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Comencé a buscar a Kanroji-san, había acabado de entrenar con Genya y no la encontraba aún, quizás se había adelantado a las aguas termales pero aún así decidí asegurarme.
Mi hombro chocó con otro, no me di cuenta de que había otra persona por andar pensando demasiado.
—¡Disculpe, no la vi!
—Descuida yo tampoco te vi.
—¡Oh! ¿Usted es?
Mire al chico mejor, llevaba un haori a cuadros, una caja de madera y tenía una cicatriz en la frente.
—¿Nos conocemos?— pregunté confundida, al parecer decepcionándolo un poco.
—¡Soy Kamado Tanjiro! ¡Una vez nos vimos en una reunión de Pilares!
Golpee mi puño contra la palma de mi otra mano al recordar. —Ya veo, el que tiene una hermana demonio ¿No?
—¡Si! ¡Un placer volver a verla ____!— contestó emocionado al ver que logré recordarlo
—Supongo que igualmente.— agarre su hombro y di unos pasos mas. —Pero recuerda esto Kamado Tanjiro, aún no confío en ti, ni en tu hermana, para mi ella sigue siendo una amenaza para las personas, no dudaré en sacar mi katana si pone en peligro a alguien.
Él se tenso al oírme, pero luego me miro serio. —Le demostraré con acciones que mi hermana y yo somos de confianza, solo mírenos, _____.
Asentí y sonreí ligeramente. —Estaré esperando.
—Espero que nos veamos pronto otra vez. ¡Nos vemos!— se despidió de manera educada y volvió a caminar por su respectivo camino.
—Mejor voy a las aguas termales de una vez, seguro Kanroji-san ya esta esperándome ahí.
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Sumergí mi cabeza en el agua hasta mi nariz, era realmente relajante, hace mucho que no visitaba aguas termales.
—¡Oh, entonces te encontraste con Tanjiro-kun! ¡Y-yo también lo vi y lo saludé pero me ignoró por completo!
