- CAPITULO 1

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Abro mis ojos y los rayos del sol interfieren en mi visión, haciendo que mis ojos se cierren otra vez ¿Tal vez cinco minutos más? ¿Será tan importante asistir al primer último día?

— Madison, despierta o llegarás tarde. — los golpeteos de mi madre hacen que suelte un bufido.

— ¡Lo bueno se hace esperar! — mi madre instantáneamente abre la puerta de mi habitación.

— Deja los juegos. — suelto una carcajada y con pereza saco mi cuerpo de la cama.

Entro al baño y me doy una rápida ducha. Cuando termino salgo otra vez de este para vestirme rápidamente.

— Madison ¡Baja en este instante! — maldigo en voz alta y salgo a regañadientes de la habitación. Bajo las escaleras y me adentro en la cocina.

— ¿Sabes? Podrías subirme el desayuno a la habitación y nos ahorraríamos tus molestias matutinas.— mi padre enarca una de sus cejas divertido y mi madre se voltea para darme un ademán de completa indignación.— ¡Es la verdad! Podría comer mientras me ducho.

— Mejor tú solo dedícate a despertar temprano y estamos todos felices. — mi madre sirve cereal en mi plato y yo espero para empezar a comer.

— Hoy iré a casa de Matt. — digo mientras sumerjo la cuchara en el bowl.

— Avísanos cuando estés allá.— mi padre deja el periódico sobre la mesa y se para rápidamente. — Tengo que irme, tengo una junta, las amo. — deja un beso a mi madre y a mi un beso en la mejilla y se retira, miro a mi mamá fijamente.

— ¿Y tú que miras? vas tarde. — hago un puchero y mi madre ríe.

Corro hasta mi habitación para cepillar mis dientes. Al terminar bajo hasta la entrada de la casa.

— ¡Señora, esta muñeca se te va! — grito para que mi mamá me escuche.

— Un plato menos que cocinar. — hago una cara de indignación aunque se que no me ve, escuchó su risa. — Te quiero, cariño. —

— ¡Yo más! — cierro la puerta detrás de mi y me monto en mi auto.

Conduzco hasta la casa de mi mejor amiga, Ally. La verdad es que quedaba bastante cerca. Al llegar toco la bocina haciendo que la puerta de la casa se abra rápidamente. Ally hace un baile raro mientras sube al auto.

— ¡Feliz primer ultimo día! Siento las vibras ¿Tu no? Por cierto, hola y te extrañé.— Ally habla rápidamente y me sorprende como su lengua no se traba, suelto una carcajada.

— Estas loca y yo también te extrañé.— ella me enseña su dedo corazón y yo le saco la lengua.— Y acerca de lo otro ¡Es que no me emociona tanto que sea nuestro último año! Siento que ya hice todo lo que se podía hacer durante el último año en mis otros años— me encojo de hombros, mientras vuelvo manejar por las calles de LA.

— ¡Vamos, Maddy! Nos espera una excelente vida universitaria. Fiestas, alcohol, chicos ¡Viviremos solas! — toca el reproductor del auto hasta que suena Pumped Up Kicks de Foster The People. — Solo disfruta, el último maldito año. — se pone sus lentes de sol y sube el volumen al máximo.

— Como siempre. — también agarro mis lentes de sol y me los pongo.

Al llegar al instituto las miradas se dirigen hasta mi auto. La verdad es que la música estaba muy alta pero es una excelente entrada. Me estaciono y nos bajamos del auto.

— Bienvenida nuevamente a la jungla. — arrastro mis lentes hasta arriba de mi cabeza.

— Este fin de semana quiero empezar como es ¿Qué haremos? — río por el comentario. Es lunes.

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