Horacio era un niño pequeño de apenas unos nueve años.
Era un chico bastante alto en comparación con sus compañeros de clase,pero ni su altura lo liberaban de las burlas.El padre de uno de sus compañeros de clase había descubierto el trabajo de la misteriosa madre de aquel chiquillo. La pobre mujer para poder sustentar la educación de su hijo y pagar el estúpido vicio de su esposo,trabajaba vendiendo su cuerpo.
La mujer intentó en reiteradas ocasiones explicarle de la mejor forma su trabajo a Horacio y que así el pequeño pudiera defenderse al menos a él mismo en la escuela,ya que esa mujer no tenía nombre al que defender y su padre menos.
El padre de Horacio era la cosa más nefasta de este mundo o así lo pensaba el niñato cada vez que lo veía y había descubierto el significado de aquella palabra.
H:nefasto...una definición de papá
Aquel hombre era desempleado gracias a que llegó muchas veces en un estado deplorable a su puesto de trabajo,por lo que su superior se vió más que obligado a despedirlo,dejándolo cien porciento dependiente de el sueldo de su mujer.
El bajón de su desempleo le llevó a meterse en el mundo de la droga,atrapandolo y haciéndolo un adicto a la misma.
La mujer intentaba ser una buena madre y ponía su mejor esfuerzo en alejar a Horacio de todo eso y solo lo lograba dejando al pequeño encerrado en su propia habitación.
La vida de Horacio no era la mejor de el mundo y él lo sabía. Y gracias a que aquel rumor sobre la vida privada de su familia se había esparcido por toda la escuela,todo había empeorado.
Si unos pocos niños le hablaban,después de saber eso no le hablaba nadie. O al menos eso creía hasta que conoció a Dante.
Un niño muy alegre que le gustaba estar con Horacio sin importar de todo lo que le dijeran sobre él y su familia.
D:no te preocupes Horacio, tú y yo seremos mejores amigos para toda la vida y yo te defenderé si alguien te dice algo feo,pero promete que tú también lo harás por mí
H:claro que sí Dante,eres mí mejor amigo
Ambos niños se abrazaron y eso provocó que toda la escuela se riera de ellos,en especial de Dante y que empezarán a hacer molestos cantos sobre él y su nuevo amigo.
Horacio al ser un niño tan sensible empezó a llorar y corrió hacía los baños. Dante lo siguió y le demostró que de verdad quería ser su amigo,ya que lo ayudó a calmarse y le contó un poco sobre su vida privada,para que no se sintiera mal de que todos supieran lo que pasaba en su familia,pero él no sabía nada sobre la familia de otros niños.
Al volver a su casa,Horacio corrió directamente hacía su habitación,evitando por completo a su padre,quién estaba casi con la cara recostada sobre la mesa ratona y aspiraba el polvo que su madre le había advertido no tocar,ni oler,ni comer.
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Hazme caso a mí
Fanfiction•Gustacio• Dos niños indefensos y solitarios en el mundo. No tienen más que al otro como soporte emocional. Un homicidio de por medio que los obliga a huir,juntos, y una enfermedad mental que hostiga a uno de los dos desde que era pequeño. Desde que...