DESHIELO

CAPITULO 7: Reto

Al entrar a mi casa después de dejar a Blake, dejo la nota en el recibidor, y me dirijo hacia mi baño para así tomar una ducha, para sacar toda esta tensión del cuerpo, entro a la ducha cogiendo mis exfoliantes y solo hago que recordar el momento que tuve con Caín.

Uhhhh, lo odio, solo olvídalo Cheryl, olvida ese cuerpo tan perfecto y escultural, esa piel tan tersa y perfecta, y esos labios tan... pero que estoy diciendo, solo olvídalo- digo fastidiosamente, salgo de la ducha y me envuelvo en una toalla, una para el cuerpo que me llega hasta los muslos y la otra para el cabello, al salir me pongo una pierna encima de la cama para aplicarme una crema para después de la ducha, continuando con la otra pierna, y otra vez tengo la extraña sensación de ser observada, me acerco a la ventana, y cierro las sedosas cortinas, sintiéndome así un poco más resguardada, busco en el armario algo para ponerme, y escojo un camisón color tinto junto unas braguitas color negro para poder dormir lo mas cómoda posible, me meto a la cama con el cabello húmedo y fresquísima haciendo así que caiga en los brazos del Morfeo.

Al día siguiente

Joder llego tarde a la empresa, pienso corriendo por la calle para poder llegar decentemente a tiempo, al entrar todo el mundo me mira y a lo lejos puedo divisar a la persona que quería ver, me mira con una sonrisa inocente pero traviesa.

Cata tenemos que hablar- digo después de acercarme lo suficiente para que me pueda escuchar- dime princesa-la estiro del brazo para llevarla a un sitio más privado llevándola así a mi oficina.

y???- me mira interrogativamente, esperando mi respuesta- que paso anoche, con quién estuviste?- me mira sorprendida, no se esperaba esa pregunta.

Solo quede de verme con alguien , no lo conoces, pero tranquila cuando pueda te lo presentare- dice soltando un suspiro, no se porque, pero tengo un mal presentimiento, siento que me está mintiendo, y eso no me gusta para nada, pero decido no decir nada lo descubriré por mi misma- esta bien, ya me lo presentaras entonces, espero que te lo pasarás bien..- digo me mira con un poco de culpa- Cheryl, yo me tengo que ir, no quiero que la jefa me eche bronca- al escuchar su respuesta, me río- yo soy tu jefa.

Por eso, mejor que me vaya, no despertemos a la bestia- me dice antes de irse, me guiña un ojo abre la puerta y sale yéndose, empiezo a trabajar en en nuevos proyectos, que me acaban de llegar, horas y horas después necesitando un descanso, decido parar un rato y me dirijo hacia la azotea ,para tomar un poco el aire, al llegar, me acerco a la barandilla apoyando mis manos y observando el tan bonito atardecer de San Diego, viendo así la gran inmensa ciudad y la gente correteando por las calles, siento unos pasos a mi espalda, y luego veo que alguien apoya sus manos al lado de las mías, rodeándome, y solo viendo sus grandes y tatuadas manos se de quien se trata, enserio?, la ultima persona que quería ver del planeta, y viene a la azotea para terminar de arruinar mi día, acerca su boca a mi cuello dejando un casto beso en el, mi piel se eriza y un escalofrío recorre mi pequeño cuerpo, me giro para así poderlo enfrentar, pero al hacerlo descubro que ha sido muy mala idea, al ver su ojos penetrantes, estamos cara a cara, sin máscaras, con su mano, alcanza mi mejilla y la roza suavemente con sus manos ásperas, su mirada es diferente a la que estoy acostumbrada, en ella no hallo la rivalidad constante a la que estoy acostumbrada sino que hay algo distinto como si sintiera pasión, acerca lentamente su rostro besando así mi mejilla, notando así su rostro recién afeitado, y sus manos se posan en mis caderas, pegándome a el hasta sentirlo completamente contra mí, notando así su cuerpo entero, no puedo entender que esta pasando, porque se esta comportando así conmigo, con tanto cariño, sabiendo el gran odio que nos tenemos

-Que haces Caín?- pregunte suavemente en su oído, noto como su cuerpo se tensa y como no quiere soltarme, su mirada viaja a mis labios, y yo me poso en su mirada, nada sale de su boca, su rostro cambia de repente, se aparta de mí rápidamente y su mirada se vuelve maliciosa.