Capitulo 11

52 7 1
                                    

Mierda que me estaba pasando el era un idiota y lo que tanto negué por años lo hice me acosté con un imbecil que iba a dejar repercusiones pero necesitaba su cuerpo, su calor, su tranquilidad era esa pasión que consumía   -vamos Fairchild te ayudaré a bañarte, solo no prometo no volver a follarte-  siseeo mientras yo seguía hundida en mis pensamientos el era todo lo que cualquier chica quería pero ya era mío.

-Hazlo con cariño bebé-  me burle de el mientras entrábamos a mi baño, nos metimos en la tina, me sentó junto a el y empezó a acariciar mi cuerpo cada toque o pequeño roze era algo singular se sentía diferente a hace rato ahora era más tierno se sentía la tranquilidad rodeandome.

-Y cuéntame que te trae aquí Wayland?- dejo escapar de mi boca con curiosidad.

-Simple las chicas de Nueva York son más sexys que otros lados- me respondió en tono de burla e inmediatamente respondí con un pequeño golpe en su pecho.

-No me lo puedes negar Fairchild- siguió mientras posaba su mano en mi pierna desnuda había una pequeña charla mientras nos bañamos -Quien lo diría un idiota como tú con una chica como yo- dije en tono sarcástico e inmediato reaccionó.

-Vamos no soy tan malo, además los idiotas como yo nos fijamos en chicas como tu- a que se refería con eso, ¿qué tenía yo de especial? Siempre pensé que todo buscaban gente con muchos amigos pero ese comentario me hizo sentir rara estaba confundida  -¿Que hay de especial en mi?- respondí a su comentario el giro su cabeza sobre su hombro y con toda tranquilidad del mundo respondió.

-Que eres una presa difícil no eres como las otras chicas que se aventarian al primer chico que les haga un cumplido, por eso eres especial entre muchas- me sorprendió su respuesta simplemente me había dicho que tenía interés en mi por esa razón lo que para muchos sería una estupidez el lo dijo como un halago.

-Entonces te intereso Wayland- me burle de el y reímos simultáneamente era genial pasar poco tiempo con el, seguía siendo un imbecil pero no como los que conocía el tenía algo diferente.

Seguimos hablando en mi cama los dos estábamos presentables, se me heló la sangre cuando oí a alguien tocar la puerta como carajo iba a abrir, hice el mejor esfuerzo que pude y me dirigí hacia la puerta era Louis ¡mierda! Lo único en lo que pensé es que Jace estaba en mi cama los dos estábamos mojados del cabello que explicación iba a dar.

-Emm hola puedo pasar?- esa frase me saco de mis pensamientos no podía negar la invitación o iba a notar algo raro en mi o más bien en mi departamento.

-Que paso Louis?- pregunte rompiendo ese pequeño silencio generado -Venia a pedirte una disculpa mi comportamiento fue muy idiota- me asombre al escucharlo el jamás pedia disculpas era nuevo -esperame tantito- fui al cuarto a ver a Jace el se había quedado dormido y eso era un problema, volví con Louis y estuvimos hablando hasta muy tarde.

-No hay problema con que me quede?- preguntó mi respuesta de aceptación no sabía que había un hombre dormido en mi cama -Claro no hay problema solo que mi cuarto está muy tirado y dormiremls en la sala- respondí temerosa por lo que podría pasar.

-Jaja un monstruo esta en tu cuarto o que?- el bromeo y yo sintiéndome la persona más temerosa del planeta -en serio no hay forma que se pueda entrar ahí- segui con la broma y el se la creyó para mi suerte el y yo nos dormimos en el suelo de mi sala mientras Jace descansaba en mi cama.

Todo y Nada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora