pride - Gilbert Blythe

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Le dedico este capítulo a @Floristell y @_luciablythe_ porque les estuve etiquetando en una tienda gráfica para conseguir una portada de este libro. Lo siento, y muchas gracias.

Gilbert Blythe

Quisiera decir que no me molesta verlos sentados al lado del rio, riendo y compartiendo su almuerzo. Quisiera decir, que no extraño que esté conmigo todo el tiempo. Maldición, quisiera decir que ni siquiera extraño su constante presencia molesta; pero estaría mintiendo.

No me había dado cuenta de lo mucho que me aislé después de conocer a Aleixandre. Poco a poco se volvió en mi único amigo y la única persona con la que podía hablar.

Conversar con el resto de mis compañeros con los que antes podía compartir, ahora se siente forzado y falso. Y estar solo, algo que solía ser indiferente para mi, se vuelve insoportable si quien me falta es él.

Mírate, suenas como un estúpido.— me dice el Bash dentro de mi cerebro.

Observo con cara amarga como se ponen de pie cuando suena la campana, y cuando cruzo la puerta de la escuela para dejar mi abrigo, los dejo detrás mientras ríen de alguna tontería que el aburrido de McTonto debe haber contado.

Tomo asiento y el roba-amigos hace lo mismo delante de mi, Aleixandre pasa al lado mío para sentarse pero cae de repente al suelo con un ruido sordo debido al pie de Billy. Aleix cae de cara y veo cómo Cole gira la cabeza al otro lado con miedo.

—Ni te atrevas, Billy.— le digo, cuando veo que levanta su pie con intension de esta vez pisar al francés. Volteo a mirarlo fijamente a los ojos y el gruñe, quitando su pie.

Mi ex amigo suspira poniéndose de pie, murmura un bajo gracias y se sienta, pero en lugar de sentarse con Cole, lo hace a mi lado.

1-1, McTonto.

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Aleixander Malfoy

—¿Todavía te gusta?

—Claro que sí, míralo.— me quejo, señalando a Gilbert que está haciendo un hoyo en el jardín. Me quedo mirando sus brazos mientras clava la pala en el suelo.

Quisiera ser ese suelo.

—Aleix...— dice Bach sonando preocupado, me volteo para ver qué pasa y me alarmo cuando veo su cara de alarmado.

—¿Qué pasa?

—Estás babeando.— murmura como si estuviera triste, su cara de preocupación falsa se esfuma cuando comienza a reírse.

—Eres un estúpido, Sebastian.— digo, pero siento como el sonrojo se extiende por mi rostro.— Soy un hombre experimentado, no voy a... babear solo por verlo, por más guapo y sudado y precioso esté.— suspiro, mordiendo mi labio inferior.

—Gilbert está enamorado de ti, estoy tan seguro que apostaría todo mi dinero en eso...— lo interrumpo.

—O sea, que no apostarías nada.— él rueda los ojos y continúa.

—Como decía, no tengo ni una duda. Solo le falta darse cuenta, pero es que es demasiado lento.

—No entiendo como alguien tan listo puede ser, a la vez, tan estúpido.

—Necesita un golpe fuerte que lo traiga a la realidad. Te he dicho mil veces que solo necesita verte con otra persona para darse cuenta.

—Pero Bash, si necesito hacer tanto para que me quiera, entonces no quiero nada, ya he pasado por ahí. Aparte, eso no sería justo con Cole.

—Si, ¿entonces por qué andas por ahí con el, si quien te gusta es Gilbert?

—No lo hago para darle celos. Cole si me gusta. Solo que, comparado con Gilbert, Cole es un grano de arena en la playa entera. —suspiro de nuevo y lo vuelvo a señalar. —Otra vez, míralo, no voy a conseguir a nadie que le gane a Gilbert Blythe.

—Piensa en lo que te dije, ¿si? Estoy seguro de que si le presentaras el plan a Cole, el accedería.

Me quedo mirando al hermoso chico que está a la distancia, es casi etéreo y eso que está sucio y sudado. ¿Como demonios hace eso?

—No. Si beso a Cole, será porque ya superé a Gilbert.

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Gilbert Blythe

Dos meses.

Dos meses sin que Aleix viva conmigo, y dos meses en los que su presencia únicamente amistosa me tortura cada vez que lo veo. ¿Cómo es que antes no me daba cuenta de que sus intenciones eran más que amistosas? Ahora que realmente es su única intención, siento la diferencia tan fuerte que casi es demoledora.

Aleix solía saltar a la posibilidad de pasar tiempo conmigo, aunque fuera algo que odiara hacer. Ahora prefiere hacer lo que odia solo, si así no tiene que cruzarse conmigo más de lo necesario.

Es decir... prefirió limpiar el excremento de los caballos con Bash en lugar de regar las plantas conmigo. Es bastante obvio que me está evitando.

Pero hoy haré algo al respecto. Al fin lograré que confiese estar tratándome raro, entonces solo tendré que convencerlo de dejar a McTonto y volveremos a ser los mismos de siempre.

Me levanto de la cama con más vigor que nunca, dispuesto a lograr mi meta. Desayuno casi que cantando de la alegria, hasta tomo el camino más largo a la escuela para "admirar el bosque". Si ese tipo de cursilería no es prueba de mi buen humor, entonces no sé qué es.

Voy caminando entre los árboles del bosque absorto en mis pensamientos hasta que escucho el crujir de una rama. Mi mente automáticamente entra en pánico y mi respuesta es parar detrás de un árbol a esconderme, pero quien está caminando a unos metros de mi dándome la espalda, es Aleix.

Lo veo entrar a una casita de madera que se camuflajea con el follaje del bosque, y cuando me acerco para ver qué estará haciendo ahí, dispuesto a preguntarle, escucho una voz que no es la suya hablando desde adentro.

Cole McKenzie.

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Hey...
Bueno sin excusas, hace una semana (o dos) publique que había capítulo nuevo porque ya llevaba este por la mitad pero pues al final no lo terminé.

Lo siento mucho, el trabajo. Jeje.

Adiós, espero que les guste.