Capítulo 19

32 4 5
                                    

Estaba sentada en el sillón tratando de analizar todo, no quería esto no podía ser como mi madre. Ni siquiera sabía que era lo que me trajo aquí a este punto.

–T/n, ¿estás bien?– puso su mano en mi hombro tratando de consolarme.

–¿Como quieres que este bien? Toda mi maldita vida es una mentira, toda mi vida creí que mi madre era pintora que yo era alguien normal ni siquiera sabía que existían esas cosas de vampiros, hombres lobo y un tipo de hadas llamadas cilis– estaba desesperada por saber que estaba pasando, no quería ser parte de esto quería ser "normal".

Tomo mi mano con calma, la empezó a acariciar trataba de calmarme como si fuera posible. –Me tienes a mi, prometo que no dejaré que nada te pase estaré para ti en todo momento– dijo con voz serena.

–Conoci a Thomas, Thomas Pitterson... tu hermano.– dije entrecortada su reacción no fue la esperada soltó mi mano inmediatamente poniéndose de pie empezó a dar vueltas se veía enojado.

–¡Conociste a mi hermano! Eso no puede ser posible es menor que tu.– grito y yo brinque temerosa a su reacción nunca me había gritado mucho menos estando enojado.

–¿Que te pasa? ¿Por qué te pones así?– pregunte confundida no sabia la razón de por qué se enojaba.

–Perdón, me estoy comportando como un idiota– trato de tranquilizarse, volví a tomar la postura.

–Me puedes decir ¿por que estás así?– seguí insistiendo no podía quedarme sin respuesta.

–Mi madre nos separó desde pequeños por que lo quiso proteger de todo este mundo, lo veo 3 veces al año, mi padre murió siendo un cazador de sombras por eso no lo quiso exponer en cambio a mi.. pff me mandó al primer instituto para entrenarme.– se veía decepcionado era obvio el favoritismo entre ellos.

–Es buena persona tu hermano ayer salí con el, pero tu eres increíble eres igual o más valioso créeme no debería importarte eso para mi... eres el mejor– puse mi mano en su mandíbula haciendo que me viera a los ojos.

–Sobre lo de Melissa, jamás haría algo que te perjudicara, me dolió ver como creíste lo que te dijo incluso el día que no terminamos ya sabes... vino a tratar de meterse en mi cama yo inmediatamente puse algo pues estoy o bueno estaba contigo– su tono era más tranquilo, mi mano seguía en su rostro así que me incliné hacia el y justo cuando estábamos a centímetros lo mire a los ojos.

Era una vista espectacular así que lo besé tiernamente, nos separamos, sonreí por que estaba feliz de saber lo que en verdad pasaba.

–Perdón por creer en otras personas... te quiero Patric– tomo mi mano mientras se paraba del sillón junto conmigo, tomo mi cintura. Pero se le borró la sonrisa al ver un chupeton en mi cuello el cual había sido causado por su hermano.

–No parece, ¿te divertiste ayer?– me soltó bruscamente.

–Patric no es lo que parece, lleva ahí varios días te recuerdo que solo he estado contigo– trate de resolver la menuda situación en la que me había metido.

–No soy tonto t/n es muy reciente, ojalá te haya gustado estar con ese otro– me reprocho.

–Mierda Patric no somos ni eramos nada...– pare al notar que la había cagado genial lo que faltaba.

–Bueno, gracias por avisarme ese detalle tenía que repararlo. –Patric no fue lo que quise decir– estaba llendo fatal.

–Sabes mejor no te desgastes te veré mañana en el instituto con Jace– salió enojado de mi departamento la culpa entró mientras el se iba.

Como podía ver de nuevo su cara sabiendo que me había acostado con su hermano y si se llegaba a enterar lo perdería para siempre. Tenia que resolver esto pero sobretodo tengo que deshacerme del estupído mundo de sombras.

Busque a Jace por todos lados, lo encontré, en una banca del parque nunca entendí como lograba ser tan misterioso. –¿Que haces aquí Wayland?– dije sentándose a un lado de el con una sonrisa.

–Creo que la verdadera cuestión es ¿cómo me encontraste?– tenía razón que hacía yo buscándolo.

–Bueno digamos que necesito un consejo de hombre a mujer– nos mirábamos fijamente a los ojos.

–Bien, adivinare todo esta saliendo mal con tu patético novio Patric.– mierda recordé por que no hablábamos muy seguido era fastidioso.

– Ding, ding, ding adivinaste el problema aquí es digamos que noche de copas con su hermano y pasó algo que no tenía que pasar– no podía procesar que le estuviera contando esto a el.

–Y luego dices que yo no me portó bien, bueno, ¿quién lo hace mejor?– solto una pequeña carcajada mientras yo golpeaba su brazo.

–No se por que te pedí ayuda a ti, pero me siento culpable sabes ni siquiera lo conocía bien pero a Patric si– me recargue en la banca con la cabeza hacia atrás mirando el cielo.

–Pero no tiene por qué enterarse sabes, todos cometemos errores no así de grandes pero lo hcemos– su método de consolación era el peor me hizo sentir más culpable.

–Y que pasa si no quiero ser parte del mundo de sombras ¿no hay otra solución?– pregunte desanimada.

–Nada mejor te pudo pasar que ser una cazadora de sombras créeme no te arrepentirás haré que eso no suceda– me volvió a mirar fijamente.

Todo y Nada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora