Prologo

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Izuku cerraba la cafetería, le tocó el turno nocturno, no lo amaba mas no tenía de otra. Necesitaba el dinero, y no era que tenía problemas económicos simplemente tampoco se podía dar el lujo de quedarse atrás. El séptimo cumpleaños de su pequeño Itsuki estaba cada vez más cerca y tenía que comprarle ese juguete que quería, lo sabía por cómo lo miraba cada que pasaba por la juguetería. El niño entendía que habían veces que Izuku no podría darle cosas y a la verdad esto frustraba a Izuku la gran mayoría del tiempo. Quería consentir a su pequeño cachorro pero el nunca pedía nada, siempre decía que una sonrisa, cariño o el aroma del omega era suficiente. Izuku quería darle más después de todo era su pequeño. Era casi como si el adulto era el niño. Muy inteligente.

Izuku suspiró, tomó rumbo a su humilde apartamento donde su cachorro ya debería estar dormido o eso mínimo esperaba. Antes tenía que pasar por la tienda para asegurarse que el futuro regalo de Itsuki siguiera allí, y por suerte lo estaba. Solo faltarían un par de días mas cogiendo horas extras y podría darle el regalo al niño. Estaba muy emocionado por eso, su pequeño crecía muy rápido y el solo se frustraba, quería más tiempo para consentirlo.

Llego a su apartamento cansado, quería tirarse a la cama y no levantarse por una semana.

-¡Pa!- su pequeño Itsuki corrió a sus brazos.

-Hola mi amor- dijo rodeando su pequeño cuerpo con cariño y llenándolo de besos -¿Que haces despierto tan tarde? Mañana tienes escuela-

El pequeño Itsuki solo bajo la cabeza avergonzando, no quería dormir hasta saber que su papito había llegado bien a casa.

-Dijo que se iría a dormir una vez te viera llegar- comentó una figura que se les unía en la entrada -así que vamos campeón dile buenas noches a papi que te toca dormir-

El pequeño asistió y le dio un pequeño besito en la mejilla al omega -Descansa pa-

Izuku sonrió ampliamente, definitivamente todo el cansancio valía la pena si veía esa carita todos los días -Descansa cielo- lo despidió dándole un beso en la frente.

El pequeño corrió a su cuarto junto al alfa para ser acurrucado y por fin dormir. Una vez dormido el alfa bajo a la sala donde el omega estaba en el sofá tirado muerto del cansancio, definitivamente odiaba el turno nocturno.

-Sabes Izu, tendrías más descanso si me dejarás ayudarte un poco más- el alfa se sentó cerca del omega para que este se recostara su cabeza en la falda del alfa, el cual Izuku hizo con gusto.

-Definitivamente no, haces mucho con cuidar a Suki. No quiero seguir molestando-

-Izu, sabes bien que no me molesta cuidar a Itsuki pero déjame cuidarte a ti también debes en cuando- el alfa acariciaba los verdes cabellos del omega, debes en cuando acariciaba sus pecosas mejillas. -Quiero tenerte como mi omega...- le cogio la mano entrelazándolas  y posando un beso en la misma -...quiero siempre tenerte cerca, a ti y a Itsuki. Así que por favor Izuku, acéptame-

-S-shoto- Izuku casi y no podía controlarse, sus ojos esmeralda brillaban por las lagrimas aun contenidas. Nunca pensó que alguien mas lo aceptaría como omega, tenía un cachorro y fue abandonado por un alfa. ¿Como alguien podría darle una oportunidad? Pero ahí estaba Shoto Todoroki dándole la esperanza que pensó extinta hace mucho. Sin embargo, no podía contestar, tenía miedo, ¿y si Shoto lo abandonaba? No podría resistirlo una segunda vez.

Shoto solo lo miraba fijamente, no era necesario palabras, el entendía al omega con claridad. Solo con oler el aroma dulce tornarse amargo era suficiente, estaba sobre pensando la situación. Shoto sabía, no era que Izuku quería rechazarle, sabía que se sentía igual que él, su interés era mutuo. Así que siempre le dio su espacio para poco a poco conquistarlo y darle la seguridad que necesitará para que lo acepte, la cual estaba funcionando. Itsuki lo aceptaba, después de meses de conflictos, e Izuku era más abierto con él, adicional lo llamaba más a cenar y a pasar la tarde con ellos. No era la gran cosa pero era un progreso que estaba seguro que terminaría con el omega y el pequeño cachorro entre sus brazos. Esa imagen que se había creado era tan hermosa que quería hacerla realidad, faltaba un poco, solo un poco más.

Así que optó por simplemente dejar el tema para otro día.

-Te prepararé un té para que descanses. Mañana no te preocupes en buscar a Suki, yo me encargo, tu enfócate en el trabajo-

-Espera Shoto, yo...-

Su pequeña velada fue interrumpida por toques en la puerta. Los dos se miraron totalmente confundidos y devolvieron la mirada nuevamente a donde provenía el sonido.

-¿Esperas a alguien?-

-No-

Se escucharon los golpes en la puerta otra vez, Shoto frunció el ceño y se dirigió a ella, dándole señal a Izuku que no se moviera de donde estaba. Abrió la puerta para encontrarse con un alfa cenizo con cara de pocos amigos lo miro con desagrado.

-¿Quién carajo eres tú? ¿Dónde está Deku?-

-No vive aquí- contestó seco y cerró la puerta, volviendo nuevamente junto al omega.

-¿Quién era?-

-Un alfa idiota, pregunto por un tal Deku pero se tuvo que confundir-

Izuku se quedó totalmente estupefacto, no sabía si había escuchado bien lo que el bicolor le había dicho, cuando nuevamente tocaron a la puerta, Izuku se le quedó mirando y en parte con miedo, no sabia que esperar detras de ella así que fue atenderla seguido del alfa, claro que no lo iba a dejar solo atender a un loco a la media noche. Una vez Izuku abrió se quedó sin palabras y el alfa cenizo estaba igual. Después de 6 años de su voluntaria desaparición había vuelto como un mal sueño.

-K-k-kacchan-

-Hola Deku-

Yo soy TU alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora