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Pov: Muichiro Tokito.
—Beba esto por favor Tokito-san, esto debería aliviar su dolor de cabeza.
Asentí y agarre la medicina del vaso, lo bebí de una sin más, era amargo, desde ayer estaba sufriendo de un dolor de cabeza incómodo, al inicio era leve pero ahora duele mas, no pude evitar pedirle medicina a las hijas de Oyakata-sama.
Deje la infusión en la mesa y me retire para volver al patio donde estaban los demás... la nueva Pilar, es extraña, al parecer tiene mi edad, y hay veces en las que me quedo pensando unos minutos en ella, desde ese día que chocó conmigo.
Mire hacia arriba, las nubes se movían calmadamente, que envidia, ser una nube debe ser mucho mejor que ser un humano, siempre mirándonos desde el cielo pudiendo ver todo desde ahi, y siendo llevadas a cualquier lado por el viento... estar sobre una nube, mirando todo nuestro alrededor, sin que te importe nada debe ser cómodo.
Cuando llegue, solo estaban los Pilares, junto a un chico del saneamiento Kakushi y un cazador con heridas en el rostro.
Pov: ____
—¡B-buenas, señores Pilares!— respondió nervioso dejando al chico en el suelo y moviéndolo para despertarlo.
Mire al joven desmayado, tenía heridas por el rostro, una marca peculiar en la frente y su cabello era de color borgoña.
—V-vamos, despierta.— dijo él dándole unas bofetadas al cazador.
Él de cabellos borgoña fue abriendo de poco a poco sus ojos, tenía las manos atadas y de un momento a otro se exaltó, miraba hacia todas partes, al parecer en busca de algo.
—¿¡Qué crees que haces?! ¿¡No sabes dónde estás?! ¡Estas frente a los Pilares!
Él cazador al fin se digno a mirarnos aún confundido. —¿P-Pilares?— él negó rápidamente. —¡Nezuko! ¿¡Dónde esta Nezuko?!
—¿Es él? Pensé que el espadachín que viaja con demonios sería mas extravagante. Pero es de lo mas normal.
Rengoku-san, a mi lado hablo. —Vamos a celebrar su juicio ¿No?
El joven cazador solo nos miraba a cada uno confundido.
—Antes de iniciar el juicio hay que explicar de que se te acusa.— comenzó a explicar la Pilar Insecto.
Pero inmediatamente Rengoku-san la interrumpió. —¡El juicio no es necesario! ¡Proteger a un demonio va en contra de las normas! ¡Decapitémoslo junto al demonio!
—Le cortaré la cabeza de una forma vistosa, verán la salpicadura de sangre mas llamativa de su vida.— el albino acomodó sus finos cabellos mirando de manera superior al cazador novato.
