Bueno, aquí va otro capitulo, me tarde en terminarlo por lo exámenes y porque no sabia que ponerle.
No me quedo de otra, tuve que ir a la oficina de "mi padre". Llegue y toque la puerta, al minuto escuche -pase, pase- dijo, entre en la habitación y vi que estaba sentado en su escritorio escribiendo algo en la computadora con una de su manos en su frente, luego volteo a verme -simón- dijo parándose -¿Qué te trae por aquí?- me pregunto
-Liz me mando para pedir el permiso de cuidar a Félix unas horas ya que Liz tiene examen- respondí
-jajaja, cierto a Félix no le cae bien la enfermera- dijo riendo-si, claro que tienes permiso, le avisare a tus maestros ¿Qué clases te tocan?- me pregunto
-las siguientes tres horas me toca inglés, lógica y literatura-
-muy bien- dijo escribiendo un su computadora -ya les mandé un mensaje, si no necesitas nada más puedes retirarte- dijo, aunque parecía que quería que me quedara un rato a hablar con el por qué se acomodó sonriendo poniendo sus brazos en el escritorio como si esperara que le contara algo. No me ordeno que me quedara así que simplemente me fui sin decir una palabra y me dirigí a la habitación de Félix. Cuando llegue toque la puerta 3 veces y en seguida Félix respondió con la voz un poco ronca -pasa Liz, no entiendo para que tocas si tu normalmente entras sin avi...- el estaba acostado en su cama sudando y parecía estar muy cansado.
-hola- lo salude fingiendo que no había visto su cara de sorpresa
-tu, ¿Qué haces aquí?- ignore el hecho de que me resultara algo irrespetuoso
-¿te duele algo?- parecía que quería volver a preguntarme lo mismo
-si - respondió con el ceño fruncido -me duele un poco la cabeza y tengo mucho frio- cuando lo dijo me dirigí a su cama para poner mi mano en su frente.
-parece que tienes temperatura- dije dirigiéndome ahora a la puerta -ahí vengo, no tardo- dije sin decirle nada más. Me dirigí a la enfermería y comenzó a buscar a la enfermera. Como no la encontré por ninguna parte agarré unas medicinas, una toalla y un recipiente de plástico. Después me fui a la cafetería y pedí la comida que era para Félix y para mí. Luego volví a la habitación de Félix.
-bueno dame un minuto y destápate- dije entrando sin avisar en dirección al baño -tienes que destaparte para que se te baje la temperatura- dije yendo a su cama y sentándome a su lado con el recipiente de plástico lleno de agua. Después agarre la toalla que había agarrado de la enfermería, la metí en el recipiente con agua, después lo saque para luego exprimirlo y ponérselo en la frente.
-esta frio- dijo temblando
-no, no lo esta, tienes que aguantarlo para que se te baje la temperatura- dije leyendo las instrucciones de la caja de las medicinas, luego me levante y me fui por una botella de jugo. Serví el juego en un vaso, -toma, bébelo con esto- dije dándole el vaso can jugo y luego dándole las pastillas -y intenta dormir, voy a estar aquí por cualquier cosa- dije señalando el sillón-
-¿podrías acostarte a mi lado?- pregunto a lo que yo me sonroje
-está bien- dije acostándome del otro lado de la cama y sacando mi celular para ver Netflix. El se quedo dormido unos minutos después. De repente sentí que la cama se estaba moviendo o mas bien temblando levemente, Félix estaba temblando. Estaba despierto, temblando y mirándome fijamente. Eso ya era grave ya que la pastilla ya debió haber surtido efecto, de inmediato me levanté y tape a Félix con la sabana, me acerque y le dije -Félix, iré por la enfermera-
-noooo, no vallas por ella- dijo agarrando mi brazo con la poca fuerza que le quedaba. Me hinque en el suelo para quedar más o menos a la altura de su rostro.
-confía en mí, ¿sí?- dije agarrando sus manos y mirándolo a los ojos -iré por ella y estaré aquí todo el tiempo que ella este-
-esta......esta bien- de dijo soltándome, le sonreí y acaricié su mejilla para luego ir a la enfermería. Cuando llegue toque la puerta y espere a que me dieran permiso para pasar.
-disculpe, ¿podría acompañarme? Uno de mis compañeros tiene fiebre, ya le di medicina y todavía no se le quita-
-¿Qué le diste?- dijo la enfermera acercándose a mí con una expresión de preocupación.
-le di un paracetamol que me encontré en esa caja- dije apuntando a la caja de donde lo había sacado.
-¿de que color era la caja de las pastillas?-
-roja- respondí
-qué raro ya debería estarse sintiendo mejor- dijo pensativa -¿Quién es?- al principio la pensé antes de responder la pregunta.
-Félix Bellamy- respondí dudoso mientras veía la reacción de sorpresa de la enfermera.
-valla, eso si que es raro, ese niño me odia- dijo bastante sorprendida, en fin, ve adelantándome, voy en un minuto- yo obedecí y me fui lo más rápido que pude de regreso a la habitación.
Félix estaba todavía temblando hecho bolita sin dejar ninguna parte de su cuerpo fuera de su cobija gruesa. En cuanto cerré la puerta fui a sentarme a su lado y me medio acosté para abrazarlo.
-¿eres tú Simón?- me pregunto con su débil voz.
-si, soy yo, tranquilo- dije dándole un tierno beso en su cabeza la cual estaba tapada. Pobrecito, realmente estaba muy enfermo. Unos minutos después se escucho que alguien tocaba la puerta así que le dije a Félix que se tranquilizara y que yo me quedaría en todo momento. Abrí la puerta, la enfermera entro todavía con expresión de sorpresa, se dirigió a la cama de Félix para checarlo. El se negaba a quitarse la cobija, sin embargo, cuando le dije que dejara a la enfermera hiciera su trabajo se detuvo, lo cual sorprendió aún más a la enfermera. El estaba empapado en sudor, se veía muy cansado y me miraba mientras temblaba. Al ver que me veía nervioso me acerque para tomarle la mano.
-Muy bien, no es nada grave, solo que considerando que está en época de exámenes será mejor ponerle unas cuantas inyecciones para que no se pierda ningún otro examen y se alivie rápido- dijo la enfermera al terminar el chequeo.
-NOOOO- dijo Félix corriendo hasta el lado de la habitación, honestamente no sabia si reírme o ir por el y obligarlo a que lo inyectaran.
-Félix, tranquilízate y ven para acá- le dije acercándome lentamente
-NO, NO QUIERO- parecía un niño que no quería ser vacunado, se veía muy tierno. Tuve que pensar en como convencerlo, pero no se me ocurría nada.
-Félix, por favor baja- el negó con la cabeza después de decirlo -vamos, hare lo que quieras, pero ven para acá y déjate inyectarte-
-¿lo que sea?- me pregunto frunciendo el ceño y entre cerrando los ojos.
-si, lo que sea, pero ven- le dije, el se acercó entre cerrando los ojos con sospecha. Al final la enfermera lo termino inyectando mientras yo le daba la mano y el la apretaba. Cuando la enfermera acabo se fue muy sorprendida de vuela a la enfermería sin decir una palabra.
Espero que le haya gustado, estoy pensando donde y cuando meter hard, así que no se enojen.
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Mi razón de vivir
RandomSimon, un adolescente de 17 años se muda a otro país por el trabajo de su madre. Cuando llega a el internado en el que iba a estudiar una de sus sorpresas fueron que el director es su padre, el cual los abandono cuando cumplio un mes de vida. En el...