F3ng Yu J1u Ti@n

Volumen 1 CAPITULO 19

En la entrada una antorcha iluminó el pasillo, había una figura ataviada con túnicas de seda simples arrodillada, frente al largo tramo del pasillo, delante de ellos, la persona había bajado la cabeza y se mantenía en silencio frente a los huéspedes no invitados.

La luz de las antorchas parpadeaban, y aquellos que no estaban familiarizados con la cara de esta persona apenas podían identificar el perfil de una hermosa mujer.

El bloqueo del camino fue inesperado esta mujer rara vez se aventuraba fuera de sus aposentos, la Reina de Xi Rei.

Los cuatro hombres adultos se habían sorprendido, Rong Wang se acercó en silencio, de rodillas detrás de la emperatriz y le susurró:

- "Su Alteza, el yerno de Fan Jia Rey ha llegado. An

Xun ha vuelto personalmente a Xi-Rei para ofrecerle un regalo a nuestro Rey un medicamento raro de Fan Jia.

La parte en la que se habían detenido era estrecha y aunque la voz de Rong Wang era suave, hubo un ligero eco que regreso desde la distancia.

Incluso con las llamas parpadeantes; este pasaje, se sentía como si la oscuridad se los fuera a tragar.

La Reina siempre daba una respuesta inmediata. Sin embargo, en esta ocasión, su cabeza estaba todavía ligeramente inclinada hacia abajo como si estuviera ocupada en su propio y pequeño mundo. Después de un rato, finalmente, respondió, sin embargo no hubo ningún cambio en su expresión:

- "Lo sé."

Después de proporcionar esta corta frase, ella volvió a su conducta taciturna. Ni un sonido mientras continuaba arrodillada en el pasillo. Su presencia había sellando el camino. Ella levantó la cabeza enfocando sus ojos en el final del túnel oscuro.

Todo el mundo estaba incómodo y como la Reina estaba haciendo tiempo con su visita era imposible ignorarla. El incómodo silencio era penetrante. Mientras la emperatriz se mantuvo en su posición, acordono el camino para ver al Rey de Xi Rei.

En este punto, Feng Ming jugó con la idea de que este bloqueo repentino podría ser parte del plan maestro de Rong Tian mediante el empleo de la Reina en este lugar de emergencia para detener a An Xun y darles más tiempo.

-Pero, más tiempo para qué? ¿Qué pasaría si An Xun se impacienta y carga a través de ella? ¿No es este un plan defectuoso?

El escenario que terminó mal en su mente le hizo estremecerse. Feng Ming giro sus ojos para ver cómo reaccionaba An Xun, frente a esta barricada.

Sorprendentemente, An Xun parecía estar tranquilo y sin ninguna intención de marchar o pasar por encima de la Reina. Por el contrario, su rostro había palidecido como el de un fantasma y sus manos estaban temblando. Si se miraba de cerca, por debajo de las gruesas capas de ropa se podría ver que estaba temblando ligeramente. Era obvio que el ver a la Emperatriz tenía un impacto muy grande en él.

-Qué extraño! No me digas que no hay hostilidad entre la Reina y An Xun ...

Nadie sabía cómo reaccionar ante las payasadas de la Reina. De repente, ella finalmente habló rompiendo la tensión con una voz triste:

- "Desde hace mucho tiempo el rey ha estado enfermo y como su reina, en consecuencia, por el estado es mi deber supervisar los rituales de oración. Persistentemente he recitado oraciones a los cielos en un límite de cien pasos de donde él descansa ahora.

Este es un asunto de vida o muerte, si hay cualquier intruso los poderes espirituales se debilitarían. En este momento, no se le permite a nadie perturbar al Rey hasta que terminé con mis oraciones y reciba un mandato de los Cielos".